Sida, Bioseguridad En La Práctica Odontológica

El tema de la salud abarca un espacio importante en los planes de desarrollo de cualquier sociedad, en temas como, la prevención y erradicación de enfermedades, es pertinente citar el concepto de salud de la Organización Mundial de la Salud (OMS) (1946): “La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. Como consecuencia de la afirmación anterior, puede deducirse que la salud y la enfermedad son parte integral de la vida y de sus procesos que se dan en contextos sociales y físicos, que muchos llaman ambiente o entorno.

Las infecciones de transmisión sexual (ITS) –término preferido por la Organización Mundial de la Salud–, o enfermedades de transmisión sexual (ETS), son conocidas desde épocas muy remotas. Se presume inclusive que ya Hipócrates podría haber realizado la descripción de una de ellas a lo largo de su vida, como es el caso de la sífilis. Las más conocidas a lo largo de la historia han sido esta última y la gonorrea, enfermedades que desde la Edad Media hasta hace relativamente poco han generado elevadas tasas de morbilidad y mortalidad.

El manejo de este tipo de enfermedades desde el punto de vista médico-odontológico es de especial interés, en especial para el profesional de odontología quién se encuentra eventualmente en algún escenario involucrado con esta realidad, cuando se trata de situaciones específicas con pacientes que la padecen, algunos con diagnósticos y otros que desconocen su estado.

Desde el punto de vista del paciente es importante la contribución de un estudio de esta naturaleza, ya que aporta en pro de la sensibilización sobre la prevención, manejo y control de las enfermedades.

Las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) constituyen un grupo heterogéneo de enfermedades de diversa etiología y se evidencia un patrón de transmisión similar: el contacto sexual básicamente de los órganos genitales aunque también puede ser blanco otros sitios como ano, boca, ojos, e incluso en formas avanzadas de algunas de estas enfermedades afectan a sistemas y aparatos distintos y distantes. (Gavilanez, 2015 – 2016)

Muchas enfermedades de transmisión sexual (ETS) se pueden propagar a través de las relaciones sexuales orales. El sexo oral es una práctica común entre los adultos sexualmente activos. Puede ocurrir en parejas heterosexuales y del mismo sexo (gais y lesbianas). Más del 85 % de los adultos sexualmente activos, de 18 a 44 años de edad, han reportado haber tenido relaciones sexuales orales al menos una vez con una pareja del sexo opuesto. 

Gottied y colaboradores fueron los primeros en hacer referencia a la candidiasis oral en los pacientes infectados con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH); pero oficialmente, las primeras y más completas publicaciones sobre enfermedades bucales en pacientes con el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) las realizaron Lozada-Nur et al en 1982, basadas en lo encontrado en 9 hombres homosexuales.

En cuanto a las úlceras aftosas recurrentes o estomatitis aftosa recurrente, las divide en menores y mayores, y expresa que su causa exacta se desconoce, pero que los mecanismos inmunológicos parecen estar comprometidos; afirma que en los pacientes con historia anterior de padecimientos de úlceras aftosas, estas aumentan su severidad y frecuencia con la infección por VIH.

Las manifestaciones orales en personas con VIH suelen ser inconstantes, las heridas ligeras pueden llegar a complicarse mostrando que la carga viral ha aumentado y hay daño inmunológico, es significativo que el odontólogo evalué e identifique estas manifestaciones orales ya que estas marcan el avance del VIH. Las manifestaciones orales son a manera de cándida, queilitis, herpes, gingivitis, periodontitis, paperas, etc.

Algunas de las lesiones fuertemente asociadas a la infección por el VIH, son:

• Candidiasis oral: Ocasiona fastidio, dolor y ausencia del gusto, dañando el bienestar diario de la persona. Se da especialmente en adolescentes, si no hay circunstancias como la diabetes, delgadez extrema, sequedad de la boca, prótesis parciales o totales, se podría pensar que es causada por infección de VIH y se utiliza como signo de su gravedad. (Donoso-Hofer F 2016)
• Sarcoma de Kaposi: Es conocido como el tumor habitual de las personas con VIH/SIDA, se encuentra en el paladar, mucosa y lengua, es registrado como un tumor que determina el avance del SIDA en la persona por causa de la infección de VIH. Existen cuatro tipos que son el clásico, el endémico, el iatrogénico y el de epidemia (VIH/SIDA). (Donoso-Hofer F 2016)
• Linfoma no Hodgkin: Después del sarcoma de Kaposi el LNH es el segundo tumor más frecuente asociado al SIDA, afligen al sistema nervioso central, médula ósea, cavidad bucal, tubo digestivo y colon. Se da por desórdenes en células natural killer y es conocido como un cáncer determinante del SIDA. (Ocampo, Dolores, Barrera 2012)
• Patologías de glándulas salivales: Su patogenia no está esclarecida, unos sustentan que no solo puede ser causado por VIH, sino también a los virus que se aprovechan de la ineficiencia del sistema inmune y se asientan en las glándulas. Afecta con más frecuencia a la glándula parótida que a la submandibular causando una anormalidad fisonómica.

Factores de riesgo

Muchas ETS pueden transmitirse a través del sexo oral. Sin embargo, es difícil comparar los riesgos exactos de contraer ETS específicas a partir de tipos específicos de actividad sexual. Esto se debe en parte a que la mayoría de las personas que tienen relaciones sexuales orales también tienen relaciones vaginales y anales.

Es posible que ciertos factores puedan aumentar las probabilidades de que una persona contraiga el VIH u otras ETS durante las relaciones sexuales orales si se expone a una pareja infectada. Por ejemplo: Tener mala salud oral, lo cual puede incluir caries, enfermedad o sangrado de las encías y cáncer oral. Tener llagas en la boca o en los genitales. Estar expuesto al líquido preseminal (o preeyaculatorio) o al semen de una pareja infectada. Sin embargo, no se han realizado estudios científicos que demuestren si estos factores realmente aumentan el riesgo de contraer el VIH o ETS a través de las relaciones sexuales orales. (Grupo Gestión de Información en Salud, 2019)

(Hernández-Carreño, Padilla-Loredo, & Quintero-Soto, 2012) Dentro de los factores de riesgo no solamente incluye un contacto sexual, dentro de estas tenemos factores como, inicio de una vida sexual a tempranas edades, nivel de educación, nivel socio- económico es un factor agravante ya que la falta de accesibilidad al sistema de salud y de los métodos de diagnóstico necesarios influyen en que este problema se agrave silenciosamente, sistema inmunológico, tendencias y prácticas sexuales sin protección, así la drogadicción, alcohol, tabaco este desarrolla metabolitos carcinogénicos que conllevan a una anormalidad celular, uso prolongado de medicamentos debido “sustancias que actúan como oxidantes, elementos cuya acción constituye un mecanismo importante en la inducción de transformaciones malignas celulares”.

Virus del papiloma humano

Las siglas HPV significa “human papiloma virus”, este es uno de los virus de transmisión sexual actualmente con mayor trascendencia y de prioridad sanitaria, y es por ello que debido a un déficit en la información sobre su asociación en cavidad oral métodos de diagnóstico y tratamiento, es de suma importancia ir a las bases del conocimiento así se describirá definición, genotipos, patogenia y patología y los factores de riesgo que predisponen al huésped a presentar esta patología viral, (Ponce, 2015).

(Alfaro & Fournier, 2013), este virus es circular con 8000 pares de bases y es de doble cadena en su estructura, además este virus no presenta envoltura, este afecta directamente al epitelio estratificados queratinizados. Así mismo la naturaleza de este virus ha hecho que haya un aproximado de 200 genotipos, (Lizano-Soberón1, Carrillo- García, & Contreras-Paredes, 2009) los tipos HPV-16, HPV-18, HPV-31, HPV-33, HPV-35, HPV-39, HPV-45, HPV-51, HPV-52, HPV-56, HPV-58, HPV-59, HPV-68, HPV-73 y HPV-82, se los considera de alto riesgo para desarrollar un futuro cáncer.

Virus del papiloma humano en la cavidad bucal

Lesiones benignas

Condiloma acuminado bucal: Son verrugas que aparecen en cualquier zona de la boca ya sea dentro o alrededor de los labios o de la boca, se pueden presentar verrugas simples o en grupos pequeños. Clínicamente la presencia del HPV se manifiesta con mayor frecuencia en labio superior, frenillo lingual, dorso de la lengua, labio inferior y comisuras. Los condilomas son las lesiones clínicas más frecuentes, los cuales son caracterizados por tener la forma de una “coliflor” o presentarse como verrugas vulgares, pueden tener una ligera hiperqueratosis o incluso una superficie no queratinizada, con cambios de coloración superficial (en ocasiones violácea). La vía de trasmisión la constituyen las prácticas orogenitales contagiadas por el HPV (Quiñones, Sandoval, Guzmán, & Valdivia, 2011).

Sintomatología

• Enrojecimiento: generalmente se presentan manchas rojas o enrojecimiento. Este enrojecimiento puede picar en algunos casos pero no siempre.
• Manchas: Las manchas pueden ser rojas o rosadas se manifiestan protuberancias pequeñas y elevadas que pueden causar dolor al comer.
• Verrugas pequeñas: son generalmente de apariencia de color gris o blanco y pueden ser ligeramente grumosas. (Carvajal, Cruz, Ramos, & Ruiz, 2007) (Flores & Strauss, 2010)
• Síntomas: dolor localizado, malestares, dificultad para tragar los alimentos, bultos en la boca, cambio de piel alrededor de la boca, sangrado en boca o garganta, (Peralta, 2012).

Los papilomas bucales, en su mayoría, no tienen síntomas en los individuos sanos, pero en enfermos de sida, diabéticos descontrolados, enfermos de cáncer, personas con fallo renal crónico, etc. Pueden causar grandes lesiones y difíciles de tratar. Varias otras causas pueden causar lesiones similares, por eso es de gran significación realizar una biopsia de las mismas, porque solo así se puede determinar que se trata de una lesión por Virus del Papiloma Humano. (De Jesús, 2010).

Algunos métodos de diagnóstico son: métodos cualitativos, método Histopatológico (Biopsia) y método de molecular (PCR).

Tratamientos

• Los daños en boca se tratan con cirugía así la criocirugía tiene una eficacia demostrada por estudios científicos entre el 50 y el 100% de los casos, la electro fulguración es también utilizada y con ello se consigue una destrucción de los tejidos por acción térmica y eléctrica del área.
• El láser de dióxido de carbono puede ser útil en el manejo de verrugas extensas o intra uretrales, particularmente en aquellos pacientes que no responden a otros tratamientos. Dado que la energía se absorbe en 0.1 mm de la piel, se alcanzan muy altas densidades en pequeña cantidad de tejido. En el punto de contacto, el tejido se vaporiza. Las ventajas sobre la cirugía convencional son el control de la destrucción, el menor riesgo de sangrado y la calidad de cicatrización.
• Tratamientos farmacológicos: solución alcohólica con Podofilino al 10% – 30%, podofilotoxina al 0.5%, ácido Tricloracético al 80-90%.

La OMS promulga: Hoy en día debe aceptarse que las infecciones por VIH y SIDA es considerad una pandemia. El odontólogo forma parte del equipo de profesionales de la salud, y como tal, está expuesto a tratar con pacientes infectados por VIH y enfermos del SIDA que no lo saben o quienes por temor a ser rechazados en consulta no manifiestan su condición. (OMS: La salud bucodental: repercusión del VIH/SIDA en la práctica odontológica. 

La bioseguridad en la práctica odontológica, y el riesgo de transmisión de ciertas enfermedades durante procedimientos relacionados con el tratamiento odontológico, ha cobrado mucho interés en los últimos tiempos. Es imposible conocer si un paciente es portador de un proceso infeccioso, por lo tanto, todo paciente debe considerarse de alto riesgo, por lo que debe atenderse bajo las máximas condiciones clínicas que prevengan la contaminación del profesional estomatológico o de otros pacientes. (VIH/SIDA).Hay que tener en cuenta que en la atención de la salud bucal, las posibles vías de transmisión son: De paciente a profesional, del profesional al paciente, o entre pacientes.