Como Afecta La Fisioterapia Al Autismo
La salud mental es definida como un estado dinámico que se expresa en la vida cotidiana mediante el comportamiento y la interacción de forma tal que permite a las personas y comunidades desplegar sus recursos emocionales, cognitivos y mentales para convivir con los demás, trabajar, establecer relaciones significativas y contribuir plenamente a la sociedad. En ese sentido, la búsqueda de la salud mental debe ser un ideal dentro las ciencias de la salud, de tal forma que la incidencia de la enfermedad mental, y particularmente de los trastornos mentales decrezca contribuyendo a mejorar la calidad de vida de la población.
Tal como escribía Platón: “El amor está en la medicina, en el sentido de que la salud del cuerpo resulta de la armonía de las cualidades que constituyen el temperamento bueno y el malo; y el arte de un buen médico consiste en ser hábil para restablecer esta armonía cuando es turbada, y para mantenerla”.
El trastorno mental entre tanto depende de la forma como se agrupan maneras de pensamiento específicas, las percepciones, los sentimientos, los comportamientos y las relaciones. Así, la consideración de signos y síntomas en la alteración del estado mental depende de aspectos como la duración, la coexistencia, la intensidad y la afectación en la funcionalidad de quien los presenta. El trastorno mental por tanto, afecta la forma cómo piensa una persona, como se siente, se comporta y se relaciona con los demás.
Por otro lado, los trastornos mentales más comunes comprenden depresión unipolar, trastorno bipolar, esquizofrenia, epilepsia, consumo de sustancias psicoactivas, Alzheimer y otras demencias, trastorno por estrés postraumático, trastorno obsesivo compulsivo, trastorno de pánico, insomnio primario, entre otros.
Así, el autismo o trastornos del espectro autista (TEA) corresponden a un conjunto de alteraciones diversas que afectan el neurodesarrollo desde la infancia y permanece durante toda la vida; comprendiendo alteraciones de los procesos comunicativos, las relaciones sociales, los comportamientos, los intereses y actividades de quien lo padece.
De manera específica, los trastornos del espectro autista se caracterizan por déficits motores, que permanecen a lo largo de la vida, pero que afortunadamente pueden abordarse desde la fisioterapia. Aquí la figura del fisioterapeuta se hace indispensable en el objetivo de lograr una intervención temprana del niño aprovechando la plasticidad cerebral, que le permita por un lado incidir en el desarrollo del menor, y por otro mejorar su calidad de vida en lo que corresponde a inclusión social.
Para el ello, el tratamiento fisioterapéutico del paciente con trastorno del espectro autista recurre a variados recursos que, en la clínica actual tienen una eficacia importante y un rol determinante en el desarrollo. Por ejemplo, en el tratamiento en el agua, el fisioterapeuta tiene no solo la posibilidad de incidir en el déficit motor, sino también en los déficits comunes del autismo, el vínculo y la comunicación.