Pensamiento Critico Sobre Matrix
¿Es real la realidad? Interrogante que desde siempre ha despertado inquietud con relación al sujeto con el mundo. Y así, bien cabe otra interrogante de seguido ¿Es mi realidad lo real?
Desde siempre la filosofía ha disertado sobre esta inquietud, por una parte tratando de dar respuesta a “ser y existencia”, en cuanto a ¿qué es lo real? y si ¿hay una realidad tras la apariencia?, lo que apunta a un problema ontológico. Por otra parte, la filosofía también se ha preocupado por conocer ¿?qué es la verdad?, y si ¿el conocimiento es un producto de la razón o de la experiencia?, lo que apunta a un problema epistemológico.
Tal preocupación, ha sido desde los primeros filósofos griegos (pre-socráticos), y continúa siendo, uno de los grandes problemas que diferentes corrientes de pensamiento o doctrinas han tratado de responder al problema de si existe o no la realidad fuera de nuestra mente.
Al margen de este entorno filosófico, el individuo en la cotidianidad sin mayor complicación sostiene que la realidad existe, “y listo”, por cuanto es un hecho que “la realidad es real”, y por ende no se plantea el problema de cuestionar tal existencia.
En la trilogía “The Matrix’, la famosa escena de la píldora roja y azul, Morfeo explica a Neo: “Naciste en una cárcel que no puedes oler, saborear ni tocar, una cárcel para tu mente”. Le hace referencia a “una realidad en la que los seres humanos están sometidos por máquinas, manteniéndolos conectados a un mundo onírico y falso que proviene de un programa informático llamado Matrix”, tal cual la metáfora del “Mito de la caverna”, en la obra “La República de Platón”, para explicar la situación en que se encuentra el ser humano respecto del conocimiento. “En ella Platón explica su teoría de cómo podemos captar la existencia de los dos mundos: el mundo sensible (conocido a través de los sentidos) y el mundo inteligible (solo alcanzable mediante el uso exclusivo de la razón)”.
Descartes por su parte indica que cualquier humano parte de sus sentidos a la hora de elaborar sus conocimientos pero estas percepciones a veces fallan. Hay algo que permanece imbatible a lo largo del proceso de la duda: la propia duda. Por lo tanto, si hay duda, hay pensamiento y si hay pensamiento se existe, al menos como sustancia pensante: “Cógito ergo sum” o “Pienso, luego existo”.
El diálogo entre Morfeo y Neo presenta esta inquietud humana “¿Qué es real? ¿De qué modo definirías real? Si te refieres a lo que puedes sentir, a lo que puedes oler, a lo que puedes saborear y ver, lo real podría ser señales eléctricas interpretadas por tu cerebro”. La película es toda una invitación a poner en duda la realidad y preguntarse si realmente se vive en Matrix.
El punto de partida de esta reflexión lleva al planteamiento del por qué y para qué del análisis de la realidad, en el entendido de que el ser humano se plantea la necesidad de conocer la realidad de la que forma parte, desde el interés de mejorar las condiciones de su entorno, y tratar de dar solución a las dificultades y obstáculos que pueden alterar su cotidianidad.
En este sentido, el análisis de la realidad, según Pérez (1994: 15), se convierte “en acercarse a ella, desvelarla y conocerla, con el fin de mejorarla, pues la realidad es algo que nos viene dado, lo que existe, el ámbito en el que se desarrolla la vida del hombre y todo aquello con lo que se relaciona. Implica el saber dónde se está, a donde se quiere ir y cómo hacerlo”. Schwart y Jacobs (1984) lo plantean desde la reconstrucción de la realidad, definiéndolo como aprender a ver desde dentro, el mundo de un individuo o de un grupo.
