Antígona: El Feminismo Empezó Hace Más De 24 Siglos
Introducción
Quien iba a pensar que el feminismo empezó hace más de 24 siglos, en una obra teatral que rivaliza la familia con la ley. Antígona de Sófocles, del siglo V aC, es una de las primeras obras teatrales en referirse al feminismo indirectamente, a través de su protagonista con nombre homólogo al título de la obra. El personaje de Antígona tiene demasiadas características compartidas con el participante promedio de lo que se conoce hoy en día como movimiento feminista, por lo que se considera que la obra Antígona es, efectivamente, una obra feminista.
Desarrollo
Antígona, personaje principal de la obra, antes que todo, es una heroína, pues aunque sea tierna y suave, humilde, pura y angelical, ella es determinada, altiva y orgullosa, además que ella lucha valientemente para romper los fuertes valores de la época. Todas estas son características muy similares al feminismo del siglo XIX y XX, pero muy pocas de ellas parecidas a lo que hoy en día es el feminismo. De todos los valores simbólicos que Antígona representa, la rebelión ante el poder, o mejor dicho aún, la rebelión ante la ley, es la más marcada en la obra, ya que ella está totalmente en contra de lo que el poder común superior le ordena hacer.
Lo que Antígona tiene en común con el feminismo es que los dos apoyan el derecho de que cualquier ciudadano pueda levantarse e ir en contra de órdenes absurdas. El estado esclaviza, Antígona representa a una nación que se rebela. Esta rebeldía de Antígona se manifiesta en la obra principalmente a través de la inconformidad y el desacuerdo con la orden del no entierro de su hermano Polinices. Antígona: Pues ¿no ha otorgado Creonte los honores de la sepultura a uno de nuestros hermanos, mientras que la niega al otro? Se dice que para que sea honrado de los muertos bajo la tierra ha cumplido los ritos haciendo enterrar a Eteocles.
Más tocante al cadáver de Polinices, muerto miserablemente, se asegura que ha ordenado por pregón a los ciudadanos que no se le guarde una tumba, que nadie lo llore, que se le deje sin lágrimas, sin sepultura. Mucho más que una simple rebeldía, este acto en la época puede ser interpretado como una lucha de inserción en el mundo, pues Antígona, a través de su discurso activista, bravo y feroz intenta alcanzar su objetivo, así como el movimiento feminista.
En la época de Sófocles, la mujer tenía sus derechos bastante restringidos al mantenimiento del hogar y al cuidado de sus hijos; solo los hombres tenían acceso a las actividades públicas como la filosofía, la política y el arte. Siendo así, esto demuestra que la mujer servía de soporte a la vida del hombre. Antígona al intentar ir en contra del poder es vista como desviada, loca y como una excepción de la mujer promedio en aquellos tiempos, mujer que la autoridad formal de la sociedad griega de la época de Sófocles declaró como impotente e irrelevante.
Conclusión
Dejando esto en la mente del lector, se reafirma que Antígona, en efecto, sí es una obra totalmente feminista. Antígona asumió la responsabilidad por sus actos y nunca trató de esconder el hecho de que se estaba rebelando. Además, el simple hecho de que Antígona se haya quitado su propia vida al final de la obra, muestra qué tanto no estaba dispuesta a aceptar la conquista del hombre. Es verdad que también existe la posibilidad de que el autor solo quería mostrar la ignorancia y estupidez femenina.
Aunque las intenciones verdaderas de Sófocles sean inciertas, para este punto la teoría de que Antígona es feminista prueba ser más fuerte. Se puede decir que Antígona es absolutamente un ejemplo temprano en la historia de una feminista, ya que ella posee las características que se ven tanto en feministas históricas, como las de hoy en día.