Resumen de "Memoria de Mis Putas Tristes" de Gabriel García Márquez

Esta historia trata de un anciano que al cumplir 90 años quiere regalarse una noche de amor loco con una adolescente virgen en ese momento se acuerda de Rosa Cabarcas, quien es dueña de una casa clandestina y la llama para pedirle que le consiga una mucha virgen. Rosa dudó mucho en conseguirla, pero se comprometió a buscarla.

Él era un anciano que lo llamaban el sabio y trabajaba como columnista para “El diario de la paz”, todos los viernes entregaba su escrito, para el domingo ser publicado. El sabio acostumbraba estar 3 veces a la semana acostándose con distintas mujeres tuvo una relación estable con una chica llamada Damiana. Él estaba a la espera de lo que le había pedido a Rosa Cabarcas, se quedó sin almorzar, cuando de repente sonó el teléfono era ella para contarle que le consiguió a esa persona con la que pasaría se cumpleaños, pero había un inconveniente, era una niña que tenía 14 años, pero eso a él no le importó lo único que quería era pasar la noche con ella entonces, se vistió muy elegante, tomó un taxi y llegó hasta una cierta parte, luego camino hasta la casa clandestina. Al llegar ahí Rosa le aviso que la niña estaba dormida a causa de una bebida que le dio. Entró y encontró a la niña totalmente desnuda, se dirigió al baño, se desnudó; se acostó a lado de la niña y se quedó dormido, al otro día, le pagó, aunque no pasa lo que el tanto anhelaba

El sabio como lo llamaban vive sin ningún tipo de animal, la única compañía que tiene en su casa algunos días era Damiana. Un día mientras el caminaba, entró en una puerta y se llevó la sorpresa encontró a una mujer llamada Ximena Ortiz desnuda recostada sobre la cama luego de esto se rumoraba que los dos estaban locos de amor. Pero en realidad el nunca sintió amor verdadero por Ximena, lo que sentía por ella solo era tentación, pensando que era amor él le pidió que se casaran, dos meses después justamente el día de la boda se arrepiente y no se casa con Ximena y ella toma la decisión de irse del país. No volvió a saber nada de ella hasta 20 años después.

Mantener su trabajo como columnista fue muy difícil, pero lo pudo conservar, se encontró con su antigua compañera Damiana, platicaron sobre la relación que pudieron haber tenido. Al regresar a casa vio que le dejó una carta que decía: “Le deseo que llegue a los cien”. Con algún dolor en el corazón continuó escribiendo la carta que había empezado el día anterior, en esta carta renuncia, por eso al llevarla no quería encontrarse con nadie, solo entregársela al portero. Cuando llegó se encontró con todos los del periódico quienes le celebraron el cumpleaños. Durante la fiesta le pidieron la nota, dijo que no la hizo. Pero después la entregó y se fue. Al llegar a casa recibe la llamada de Rosa Cabarcas era para contarle lo que había pasado con la niña siendo una corta discusión.

Después lo llaman del periódico para que fuera y le aclararon que su última carta fue muy buena y le pidieron que no renunciara. Tiempo después, estaba sentado en la sala de su casa recordando su vida al lado estaba el gato que le regalaron en su cumpleaños llamó a Rosa Cabarcas que quería pasar con la niña, le dijo que a las diez lo esperaba.

Él no sabía cómo se llamaba la niña, Rosa nunca se lo dijo, así que quiso adivinarlo, y llegó a la conclusión de que este era largo. Estaba con ella en la cama y sudaba por montones, la secaba con su toalla, mientras le cantaba la canción de Delgadina, Este personaje tubo un cambió en la forma de escribir sus cartas para el periódico, y fue todo un éxito ya que su tema era el amor donde sus declaraciones de amor eran para Delgadina. Rosa le dio una noticia que lo dejo perplejo, pues la niña no podría estar con él en navidad, ya que ella compartiría con su familia. En el nuevo año Delgadina y él, ya se tenían más confianza, le leía cuentos y literatura, le regalaba joyas, y sentía que compartir con ella era una experiencia agradable. El gato que le regalaron a quien no alcanzo a querer estaba algo enfermo, hizo que Damiana se la llevara para el criadero quien sugirió matarlo por viejo, pero esta aclara que esa no es la intención.

En una noche que compartía con su amada, Rosa Cabarcas llega al cuarto donde estaban y le dice que la acompañe ya que había un muerto en una habitación, era un banquero y necesitaba de su ayuda para vestirlo e irlo a dejar a otro lado desde ese incidente Rosa se desaparece, no contestaba el teléfono y la casa clandestina estaba sellada, preocupado por no ver a su niña, comenzó una búsqueda por el pueblo sin tener razón alguna.

Después de un mes de lo ocurrido lo llamó Rosa, él le pregunto por Delgadina, pero no le dio ninguna información. El mismo día por la tarde Rosa lo volvió a llamar para decirle que fuera a su casa, para volver a ver su niña. A las diez fue a la casa, vio que Delgadina se encontraba más desarrollada físicamente, llena de joyas, maquillada, al lado de la cama halló un vestido de lentejuelas, cuando observó todo esto le gritó: Puta e hizo destrozos en la habitación. Rosa le explicó que todo lo que tenía era de ella, pero no le creyó y se fue con una actitud inconforme con un adiós que parecía para siempre.

Se encontró con una vieja amiga, Castorina a quien le la historia de él con Delgadina, ella le aconsejó que fuera detrás de ella, entonces nuevamente llama a Rosa para pedirle que consiguiera otra vez a la niña, y esta se la consiguió. Toda la noche fue de arrepentimiento hacia ella por todo lo acontecido la otra noche.

Fue a un concierto en Bellas Artes, que sintió como el último de su vida. Allí se encontró a Ximena Ortíz, la saludo, no lo reconoció. un día le dio por ir a la calle de los notarios, recordó que en ese lugar fue su primera aventura en el amor.

Más tarde llamo a Rosa para pedirle lo mismo de siempre, la niña, le contestó que no era posible. Al rato lo llamó, le comentó que ya estaba lista la niña. Allí estaba con ella, todo era sensible para él, sentía que eran sus últimos alientos. Rosa y él hacen una apuesta, el que dure más con vida se queda con las pertenencias del otro.

Luego de esto siente que por fin era vida real con el corazón a salvo y condenado a morir en la agonía feliz del buen amor.