Análisis Filosófico de la Poesía de Friedrich Nietzsche 'Upward'

En esta entrega de mi análisis filosófico de la poesía de Nietzsche, miro el poema de Nietzsche “Upward” (Nietzsche, The Gay Science , ‘Joke, Cunning, and Revenge’: Prelude in German Rhymes, No. 16).

‘Upward’ es inusual en la medida en que toma la forma de una conversación de preguntas y respuestas de dos líneas: 

Hacia arriba

¿Cuál es la mejor forma de llegar a la cima de esta colina?

Sube, no lo pienses, y tal vez lo hagas.

Las colinas y montañas ocupan un lugar destacado en las imágenes de Nietzsche. Para Nietzsche, las montañas son una expresión de su humanismo. Mientras que los creyentes religiosos tienden a mirar al cielo o al cielo como una forma de escapismo, las montañas para Nietzsche representan tanto los desafíos de esta vida terrenal como sus posibles logros. Nietzsche ve la religión como una forma de debilidad, mientras que es un signo de fuerza poner la mirada en un desafío que es auténtico para ti como individuo y comenzar a escalar esa montaña metafórica con tus propios pies y tu propia fuerza interior.

Si bien, sin lugar a dudas, lograr muchos tipos de objetivos requiere planificación, en sí misma un tipo de actividad intelectual, con demasiada frecuencia el acto de planificar es embrutecedor , lo que le impide realmente comenzar y dar esos pasos iniciales que le permitirán alcanzar sus metas y sueños algún día. . Visto desde este punto de vista, la planificación nunca debería impedirle realmente hacer .

Hacer, sin embargo, significa estar dispuesto a correr los riesgos involucrados, incluso los riesgos de fallar o de caer de nuevo por la montaña, tal vez solo para levantarse y comenzar la escalada de nuevo, como lo sabe muy bien cualquiera que haya experimentado un fracaso. ! Podría decirse que el miedo al fracaso es un riesgo aún mayor para emprender el viaje metafórico por la montaña que la planificación.

Nietzsche nos recuerda constantemente que somos seres encarnados, no egos cartesianos desencarnados o almas inmateriales, de ahí la presencia de tanta imaginería física, biológica y naturalista en la poesía de Nietzsche y en sus escritos filosóficos en general. En otra parte de su ensayo ‘Sobre la verdad y las mentiras en un sentido no moral’ ( Filosofía y verdad: selecciones de los Cuadernos de Nietzsche de principios de la década de 1870 ), Nietzsche se refiere a los humanos como ‘bestias inteligentes que inventaron el conocimiento’. Y aunque esta capacidad racional recién descubierta y tardía podría decirse que le dio a los humanos una ventaja evolutiva, también puede detenernos como especie y como individuos si nos impide hacer las cosas que son auténticas para nosotros como individuos o como sociedad. .

La gran mayoría de la gente permanece en las tierras bajas, ya sea soñando con alguna otra vida celestial o anhelando con asombro las montañas que han visto en sueños, esas colinas que se han imaginado escalando. Pero ahí termina el viaje para la mayoría de las personas que ni siquiera dan los primeros pasos para lograr las cosas que anhelan lograr por dentro, o para tener las cosas que anhelan y queman en su interior. Rara es la persona que mira hacia la cima desde la base de la montaña y sin miedo comienza el viaje, independientemente de los peligros, las dificultades u obstáculos desconocidos que pueda enfrentar en el camino.

El poema de Nietzsche ‘Upward’ pretende ser inspirador, como se pretende que lo sea gran parte de los escritos de Nietzsche, incluso cuando Nietzsche es más crítico o aparentemente nihilista. Si usted mismo tiene un sueño, una meta o un logro que anhela hacer realidad, siga el consejo de Nietzsche (y el mío) y simplemente comience. No pienses. No planifiques. No sigas soñando despierto. Empiece y hágalo realidad, confiando en su propia racionalidad para descubrir cómo superar cada obstáculo que encuentre en el camino. Si falla, se cae o se desliza hacia atrás en el camino, no lo piense dos veces. Levántese y comience la escalada de nuevo, incluso si tiene que fijar la vista en una montaña diferente a la que originalmente se imaginó escalando. Después de todo, escalar algunos montañas en la vida, incluso las inesperadas, es mejor que escalar ninguna, contentando con ir a lo seguro en las tierras bajas, valles y refugios de la vida.