Mujeres en Combate y Su Papel en La Independencia de Colombia

RESUMEN

Al hablar de la independencia de Colombia, es muy normal escuchar nombres como Simón bolívar, Antonio Nariño y muchos otros hombres precursores de esta gesta independentista, pero es poco lo que se habla de los centenares de mujeres que también trabajaron para conseguir la emancipación del territorio, lo cual trae como consecuencia el desconocimiento de su trabajo y lucha, así como la importancia de su labor para la llamada independencia, siendo esta de vital importancia para la memoria patriota, no solo en la actual, sino en las futuras generaciones. Por consecuencia el presente articulo tiene como objetivo hablar de esas mujeres libertadoras, apoyado en investigaciones, artículos y textos relacionados con esas heroínas perdidas en la historia.

Palabras clave: independencia, memoria patriota, emancipación del territorio, mujeres libertadoras, heroínas.

ABSTRACT

When talking about the independence of Colombia, it is very normal to hear names like Simón Bolívar, Antonio Nariño and many other forerunners of this independence movement, but little is said about the hundreds of women who also worked to achieve the emancipation of the territory , which brings as a consequence the ignorance of his work and struggle, as well as the importance of his work for the so-called independence being this of vital importance for the patriotic memory not only in the current one but in the future generations. Consequently, this article aims to talk about these women liberators, supported by research, articles and texts related to those heroines lost in history.

Key words: independence, patriotic memory, emancipation of the territory, liberating women, heroines.

A pesar de que la histografía independentista acerca de la participación de las mujeres en dicha rebelión ha avanzado de manera considerable en Colombia y América latina, aun se queda corta para enaltecer el valor de estas heroínas, mujeres berracas que no dudaron para ponerse al frente de la situación, que a pesar de conocer las consecuencias siguieron adelante porque conocían que la causa era mas grande, incluso que ellas mismas, es de esas mujeres de las que se necesita saber mas, esas mujeres a las que el patriarcado opacó hasta dejar sus actos heroicos y de valentía en una nebulosa de inexistencia e incluso de calumnias, a partir de esto surge una duda ¿hubiese sido posible la libertad sin la participación de estas audaces mujeres?

Desde tiempos inmemorables se habla de la gran hazaña patriótica realizada por el general Simón bolívar, junto con el general francisco de paula Santander, Antonio Nariño, Camilo Torres, José María Carbonell y muchos otros hombres valientes que estuvieron dispuestos incluso a dar la vida por la causa libertadora aparecen en esta gran lista, pero en esta lista se encuentran muy pocas mujeres, nombres como el de Policarpa Salavarieta, Manuelita Sáenz y Manuela Beltrán han estado en la memoria de los colombianos como heroínas de la independencia, esto ha sido inculcado desde siempre, pero hoy día se conoce que fueron cientos de mujeres las que estuvieron involucradas en esta hazaña de emancipación, cientos de mujeres que han pasado centenares de años en el anonimato, mujeres que por su gallardía merecen ser enaltecidas y conocidas por los colombianos, pues a ellas también se les debe el hoy poder decir que Colombia es una republica libre.

En la época independentista la mujer estaba subyugada al patriarcado el cual se fundaba en un catolicismo estricto, aunque aquí se encuentra una paradoja, a pesar de que las mujeres eran juzgadas por sus acciones y no podían anteponer sus decisiones o pensamientos ante los de sus familiares masculinos o esposos, manteniendo siempre una sumisión ante estos hombres a su vez eran incitadas por ellos a defender la causa patriota.

Es así como centenares de mujeres se involucraron en la gesta de libertad, algunas prestando su casa o negocio para reuniones patriotas, otras servían de mensajeras para las guerrillas, muchas incluso se unieron a la producción de licor ilegal para financiar las guerrillas y algunas otras, quizá más arriesgadas, lucharon en las batallas vestidas como hombres, como es el caso de Mercedes, hija de Antonio Nariño y Simona Amaya, “cuentan que Mercedes, la hija de Antonio Nariño, se ponía el uniforme de la artillería para defender la causa independentista al lado de su padre, y que en las batallas aplicó el gran botafuego al cañón con gran impavidez”. “ Simona Amaya, una verdadera Mulan criolla, se unió al ejercito libertador después de Pisba, y vestida como hombre participo en varios choques con el ejercito español, murió en el pantano de Vargas, y cuenta la leyenda que fue bolívar quien descubrió que era una mujer cuando intentó socorrer a ese soldado que encontró herido de muerte después de la batalla”.

Probablemente el patriarcado del momento fue el responsable de que las hazañas de estas mujeres se quedara en el anonimato o incluso que fueran difamadas como fue el caso de Toribia Verdugo esposa de José Antonio Galán de quien Luis Torres Almeyda, quien fuera el mejor biógrafo de José Antonio dijo “Toribia Verdugo nunca vio con buenos ojos la agitada vida de su marido, bien porque era ajena a cuanto significaba, o bien porque pensaba que era la causa de que no la hubiera amado bien”, como se cita en, (Santos, E, Mujeres Libertadoras, 2010, p29), Almeyda no tuvo en cuenta los verdaderos hechos, como los años que Toribia no solo acompañó a su marido, si no que también le ayudo y apoyó en cuanto pudo, arriesgando no solo su vida, si no la de su hija Gregoria, quien con tan solo catorce años acompañaba a su madre en los largos recorridos para prestarle el auxilio necesario a su padre.

Como este, hay muchos otros casos en que las mujeres y sus actos heroicos son opacados y distorsionados por el solo hecho de haber nacido hembras, pero donde quedan todas aquellas mujeres, madres, hijas y esposas que fueron fusiladas por revelarse contra la corona y los colonos, una investigación de Martha Lux, psicóloga, magister y doctora de historia de la Universidad de Los Andes, arroja la siguiente listo con decenas de mujeres fusiladas por actos de rebelión:

  1. Eulalia Salvis – Cúcuta, 1814. Servir de espía a los patriotas que se encontraban en pamplona
  2. Ignacia Granados – Santa Marta, 1815. Por contactar y mantener correspondencia con las guerrillas patriotas
  3. Presentación Buenahora – Pore, 28 de junio de 1816. Por colaboradora
  4. María Josefa Lizarralde – Zipaquirá, 3 de agosto de 1816. Española pero patriota. La encontraron sobornando a un soldado realista
  5. Joaquina Aroca – Purificación, 5 de septiembre 1816. Porque en su casa se hacían reuniones patriotas
  6. Carlota Armero – Mariquita, 1816. Por negarse a contraer matrimonio con un español, diciendo públicamente que prefería morir a casarse con tiranos
  7. Estefanía Linares – Mariquita, 20 de octubre de 1816. Por guardar información que no aceptó denunciar
  8. Rosaura Ribera – Neiva, 26 de noviembre de 1816. Por auxiliar a patriotas fugitivos
  9. Justa Estepa – Moreno, 16 de enero de 1817. Por auxiliadora de la insurgencia
  10. Anselma Leiton – Lérida, 17 de enero de 1817. Por auxiliar a patriotas fugitivos
  11. Luisa Trilleras – Prado, 7 de septiembre de 1817. Por formar parte de las guerrillas
  12. María del Rosario Devia – Natagaima, 10 de septiembre de 1817. Por ser parte de la guerrilla de la Niebla
  13. Dorotea Castro – Palmira, 13 de septiembre de 1817. Recolectaba armas y caballos. Alistaba hombres para la guerrilla
  14. Josefa Conde – Palmira, 13 de septiembre de 1817. Esclava de Dorotea castro. La ayudaba para dotar las guerrillas
  15. Micaela Nieto – Nemocón, 9 de noviembre de 1817. Por auxiliadora de la guerrilla de la Niebla
  16. Marta Tello – Neiva, 12 de noviembre de 1817. Por procurar la fuga de patriotas
  17. Mercedes Loaisa – Villavieja, 16 de noviembre de 1817. Por ocultar patriotas
  18. Biviana Talero – Zipaquirá, 21 de noviembre de 1817. Fue sorprendida llevando correspondencia a los Almeyda
  19. María Josefa Esguerra – Machetá, 26 de noviembre de 1817. Agente de la Policarpa Salavarrieta
  20. Remigia Cuesta – Tibiritá, 26 de noviembre de 1817. Auxiliadora de la guerrilla de los Almeyda
  21. Candelaria Forero – Machetá, 26 de noviembre de 1817. Por formar parte de la guerrilla de los Almeyda. Fusilada directamente por Tolrá
  22. María de los Ángeles Ávila – Valle de Tenza, 3 de diciembre de 1817. Por auxiliar a los patriotas que marchaban al Casanare
  23. Salome Buitrago – Tenza, 3 de diciembre de 1817. Auxiliadora de los Almeyda
  24. Genoveva Sarmiento – Tenza, 5 de diciembre de 1817. Por auxiliadora de la guerrilla de los Almeyda
  25. Inés Osuna – Guateque, 6 de diciembre de 1817. Acusada de formar parte de las guerrillas
  26. Salomé Buitrago – Valle de Tenza, Diciembre de 1817. Por formar parte de la guerrilla de los Almeyda
  27. Ignacia Medina – Garagoa, 9 de diciembre de 1817. Por formar parte de la guerrilla de los Almeyda
  28. Dolores Salas – Neiva, 14 de diciembre de 1817. Por auxiliadora y partícipe de las guerrillas
  29. Leonarda Carreño – Guadalupe, 16 de diciembre de 1817. Por ser cómplice de la guerrilla de la Niebla
  30. Estefanía Neiva – Sogamoso, 17 de enero de 1818. Por incitar a un grupo de hombres, incluido su marido, para que se unieran al ejercito independentista que se encontraba en Casanare
  31. Juana Ramírez – Zapatoca, Marzo de 1818. Por auxiliar a las guerrillas
  32. Evangelina Díaz – Zapatoca, 19 de julio de 1818. Fusilada con otras dos compañeras por formar parte de la guerrilla de la Niebla
  33. Teresa Izquierdo – Sogamoso, 24 de julio de 1818. Por participar en las guerrillas
  34. Engracia Salgar – Socorro, 2 de diciembre de 1818. Por guerrillera
  35. Fidelia Ramos – Zapatoca, 11 de diciembre de 1818. Por auxiliar a las guerrillas
  36. María del Transito Vargas – Guadalupe, 18 de diciembre de 1818. Por formar parte de la guerrilla de la Niebla
  37. Manuela Uscategui – Puente Real, 20 de diciembre de 1818. Por negarse a denunciar el paradero de patriotas fugitivos
  38. Ascensión Ortega – Málaga, Enero 1819. Por ser activa en la guerrilla de la Niebla
  39. Juana Escobar – Valle de Tenza, 11 de julio de 1819. Por defender a unos prisioneros patriotas cuando los soldados españoles los herían con sus lanzas
  40. Antonia Santos – De Charalá fusilada en Socorro, 28 de julio de 1819. Por ser el centro de insurgencia, a la vez que promotora y sostenedora de la guerrilla de Coromoro
  41. Buenaventura Becerra – El Socorro, 28 de julio de 1819. Por trabajar con Antonia Santos

A pesar del esfuerzo de muchos por opacar ese gran trabajo realizado por las mujeres de esta lista y cientos de mujeres más en la causa libertadora, hoy doscientos años mas tarde se ha empezado a reconocer su trabajo y valor en dicha causa, puesto que sin ellas no se hubiese dado la tan anhelada libertad, y es que, ¿que hubiese sido de Nariño sin las señoras de la Tertulia de Buen Gusto, las cuales colaboraban siendo encubridoras?, sin este grupo de señoras hubiese sido prácticamente imposible que las noticias entre Santafé, quito y caracas llegaran a quienes correspondían, o sin mujeres de gran gallardía como Bárbara forero quien el 20 de julio guío a una multitud de artesanos y mujeres de todas las clases sociales a la plaza mayor, resueltos a pedir cabildo, esta hazaña fue descrita por Francisco José de Caldas en su diario, aunque en aquel momento no identificó a esta valiente mujer “una mujer, cuyo nombre ignoramos, y que sentimos no inmortalizar en este diario, reunió a muchas de su sexo, y a su presencia tomó de la mano a su hijo, le dio la bendición y le dijo: ve a morir con los hombres: nosotras las mujeres (volviéndose a las que la rodeaban) marcharemos delante: presentemos nuestros pechos al cañón: y los hombres que nos siguen, y a quienes hemos salvado de la primera descarga, pasen sobre nuestros cadáveres: que se apoderen de la artillería y libren la patria”. (Santos, E, Mujeres Libertadoras, 2010, p109).

Probablemente estos gestores de la libertad no hubiesen llegado tan lejos sin las mujeres detrás de sus planes, las espías, las mujeres que curaban sus heridas en batalla, las señoras que cosían sus uniformes o aquellas que los resguardaban u ocultaban cuando fue necesario.

Por todo esto, es momento para enaltecer a estas mujeres, es momento para que los niños jóvenes e incluso adultos conozcan el valor de estas heroínas, muchas de ellas murieron por la libertad y hoy sus nombres no significan nada.

DISCUSION

No hubiese sido posible la libertad sin la participación de las mujeres audaces descritas anteriormente, tanto la investigación de la doctora Martha Lux, como lo analizado en los textos y artículos presentados, demuestran que sin el sigilo, perspicacia, audacia y berraquera.

De estos personajes, no se hubiese conseguido la emancipación de La Nueva Granada.

CONCLUSION

De lo anterior podemos concluir que debido a que sin estas mujeres no se hubiese conseguido la libertad del territorio, lo más justo es que el nombre de estas mujeres libertadoras permanezcan en la memoria de los colombianos, que tengan un lugar digno en la historia como precursoras de la gesta libertadora.

¿Será posible que las generaciones futuras relacionen los nombres de estas mujeres con tan solo escucharlos?

Referencias

  1. Ruiz, A, (agosto, 2019), Libertadoras, revista Semana, recuperado desde: https://www.semana.com/opinion/articulo/mujeres-libertadoras-columna-de-ana-maria-ruiz/626678
  2. Santos, E. (2010). Mujeres Libertadoras. Editorial Planeta
  3. https://www.senalcolombia.tv/general/historia-no-contada-mujer-en-independencia
24 May 2022
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