Análisis De La Tragedia Hamlet, De William Shakespeare
La tragedia ¨Hamlet¨ de William Shakespeare nos remonta a una época un tanto medieval en la que las colonias y los imperios se levantaban para mantener el orden, actos que solo se pueden ver dentro de una familia real, en esta se ocultan diversos problemas que formarán parte del conflicto de la tragedia, así mismo estas dificultades son aquellas que llevan a Hamlet, personaje principal de la tragedia a cometer el acto más cruel de su naturaleza, mostrando a los lectores un cambio de personalidad de manera contundente debido a la desesperanza por parte de su madre y luego la sed de venganza que nace en contra de Claudio (Tío de Hamlet), quien había planeado la muerte de su hermano (El Rey Hamlet), para así poseer por sucesión tanto el reino como la mujer del Rey (Gertrudis, madre de Hamlet).
La obra se encuentra enriquecida en todo momento por monólogos que parten desde lo más tranquilo a lo descabellado y con tonalidades de venganza, odio y resentimiento hacia Claudio por parte del Príncipe Hamlet, y a su vez con el transcurso de estos es notable presenciar los cambios en cuanto al tema y la fuerza con la cual este emplea cada palabra para explicar el porqué de sus complicaciones, para esto cambia totalmente su lenguaje cortesano, lenguaje usado por cada individuo perteneciente a una casta imperial, usualmente usado desde los reyes hasta los sirvientes y cómicos, a emplear en cada monólogo la burla como tema principal, uno de los personajes afectados dentro de estos grandes discurso del Príncipe es Osric, poseedor de grandes terrenos, a quien deja de llamarlo como un servidor del imperio a un simple y ordinario individuo con grandes terrenos de tierras imparciales, además de la presencia de Ofelia, a quien se le atribuye gran influencia dentro de los problemas de Hamlet, para ello el Rey Claudio por sucesión ordena que estos se encuentren para que así discutan de sus sentimientos, pues Gertrudis interfiere que solo así la posible locura de Hamlet se sanaría, Hamlet con tonos burlescos y llenos de desprecio hacia Ofelia la rechaza, esta se vuelve totalmente loca, perdiendo el control sobre su raciocinio acabando con su vida sumergiéndose dentro del rio cercano al Palacio.
Cada monólogo de Hamlet se nos presenta en primera persona obligando al lector a sumergirse dentro de la tragedia, una vez que este confunda la línea que los separa de la imaginación y la realidad estará completamente dentro de esta última, el punto vista del narrador se coloca a manos del lector comprendiendo que es el único en cuestionar cada acción dependiendo de los sucesos que este presencie o sea capaz de notar con el transcurso de las escenas, recalcando que cada escena se torna más vengativa por parte del narrador (lector, en primera persona) hacia los demás personajes de esta.
¨El demonio es capaz de lograr engañarnos con la verdad, y trae consigo la perdición cubierta en dones que se ven simplemente muy inocentes.¨
(Shakespeare, 2018)
Así es como durante la planeación del banquete en contra del nuevo Rey, el Príncipe y los cómicos sugieren un sin número de pasajes que conllevan a recordar el asesinato del cual el Rey actual fue perpetrador, nosotros en este monólogo como el Príncipe, empleamos uso del calambur, es decir reiteramos una y otra vez el asesinato de nuestro padre por parte de Claudio, para así generar en el un enorme cargo de conciencia. Hamlet emplea esta frase para aludir al incesto que se dio lugar dentro la familia real por parte de su madre que para superar la muerte de su esposo, mantiene una relación totalmente estable con Claudio, tío de Hamlet, en este caso el demonio seria el padre de Hamlet cuando de forma fantasmal le dijo a su hijo que fue asesinado, cambiando así cada perspectiva que Hamlet mantenía como duda, volviéndose en contra de su madre por el incesto y el sentimiento de venganza, tema natural que se evidencia en la época colonial, luchar por el honor del reino y los pertenecientes a este, que se ve influenciado por el acto de fingir el deceso del Rey Hamlet, haciendo así referencia a lo que el demonio trae es la perdición, es así como el narrador, Hamlet y el lector pierden todo el hilo conductor llegando a confundir vuestra naturaleza y dejando a la conciencia vagamente cuerda del control de vuestros actos guiados a la venganza apresurada.
El punto de vista que se desarrolla conforme a la continuidad de la tragedia se complementa con cada acción y entrada de cada personaje pues en estos esta la esencia de los problemas que se busca analizar, es así como el punto de vista principal es el de Hamlet, quien primero mantiene su perspectiva vaga pues su padre ha muerto y su madre ha pasado a manos de su tío por sucesión de trono, algo que es natural en la época colonial, así mismo el punto de vista de Gertrudis hacia el suceso es solo proseguir con la cultural real, dependiendo de lo que el nuevo Rey ordene, los discípulos solo celebran lo que los demás celebren a su alrededor.
Nuestro punto de vista se altera con la presencia del fantasma del Rey Hamlet, quien argumenta en contra de Claudio, aludiendo que su muerte fue planeada por este para así quedarse con todo lo que tenía este último, es aquí donde nuestro punto de vista se altera de manera total, debido a que vagamente se sospechaba de los actos que ocurrían, pues el nuevo Rey actuaba de manera normal, sin preocupaciones algo muy inusual luego de que alguien familiar fallezca. Nuestra nueva perspectiva es volvernos en contra del nuevo Rey y hacer que pague cada segundo de dolor que causo dentro de nuestro ser (hablando como personaje principal), y la única manera que cumple las nuevas expectativa es asesinarlo, y recibir el trono por sucesión logrando consigo recuperar el honor que se perdió dentro del palacio.
La comprensión del lector se encuentra afectada al ser capaz de notar los cambios de naturalidad de los personajes así se logra una conexión lector-tragedia, de igual manera por originalidad la tragedia es existencialista, analizando los motivos por los cuales vivir de Hamlet, al sumergir al lector dentro de la tragedia se altera su perspectiva mostrándose como un juez imparcial, analizando cada acto para así lanzar su veredicto, quienes son los culpables, los que deben ser libres, los testigos, los innecesarios y los importantes dentro de la tragedia, mediante la comprensión lectora que se aplicó a su vez dentro de la formación del estudiante del Programa del Diploma, se puede denotar que su tonalidad al dramatizar escenas de esta se ve afectada y al mismo tiempo la naturaleza con la que emplea sus papeles en cada escena, así se puede demostrar la que comprensión del lector se ve influenciada por el punto de vista que en el que esta se desarrolla correspondientemente a los conflictos, sean estos absolutamente buenos o absolutamente malos, dejando al narrador como el único ser que califica la obra de William Shakespeare, cada actuación se torna realidad, y se aleja de lo imaginario cuando se dramatiza aunque sea lo más real posible, al dramatizar cada escena se logra esa conexión lector-tragedia y es la única forma de lograr analizar al narrador.
“El narrador no debe facilitar interpretaciones de su obra, si no, ¿para qué habría escrito una novela, que es una máquina de generar interpretaciones?”
Mediante esta frase se puede explicar de manera más clara la conexión entre el lector y la obra, de igual manera la influencia en la que le narrador emplea un sin número de elementos para mantener ese hilo conductor hasta el final de la tragedia, Umberto Eco explaya que el narrador no puede de ninguna manera entregar la finalidad de la obra de manera ligera y narrar todo el tema principal como si contase números, pues la atención que se busca es la del lector, por naturalidad psicológica una obra misteriosa en la que el narrador se encuentra oculto y los personajes deben ser descubiertos por el lector de manera que obligue a este ultimo de manera inconsciente a leer de manera indeterminada la obra, captando toda su atención y es lo que emplea William Shakespeare al ocultar dentro de Hamlet esa autodeterminación dentro de su monólogos repletos de calambures y metáforas para demostrar que algo es algo, de manera literal y embelleciéndola con finales aplicados a su realidad subyacente, Umberto Eco, afirma que si un narrador no cumple ninguna de estas características, su obra es completamente absurda y sin sentido, perdiendo cualquier posible lector.
En conclusión, el punto de vista del narrador dentro de lo tragedia ¨Hamlet¨ influye en gran medida dentro de la comprensión del lector formando un complot en el cual este último es el personaje principal por momentos, asumiendo el rol de Hamlet durante sus monólogos existencialistas para luego suceder el término al narrador principal de la obra, el líder lo determina la tragedia durante los capítulos finales, en los que la muerte y desesperación se hacen presente, el lector asume totalmente el cargo, señalando así cada acción como ética o no ética, la comprensión de la tragedia por parte del lector es compleja debido a que se somete a muchos cambios por parte de los personajes secundarios, que alteran gracias al narrador la idea principal del lector, se puede inferir que la perspectiva principal que se es entregada por el narrador hacia el lector puede cambiar de acuerdo a las características dentro de cada escena que el lector logré determinar durante el transcurso de la tragedia.
Referencias
- Hamlet. (s.f.). Recuperado 22 febrero, 2020, de http://datos.bne.es/obra/XX2961793.html
- Hamlet – nordicalibros.com. (2019, 31 enero). Recuperado 22 febrero, 2020, de https://www.nordicalibros.com/product/hamlet/
- El narrador y su punto de vista. (2015, 25 mayo). Recuperado 12 febrero, 2020, de http://blog.tsedi.com/el-narrador-y-su-punto-de-vista/
- Ortega-Arjonilla, Emilio, O. A. (2014, 17 febrero). El lenguaje cortesano en la traducción de la correspondencia habida entre Luis XIV y Felipe V en el contexto de la Guerra de Sucesión a la Corona Española. Recuperado 12 febrero, 2020, de https://riuma.uma.es/xmlui/handle/10630/7099