Análisis Al Manifiesto Del Partido Comunista
Introducción.
“Toda la historia de la sociedad humana, hasta la actualidad, es una historia de luchas de clases.”
Karl Marx da un inicio clave con la frase previa, puesto que hace un preámbulo del contenido que se encuentra en su escrito; y es que, en efecto, uno de losaspectos más relevantes y tocados por el filósofo alemán es precisamente ese: la división radical y visible en la jerarquía social. Los clasifica en dos grupos simples: Los opresores y los oprimidos, quienes, según su pensar, solo cambian de nombre en base a la época tratada; “En la Roma antigua son los patricios, los équites, los plebeyos, los esclavos; en la Edad Media, los señores feudales, los vasallos, los maestros y los oficiales de los gremios, los siervos de la gleba.”
Esto quiere decir que el hombre, desde que existen las civilizaciones organizadas, tiende a separar a las personas, tomando como fundamento principal el poder que posean: el opresor toma la ventaja sobre el oprimido, quien debe acatar los anhelos de su superior; dicho sistema va creando la competencia y el deseo de subir hasta la cima de las clases, cosa que origina un ambiente de beligerancia.
De igual manera, Marx era un hombre que opinaba según su perspectiva de los hechos, por lo tanto, debía estar informado sobre ellos; en su trabajo, hace énfasis en que “la revolucionaria burguesía” que ha nacido de entre las cenizas del feudalismo, no es sino otra forma de opresión, pues lo que comenzó como un movimiento en contra de los señores feudales, terminó con la acelerada cuesta arriba de los burgueses, permitiéndoles adquirir autoridad sobre la clase obrera en Análisis al Manifiesto comunista sus empresas; también menciona que parte de este ascenso se debe a las facilidades que les ofreció la Revolución Industrial, es decir, las nuevas tecnologías (como lo sería la máquina de vapor) que inflaron las necesidades del mercado, y convirtieron la producción y el transporte en algo más económico, sencillo y lucrativo.
No obstante, en ésta ocasión, el transporte no se verá limitado a materia prima (agricultura: vegetales, fruta, petróleo), sino que abarcará los “productos terminados”, destinados a atender las necesidades del ser humano; y así como no se verá limitado en contenido, el transporte tampoco será de índole nacional únicamente, sino que rebasaría las fronteras de los países, convirtiendo al sistema burgués en un concepto mundial; Karl Marx lo describe como un monstruo imparable, que va abriéndose camino en todos los sitios posibles, burgueses contra proletariado.
En palabras del filósofo alemán: “El invento del vapor y la maquinaria vinieron a revolucionar el régimen industrial de producción. La manufactura cedió el puesto a la gran industria moderna, y la clase media industrial hubo de dejar paso a los magnates de la industria, la gran industria creó el mercado mundial, ya preparado por el descubrimiento de América. El mercado mundial imprimió un gigantesco impulso al comercio, a la navegación, a las comunicaciones por tierra.
A su vez, estos, progresos redundaron considerablemente en provecho de la industria, y en la misma proporción en que se dilataban la industria, el comercio, la navegación, los ferrocarriles, se desarrollaba la burguesía, crecían sus capitales (…)La necesidad de encontrar mercados espolea a la burguesía de una punta a otra del planeta.
Análisis al Manifiesto comunista
Considero que en los siguientes párrafos, el mensaje que Marx quiere dar es “todo en exceso es malo”; sugiere que la misma burguesía creaba su destrucción, puesto que su producción buscaba extenderse más y más, cosa que resultaba en productos no vendidos, es decir, al existir gran cantidad de industrias cuyo fin es el de lucro, el resultado será un excedente que representa pérdidas; Marx llama a esto “la crisis del capitalismo”, fruto del sistema ambicioso carente de regulación alguna, y a su parecer, los afectados son los que forman parte del proletariado, pues si bien el burgués dueño de los medios perderá ganancias, tendrá la oportunidad de nivelar sus pérdidas; esto a través del corte de empleados, inversiones, etc.
En pocas palabras, los únicos verdaderamente afectados serían los obreros, pues sufrirían los despidos y su salario atiende a las fluctuaciones de la empresa. Otro punto a resaltar, es el hecho de que el capitalismo está diseñado para mantener al trabajador como trabajador, y al empresario como el empresario. Dicha conclusión surge desde el análisis que le da Karl Marx a los salarios, pues éste no es más que lo estrictamente necesario para subsistir. El pago obtenido solo era suficiente para adquirir complementos básicos como la comida, zapatos, vestimenta, cuyo precio aumentaba de manera constante.
Debido a ello, el dinero que obtenía el proletariado no daba abasto para mantener en buenas condiciones a la familia, y agregando los cobros por parte de una rama distinta de burgueses, como: cobradores de impuestos, prestamistas, arrendamiento, etc. Se puede definir como insuficiente el salario, por lo que el obrero se ve en la necesidad de llevar a su familia consigo para obtener más ingresos, sin distinción de edad ni sexo; para resumir, se encargaban de que el obrero fuera dependiente del burgués, y así mantener un control sobre éstos, es decir, gran producción a precios bajos.
No obstante, Marx concluye la primera parte del manifiesto comunista con esta frase: “Y así, al desarrollarse la gran industria, la burguesía ve tambalearse bajo sus pies las bases sobre que produce y se apropia lo producido. Y a la par que avanza, se cava su fosa y cría a sus propios enterradores. Su muerte y el triunfo del proletariado sin igualmente inevitables.”
Cosa que lo motiva tener ese pensamiento impetuoso, son los argumentos que expone en los párrafos precedentes, donde relata que la burguesía guarda conflictos con distintos sectores de la sociedad: entre las naciones, dentro del país, burgueses con ideas diferentes, el mismo proletariado, etc.
Esto provocaría desestabilidad, afectando de nueva cuenta al proletariado, y volviéndolo más consiente de la precaria situación de los empresarios, por lo que empezarían las revoluciones; en un principio desorganizadas, sin embargo, exitosas a largo plazo, pues su número iba en aumento. Su éxito radica en que la burguesía se da cuenta de que necesitan del proletariado para subsistir, y por ende, deben cumplir con sus exigencias, el interés común que hay entre los trabajadores.
Citando al texto: “Esta organización de los proletarios como clase, que tanto vale decir como partido político, se ve minada a cada momento por la concurrencia desatada entre los propios obreros. Pero avanza y triunfa siempre, a pesar de todo, cada vez más fuerte, más firme, más pujante. Y aprovechándose de las
PROLETARIOS Y COMUNISTAS
La hipótesis que se maneja en la siguiente fase del escrito, responde a la siguiente pregunta: “¿Qué relación guardan los comunistas con los proletarios en general?” A pesar de que ambos conceptos se pudiesen manejar como sinónimos, puesto que guardan muchas similitudes entre sí, Marx afirma que existe un punto que distingue el uno del otro.
“Los comunistas no se distinguen de los demás partidos proletarios más que en esto: en que destacan y reivindican siempre, en todas y cada una de las acciones nacionales proletarias, los intereses comunes y peculiares de todo el proletariado, independientes de su nacionalidad, y en que, cualquiera que sea la etapa histórica en que se mueva la lucha entre el proletariado y la burguesía, mantienen siempre el interés del movimiento enfocado en su cojunto.”
Esto quiere decir que los intereses del proletariado pueden variar según el país en la que se encuentren, puesto que las condiciones no son las mismas, y por ende, sus anhelos tampoco; caso contrario, el comunismo no busca intereses específicos nacionales, sino el beneficio en general de la clase obrera, es decir, llevar a la cima del poder a los trabajadores, derrocando a la burguesía.
Destaca, pues, que lo que distingue al comunismo no es la abolición de la propiedad, sino de la propiedad privada que tiene la burguesía sobre el trabajo de otro humano, apropiándose de las ganancias que le corresponden a otro. Más adelante, trata de refutar los argumentos empleados por los capitalistas, tales como que los comunistas intentan arrebatar a un empresario lo que se ha ganado con esfuerzos, Marx afirma que el esfuerzo realmente le corresponde al obrero, pues es él quien da la mano de obra, y que el burgués es un mero aprovechado.
Expone que el capital producido por los trabajadores no debe ser una ganancia personal, sino un bien en común para la sociedad en la que viven. “Ser capitalista es ocupar un puesto, no simplemente personal, sino social, en el proceso de la producción. El capital es un producto colectivo y no puede ponerse en marcha más que por la cooperación de muchos individuos, y aún cabría decir que, en rigor, esta cooperación abarca la actividad común de todos los individuos de la sociedad. El capital no es, pues, un patrimonio personal, sino una potencia social.”
Otro aspecto que debate en contra de los capitalistas, es que éstos ponen a los comunistas como personas que buscan arrebatarles su derecho a propiedad, a lo que Karl dice que solo unos pocos poseen éstas, por lo que en su gran mayoría, la sociedad está privada de éste derecho a propiedad, en resumen, les llama “hipócritas”, expone pues, lo que busca el comunismo en general.
LITERATURA SOCIALISTA Y COMUNISTA
1. El socialismo feudal, que era nada más y nada menos que los malos perdedores de la caída del feudalismo, quienes usaron la literatura para arremeter contra los burgueses, y así volver a su posición de poder, sin embargo, no eran tomados en serio, ni aun por la clase obrera.
2. El socialismo pequeñoburgués eran aquellos burgueses cuyo lugar geográfico no les ofrecía ventajas sobre países más desarrollados, cosa que causó envidia hacia los más exitosos, y aunque giraban en torno al capitalismo moderno, seguían sin triunfar completamente.
3. El socialismo alemán o ‘verdadero’ socialismo La literatura socialista y comunista de Francia, nacida bajo la presión de una burguesía gobernante y expresión literaria de la lucha librada contra su avasallamiento, fue importada en Alemania en el mismo instante en que la burguesía empezaba a sacudir el yugo del absolutismo feudal.
4. El socialismo burgués o conservador es una parte de la burguesía desea mitigar las injusticias sociales, para de este modo garantizar la perduraciónde la sociedad burguesa. Se encuentran en este bando los economistas,
los filántropos, los humanitarios, los que aspiran a mejorar la situación de las clases obreras, los organizadores de actos de beneficencia, las sociedades protectoras de animales, los promotores de campañas contra el alcoholismo, los predicadores y reformadores sociales de toda laya.
ACTITUD DE LOS COMUNISTAS ANTE LOS OTROS PARTIDOS DE LA OPOSICION
Para finalizar, recalca que, pese a las diferencias que existen entre el concepto de comunismo en los distintos países, al final será aceptado siempre y cuando guarde su punto primordial, la abolición de la propiedad privada, en otras palabras, asegura que el comunismo está unido por varios países. Terminando el escrito con la siguiente frase: “Los comunistas no tienen por qué guardar encubiertas sus ideas e intenciones. Abiertamente declaran que sus objetivos sólo pueden alcanzarse derrocando por la violencia todo el orden social existente. Tiemblen, si quieren, las clases gobernantes, ante la perspectiva de una revolución comunista. Los proletarios, con ella, no tienen nada que perder, como no sea sus cadenas. Tienen, en cambio, un mundo entero que ganar.
Bibliografía
- Engels, K. M. (1848). Manifiesto del Partido Comunista. Recuperado el 27 de septiembre de 2019.