Violencia De Genero: Un Estudio Sobre Los Problemas De La Cultura Actual
Este ensayo abordará unos de los temas más problemáticos en la actualidad, la violencia de género. La violencia de género es un problema existente durante toda la historia estando en todas las sociedades y culturas, es un fenómeno global que trasciende límites de edad, estatus socioeconómico, nivel educativo y situación geográfica. La principal causa de que la violencia de género existiera de momentos inmemorables es la cultura machista que ha inculcado un mal significado de masculinidad y feminidad siendo reforzada por normas sociales y leyes discriminatorias.
La violencia de género hasta hace unas décadas se consideraba como un derecho del marido, siendo algo “Normal” y aprobado por la sociedad. Esta normalización se basaba supuestos de que los hombres eran superiores tanto físicamente como intelectualmente, por lo cual la mujer debía someterse primero a sus padres y luego a sus cónyuges.
En el ámbito legal, existe un claro ejemplo en el código civil español del 25 de julio del 1889, el cual en su artículo 57 indica “El marido debe proteger a la mujer, y ésta obedecer al marido” y en este mismo sentido el artículo 60 señala “El marido es el representante de su mujer […]”.
Durante la revolución francesa muchas mujeres alzaron sus voces para reclamar sus derechos, proponiendo emancipación femenina y la equiparación jurídica. Este movimiento dio un tremendo impulso para lograr la aprobación del voto femenino. Hitos históricos como este, además de la sanción social y legal que se ha ido generando a través de los tiempos, han permitido que cada vez demos más pasos hacia la igualdad de género, disminuyendo la violencia gracias el reconocimiento ganado hacia ellas en distintos ámbitos, complementado con acciones punitivas contra los agresores.
Para poder llegar al momento que hayamos erradicado la violencia de género en su totalidad debemos trabajar en conjunto con toda las sociedad y culturas inmersas en ella, para que todas vayamos por la misma meta. Algunas de las acciones adecuadas que considero oportunas, es mejorar la educación hacia las nuevas generaciones siendo la base de esta, la tolerancia, la igualdad y el respeto. Además, aumentar las acciones punitivas sobre todo aquel que violente hacia la mujer en sus distintas formas, ya sea física, psicológica, sexual, económica o laboralmente, por nombrar algunas de las 21 formas de violencia.
Haciendo una bajada del tema a la actualidad, tras el confinamiento en chile producto de la emergencia sanitaria que existe debido a la pandemia por el COVID-19 (coronavirus), se ha visualizado un aumento exponencial en las llamadas a la línea fono ayuda con orientación en violencia contra la mujer del SERNAMEG, con un 70% de variación y los llamados a carabineros en un 19%. Estos números son tan preocupantes que la directora de ONU mujer chile María Inés Salamanca dijo “La violencia contra las mujeres también es considerada una pandemia por Naciones Unidas”.
En nuestro país, el 24 de abril se registró un femicidio en la comuna de Colina de una mujer de 38 años, quien fue asesinada por su expareja. El agresor posterior a matarla se suicidó. Según cifras que lleva el ministerio se trataría del doceavo femicidio del año. Ante este acto la ministra subrogante de la mujer de entonces Carolina Cuevas señaló “la pérdida de vida de una mujer es suficiente para que nosotros sigamos trabajando y redoblando los esfuerzos. No sólo para protegerlas, sino para que la comunidad entienda que no podemos mirar como normal ni la agresión máxima (femicidio), ni otra agresión que podría ser un poquitito más pequeña”.
El ministerio de la mujer de Chile, ha implementado nuevos medios para poder enfrentar las violencias de género en pandemia. Uno de estos medios es el fono ayuda anteriormente mencionado, en el cual pueden recibir asesoría necesaria para poder ayudar a las mujeres que se encuentren en alguna situación de peligro, también existe un chat el cual permite poder denunciar vía online sin tener que llamar. Todas estas denuncias son atendidas por profesionales expertos, preparados para dar el mejor asesoramiento.
En este mismo sentido, se implementó un protocolo de denuncia accesible hacia las mujeres que están sufriendo de violencia de género y que no tienen posibilidad de solicitar ayuda de forma directa, ya sea porque no cuentan con celular ni contacto con redes de apoyo o que su acceso a medios electrónicos y/o de telefonía se encuentre restringido, este de denomina “mascarilla 19”, la cual es una frase clave que la agredida debe mencionar en cualquier farmacia y en base a la cual se activa un protocolo de apoyo.
En conclusión, se puede decir que la violencia de género tiene origen en la cultura misógina donde sus relaciones se basaban en la desigualdad, esta problemática se ha mantenido durante el transcurso del tiempo asignándose así diferentes “roles” a hombres y mujeres. La mujer por la presión social asumiendo un rol pasivo, débil, obediente, sumiso, mientras que los hombres asumieron el papel de protector, fuerte, autoritario.
La Violencia de género tiene una íntima relación con la de igualdad de género, los países europeos llevan la delantera en las normas citarles y legales que disminuyen la brecha. No obstante, nuestro país ha tenido bastantes avances, apoyados en políticas públicas de comunicación y legales, por ejemplo, según estadísticas de SERNAMEG, una mujer antes demorada hasta 8 años en denunciar, mientras que las nuevas generaciones se atreven a denunciar mucho antes. En el ámbito legal, no puedo dejar de mencionar la aprobación histórica de la ley de paridad de género para el proceso constituyente, lo que explicado de manera muy simple significa que, en caso de aprobarse la redacción de nueva constitución, obligará que el equipo redactor tiene una presencia igualitaria de hombres y mujeres.
A mi opinión la violencia de género sólo representa el miedo e inseguridades que un hombre posee, la falta de herramientas emocionales para enfrentar un problema y la dificultad y temor de tener que adoptar un rol multifacético en la sociedad, tanto laboral como familiar. En este cambio de mentalidad es clave el rol de los padres, quienes al momento de criar a sus hijos vayan inculcando la igualdad entre hombres y mujeres, en la crianza, labores a realizar, en reconocer que la complementariedad entre hombre y mujeres, enriquece cualquier labor.