Reseña De Libro Dualidad Entre Conocimiento E Imaginación
Introducción
Hablar de este libro es entre emocionante y difícil. Emocionante porque yo aprendí a leer con este libro (y los demás del autor), y difícil, ya que convive conmigo desde hace catorce años, siendo releído anualmente, el impacto que deja la primera impresión se ha borrado de mi memoria. No obstante, quiero dejar claro que el hecho de que lo haya leído tantas veces les avisa que tanto amo este libro, así que desde ya dejo constancia que esta reseña será bastante personal y quizá un poquito larga. Bien. Este libro ha tenido para mí dos etapas. La primera es la de mi infancia, donde me lo leía mi mamá cuando iba con ella a la biblioteca y ya.
Desarrollo
Luego se lo leía yo a mis compañeros de escuela para asustarlos con las lúgubres y truculentas historias. La segunda es la que podríamos llamar mi ‘etapa Dostoyevski’, que fue en el comienzo de mi adolescencia cuando leí ‘El Jugador’ y a partir de allí pude unir cada vez más características comunes que encontraba en Dostoyevski y Quiroga, lo que hizo que pudiera entender mucho mejor tanto al autor y sus cuentos como a sus personajes. Para quien no esté al tanto de la vida del autor, este fue un hombre con una vida de verdad TERRIBLE, rodeado de enfermedad, muertes (sobre todo suicidios), abandonos, soledad, una vida que uno puede notar en su narración que lo marcó a fuego.
Los personajes son muy turbios, problemáticos, parcos, a menudo no saben comunicarse entre sí y parecen estar aislados de todo. Las tres palabras del título se cumplen a rajatabla; la muerte está rondando en casi todos los relatos, la locura está plasmada de forma seca y magnífica, y el amor se vierte en relatos de pasión tórrida, de obsesiones enfermizas, rompimientos dolorosos y, en contadas ocasiones, en idilios felices. La prosa es algo ruda, utilizando solo las palabras necesarias y sintetizando al máximo. Quiroga va muy al grano y todos los cuentos tienen una estructura muy similar: presentación de personajes, ambientación, conflicto, introspección de lo que siente el protagonista al respecto.
Breves explicaciones anteriores a la disolución del conflicto, conlleva a un desenlace. Esto puede resultar cansino, por lo que a menos que te atrape mucho el texto quizá lo mejor no sea leer todos los cuentos de golpe, sino darle su tiempo a cada uno. No hay cuento malo, ya que en general el nivel se mantiene mucho, pero sí hay algunos mejores que otros, así que para cerrar nombraré los que considero mejores (el libro trae dieciocho cuentos) y un breve comentario al respecto: ‘El solitario’ no es un cuento de los más recordados del libro, pero para mí es muy bueno: es sórdido, y la frialdad con la que está narrado, sumado a su brevedad (tres páginas), hacen resaltar mucho la brutalidad de la historia.
‘A la deriva’, acaso el cuento más conocido del libro. No puedo decir nada, ya que ocupa solo una hoja, pero es que es tan lúgubre, tan aterrador, tan gore y cruel que nunca deja de impresionarme. Como plus, consigue sorprender con un final que ya sabes desde la primera oración. ‘La gallina degollada’ es simplemente inmundo (en el buen sentido: consigue muy bien lo que busca transmitir desde el título). Es opresivo, perverso y malvado todo en él. Fascinante. No sé si el mejor del libro. ‘El almohadón de plumas’ o cómo hacer que una almohada cause auténtico pavor. Totalmente ingenioso y lleno de horror. ‘Los ojos sombríos’ (este junto con los dos siguientes no sale en algunas ediciones).
Conclusión
A mí las historias de desgracia, perturbados mentales y obsesión de por medio me encantan si están bien hechas, y esta lo está. ‘El infierno artificial’ es de lo más grotesco que he leído. Plasma muy bien la drogadicción y el personaje principal es repulsivo, a la par que triste y atormentado. Uno de mis favoritos, por no recurrir apenas a elementos fantásticos, sino a delirios y tormentos mentales. ‘El perro rabioso’. La historia de un hombre con rabia que es abatido a escopetazos por sus vecinos que lo encuentran aullando como un loco trepado a un árbol (no es spoiler, es la primera frase del cuento), ¿hay algo más enfermo y perturbador? Yo creo que no.