Reseña Reflexiva De La Obra: Casa De Muñecas
Introducción.
Casa de muñecas es una obra de género teatral escrita en el año 1879 por el dramaturgo y poeta noruego Henrik Ibsen. Observe que en la época en la que la obra fue escrita aún se pensaba que las mujeres no tenían los mismos derechos que los hombres, y de la obra su única tarea era dedicarse a los quehaceres del hogar y al cuidado de su familia, teniendo como tema principal el machismo; Precisamente esta realidad es lo que el autor plasma en su obra haciendo notorio el naturalismo y realismo.
Indudablemente, se puede decir que su talento era escribir novelas que incomoden a la sociedad, dado que en sus personajes se exponía los matices psicológicos femeninos de aquella época; representado en la vida de Nora. A través del diálogo pude inferir que el escenario en que esta obra se desarrolla es la casa de la familia Helmer, un lugar acogedor, amoblado con buen gusto, pero sin lujos; donde se desarrolla una serie de conflictos donde lo único importante para los personajes son las apariencias y el qué dirán de la gente.
Desarrollo.
A lo largo de la obra me pude dar cuenta que en el tiempo en que se desarrolla la mujer no era reconocida, como debería serlo. Pues el machismo de Torvaldo era evidente; ya que Nora era tratada como una persona obligada a cumplir todos sus caprichos dedicándose al hogar y a la familia, aun cuando ella solo deseaba una vida simple junto a su esposo e hijos. A su vez, se aprecia el amor no correspondido del doctor Rank hacia Nora; siendo un hombre infeliz por ver como Torvaldo la trataba.
El mensaje que aprendí de la obra, es que solo pensar en sí mismo y en sus intereses puede hacer perder todo lo que se ama. Esto se lo evidencia cuando Nora se da cuenta de que toda su vida ha sido una muñeca; por ende, decide abandonar la casa pensando en por fin la busca de su felicidad, dándole a entender a Torvaldo que se va por lo egoísta que ha sido con ella y que está cansada de esa situación. Otra enseñanza que transmite la obra es la de no tener miedo a ser quien eres, y no dejar manipularnos por alguien más simplemente para agradarle a la sociedad; sencillamente hay que atrevernos a ser quienes realmente somos.
Casa de muñecas, es una de las obras teatrales más reconocidas, escrita en 1879 por Henrik Ibsen. Ibsen fue un dramaturgo y poeta muy reconocido en su época considerado uno de los renovadores del teatro, por exponer la verdadera cara de la sociedad de la época. Cabe recalcar que Ibsen se caracteriza por su estilo naturalista y realista; es decir, una de las principales atracciones de Casa de muñecas es la crudeza y naturalidad con la que se exponen los diálogos entre los personajes.
A lo largo de la obra, el lector se puede encontrar con varios temas de la vida real que incluso siguen existiendo hoy en día, uno de los más evidentes que se encuentra plasmado en la obra es el machismo; y precisamente la obra Casa de muñecas es caracterizada por crear una disputa entre los lectores, debido a que el autor dio a conocer su perspectiva sobre estos temas controversiales como el machismo, las buenas apariencias que en aquella época era indispensable en la sociedad. Sin embargo, no solo factores, sino que también quiso dar un verdadero significado de la felicidad y el amor. En esta obra conocemos de la vida de Nora, una mujer, madre y esposa dedicada plenamente a su esposo e hijos, como era de costumbre en aquel entonces.
Empezando desde el título se puede apreciar la manera de escribir de Ibsen. Pues es un título metafórico, en vista de que compara a una casa de muñecas con los personajes de la obra y los hechos que se dan en ella; en otras palabras, a Nora la compara con la muñeca, ya que fue educada para aparentar a una mujer sumisa, primero de su padre y luego de su marido; fingiendo una vida feliz tal cual como una muñeca.
En la obra se puede notar dos corrientes literarias: el realismo y el naturalismo. El naturalismo se lo identifica por la naturalidad de sus personajes tanto en la forma de hablar, sin emplear un lenguaje llamativo si no más bien utiliza un lenguaje culto, como en la de actuar. El realismo está presente al momento de representar un matrimonio de la época. Evidentemente, el estilo de Ibsen en Casa de Muñecas, fue absolutamente novedoso para los críticos y lectores de aquella época; debido a la representación moderna y rebelde de la protagonista.
A lo largo de la obra podemos apreciar 3 etapas representadas en cada acto. El primer acto, donde se presenta el dilema; el segundo acto en el cual la protagonista tiene un dilema sobre sus dos facetas, ya sea seguir fingiendo quien todos quieren que sea o revelar quien es en realidad. Y el último acto que nos encontramos con el clímax; puesto que la protagonista decide rebelarse e ir en busca de la verdadera felicidad.
Estableciendo una relación con el pensamiento de Nicolás Maquiavelo se puede interpretar una realidad de las apariencias. Es decir, como ya lo habíamos mencionado antes, uno de los principales temas de esta historia fue cómo las buenas apariencias son sumamente importantes para la sociedad, ya que lo que más les importaba era el qué dirán y que mejor que siempre hablen bien de ellos. De igual manera, podemos hacer una comparación con Yerma una obra del teatro español escrita por Federico García Lorca en 1934, puesto que sus historias no diferencian mucho. A pesar de que Yerma fue publicada varios años después y otro lugar el rol de la mujer no había cambiado mucho; dado que en esta historia su protagonista también está condenada al cuidado del hogar e hijos. Donde lo que más importa es una imagen de la esposa perfecta.
Por otro lado, en Casa de Muñecas, tenemos a Nora que interpreta a la esposa de Torvaldo Helmer de hace ya 8 años, quien es madre de tres hijos y finge ser feliz con el estilo de vida que lleva. No obstante, tras toda esta felicidad Nora guarda un secreto que por cobardía no se atreve a contárselo a nadie; y cuando se decidió a contarle ese gran secreto a Torvaldo sobre un préstamo que hizo, falsificando la firma de su padre, debido a la enfermedad de su marido para poder pagarle un para su recuperación completa. A pesar de que lo hizo por la vida de Torvaldo, él la trató de la peor manera a base de insultos, de una manera muy despectiva, en consecuencia, para evitar los malos comentarios entre sus amigos y familiares, él se decide por simular un matrimonio feliz.
Indudablemente, el lenguaje como forma de conocimiento fue la mejor manera de transmitir un mensaje hacia sus lectores. Pues fue Gracias a esta obra, se puede decir que se logró la emancipación femenina. Debido a esta última decisión que tomó Nora el autor incentivó a las lectoras de la época a olvidarse de los estereotipos establecidos por la sociedad e iniciar una nueva era de independencia para la mujer y así poder ser capaz de tomar sus propias decisiones y perseguir sus sueños, algo que se les impedía en aquella época.
Asimismo, en la obra se resalta que el lenguaje juega un papel importante para una buena comunicación, en este caso en la relación de un matrimonio. Libre de mentira siempre hablando con la verdad de tal modo que haya una confianza al fin y al cabo de eso se trata una relación de apoyarse y confiar el uno al otro.
El segundo tema en el que también nos podemos enfocar es en el machismo que presenta el autor entre los personajes, mismo que, se va desarrollando con el diálogo de Nora con su esposo. Si bien es cierto, Nora nunca fue maltratada por su esposo Torvaldo; sin embargo, sí era tratada como un objeto destinado a ser una sumisa tanto de su padre, esposo e hijos. Siendo desvalorizada y victimizada en todo momento sin poder enfrentarse a Torvaldo, ya que no tenía opinión propia; sin embargo, hay que tener en cuenta que Nora es una mujer propia de la época, caprichosa e inmadura que siempre depende su marido.
De igual manera se puede hacer un análisis del verdadero significado de la felicidad y el amor. A medida que la historia fue avanzando este concepto se fue transformando desde que los personajes consideraban a la felicidad un mundo lleno de lujos y riquezas hasta el punto donde Nora cree en la verdadera felicidad está en el amor propio y en la libertad de expresión. Por otro lado, se encuentra el amor verdadero que así mismo se lo puede contrastar con la felicidad, ya que al no poder amarse a sí mismo nunca va a poder amar a alguien, por mejor, comprensiva y amorosa que sea una persona. Es evidente el impacto que tuvo esta obra en los lectores, no tan solo en las mujeres sino también hombres, puesto que al presentar la subestimación del hombre hacia la mujer el autor, Henrik Ibsen intenta dar una lección de vida a toda la humanidad. Del mismo modo, muestra una realidad de las parejas que aún en la actualidad se sigue viendo entre las parejas, dentro de estas la desconfianza o el interés.
Conclusión.
En conclusión, se puede decir que Henrik Ibsen no solo se enfocó en dar un mensaje hacia la mujer, sino que también intentó promover otras cualidades y valores no solo hacia ese tipo de parejas como lo planteó en Nora y Torvaldo Helmer sino hacia la sociedad. En la cual, ningún género es más ni menos que el otro. Ya que, todos estamos en la capacidad de hacer las mismas cosas ya sea como tener buenos criterios acerca de algún tema o de realizar cualquier actividad. A pesar de que es una obra de varios años atrás se debe mencionar que estas temáticas topadas en la obra como el machismo o la desconfianza entre parejas se siguen viviendo en la actualidad así mismo las apariencias ya sea un buen físico, ser de una clase social alta, entre otros; es mucho más importante conocer como es su personalidad o sus conocimientos.
Bibliografía
- Cano, J. R. (2016). Mcnbiografias.com.
- Ibsen, H. (1879). Casa de muñecas. Noruega: LOSADA.