Renacimiento: Nuevas Ideas Humanistas
El Renacimiento es la época histórica y artística más reconocida además de celebrada. Mayormente reconocida por su esplendor artístico, por los avances producido por los grandes descubrimientos y el giro hacia una concepción antropocéntrica del hombre aunque aún fundamentada en la religión. Esta importante eclosión de cultura y pensamiento dio oportunidad a la modernidad y consolidó el papel del humano como centro del mundo, y por tanto, medida de todas las cosas. Esta nueva consideración del hombre fue reflejada en el pensamiento, la filosofía y el arte. El hombre humanista está cimentado en las ideas del Humanismo que se difundieron principalmente por la Europa Occidental entre los siglos XV y XVI, mismas ideas que traían consigo un renovado interés por la cultura clásica especialmente por su arte. Tal espíritu renovador en el que se sitúa al hombre como el centro de todo aquello que lo rodea, rescatando su pasado clásico, envuelve al hombre del Renacimiento de un carácter liberador, alejándose del teocentrismo medieval en el que, de forma paulatina pero gradual, los poderes religioso y el civil fueron separándose, liberando así los pensamientos, expresiones y actitudes de los mismos para lo cual fue fundamental el interés de los pensadores de la época por los textos literarios de la antigüedad. Los valores del Renacimiento, fruto de unas mentes eruditas, engendraron el orgullo y el individualismo del hombre renacentista centrado en el entusiasmo que considera las culturas clásicas como la realización suprema de un ideal de perfección. La nueva relación del hombre con la naturaleza, basada en la contemplación y estudio de la misma, alejada del rígido dogma medieval, en el que no se ha rescatado nada por muchos de lo que decidieron que no había nada bueno de este dogma y misma época, conlleva a una nueva visión del mundo que se tradujo en descubrimientos geográficos y científicos que desembocaron en formas de reflexión más racionalista, viniendo a ser la aportación para nuevas ideas y nuevos modos de pensamiento de la sociedad, una más analítica, metódica y exacta, lejos de la ceguera omnipotente pero aun conectada con la espiritualidad.
El Renacimiento fue una etapa muy compleja que impregnó prácticamente todos los ámbitos, se aspiró a una renovación en diversos aspectos como la filosofía, la ética, la moral o la ciencia, de por si todo campo científico, matemático y preciso, por tanto, más allá de lo puramente artístico como suele verse. Esta renovación fue encaminada a la hechura de un hombre que fuera el compendio y resumen de todas las perfecciones físicas, intelectuales y morales como aspiración a la perfección de la esencia humana, de ahí el término Humanismo.
El arte probablemente fue el que más destaco y el mayor significativo de las ideas del Renacimiento, por ser ahora el tema central de la pintura y escultura que atrapara su esencia al mundo. Inicialmente supuso el cambio del estilo gótico hacia la implementación de la estética de la cultura grecorromana determinada por la simetría, proporción y equilibrio de sus formas buscando relaciones de belleza y armonía a través de las matemática haciendo que la relación entre todos estos conceptos diera como resultado a inigualables piezas de arte que recalcan la estética e importancia humana en todo aspecto, sin olvidar la armonía con la naturaleza y el entorno de nosotros mismos.
La escultura, con el motivo del cuerpo humano, sus pensamientos, expresiones, sentimientos y acciones se convierte en un elemento fundamental, la pintura encuentra un punto de inflexión gracias al descubrimiento de la perspectiva y en cuanto a la arquitectura, moderada por la matemática y el cálculo, se realizaron innovaciones tanto en los medios de producción como en el lenguaje arquitectónico. El artista del renacimiento superó el anonimato del artesano medieval mediante la impresión del estilo personal del autor en la obra, por sus detalles, originalidad y libertad de que hiciese lo que hiciese este no tendría repercusiones con la iglesia. Fueron maestros interdisciplinares y humanistas que reflejaron su erudición mediante una completa teorización por medio de la matemática. Italia será el epicentro principal del Renacimiento y las cortes italianas constituyeron el foco desde el cual los gustos italianos se generalizaron, no obstante los grandes maestros surgen ya no sólo en Italia, sino en todo el ámbito de las monarquías occidentales.
Evidentemente el cambio de mentalidad en el hombre renacentista fue determinante, este supuso completamente una nueva época con más libertades, pensemos en un individuo definido por la esperanza de un renacer de su esencia, desligado de la función de ser para Dios, nacer para Dios, vivir para Dios y morir para Dios, por lo mismo, libre de decidir su conducta, de elegir su destino, de escoger su camino y sus pensamientos, lo que supone una exaltación de la libertad individual tanto en el orden teológico como el en el orden cultural y social, un sujeto consciente de estar inserto en la naturaleza y en la historia, vivirá para el y para los que lo rodean con el mismo semblante humanista.
