Aspectos Legales Sobre Los Animales De Arrastre
Tras desmayarse de agotamiento en una prueba de tiro y arrastre, un caballo se ha convertido en noticia en los principales portales online y diarios españoles. La triste escena viene a revivir una discusión necesaria sobre el alcance y las limitaciones de la protección a los animales de arrastre en España.
En tiempos de avance global del movimiento animalista, ¿en qué estado se encuentran los animales que han sido utilizados tradicionalmente para tareas físicas duras, como los caballos y los bueyes en los campos productivos?
En la práctica, el actual concepto de maltrato animal, las acciones e iniciativas llevadas a cabo en España aún no son eficaces en garantizar el bienestar de estas especies.
A continuación, haremos un breve repaso por la legislación española en materia de protección y combate al maltrato animal. Nuestro objetivo es entender hasta qué punto hemos avanzado en la garantía del bienestar animal y cuáles son los desafíos futuros cuando hablamos de los animales de arrastre.
La ley española y la protección a los animales de arrastre
España no cuenta con una normativa única y de alcance nacional en materia de protección animal. Si bien el maltrato animal esté tratado en el Código Penal español, no hay una ley marco que establezca una orientación general sobre el combate a los actos de violencia, explotación y abandono hacia animales domésticos, silvestres y ‘de granja’.
Con ello, cada comunidad autónoma tiene la autonomía de aprobar sus Ordenanzas para prevenir el maltrato animal y fijar sanciones a quienes infrinjan sus determinaciones. De hecho, en el territorio español es posible encontrar normativas y sanciones muy distintas entre sí, con multas que van desde 1000 o 2000 euros hasta 30 000 euros.
Así mismo, tras la ratificación del Convenio Europeo para la protección de los animales de compañía, el Estado español se ha comprometido a impulsar políticas públicas más eficaces para promover la tenencia responsable y el control de la sobrepoblación callejera; también para el control del maltrato y el abandono de animales de compañía.
Maltrato animal en el Código Penal español y su alcance limitado
El principal texto legal sobre el maltrato animal en España se encuentra en el Código Penal, más precisamente en los artículos 334 a 337. Por un lado, el artículo 334.1 habla sobre la protección a las especies silvestres protegidas o en riesgo de extinción, imponiendo pena de prisión de seis meses a dos años a quienes:
“(…) contraviniendo las leyes o disposiciones de carácter general:
- Cace, pesque, adquiera, posea o destruya especies protegidas de fauna silvestre;
- Trafique con ellas, sus partes o derivados de los mismos; o
- Realice actividades que impidan o dificulten su reproducción y migración.”
Las sanciones por maltrato
A su vez, el polémico artículo 337.1 determina las consecuencias penales aplicables al maltrato animal, regulando la pena de hasta un año de prisión, además de la posibilidad de inhabilitación especial, a todo aquel que:
“(…) por cualquier medio o procedimiento maltrate injustificadamente, causándole lesiones que menoscaben gravemente su salud o sometiéndole a explotación sexual a:
- un animal doméstico o amansado,
- un animal de los que habitualmente están domesticados,
- un animal que temporal o permanentemente vive bajo control humano, o
- cualquier animal que no viva en estado salvaje.”
Al leer estos artículos, no resulta difícil entender las razones por las que los animales de arrastre, así como la fauna silvestre y los animales ‘de granja’, siguen estando en un estado de vulnerabilidad. Basta con echar un vistazo superficial a estas líneas para percibir que su alcance se limita a los animales de compañía y a las especies silvestres protegidas por ley en España.
Incluso la reciente propuesta de aprobar una personalidad jurídica especial para los animales en el Código Civil (que en la actualidad continúa tratando a los animales como ‘bienes muebles’), se limita a los animales de compañía; dejando a un lado las miles de especies que son llevadas explotadas diariamente en los campos productivos y en la industria alimenticia.
En resumen…
Aunque sean innegables los avances de las últimas décadas en la lucha contra el maltrato y el abandono animal, aún tenemos el gran desafío de extender la protección legal hacia los animales de arrastre; en definitiva, a todas las especies que necesitan tener garantizadas condiciones mínimas de bienestar en su cotidiano.
Para ello, queda claro que será necesario desnaturalizar la explotación física y emocional a algunas especies; será preciso desvincular las tradiciones culturales del ámbito jurídico para poder seguir avanzando con el Derecho Animal en España.
