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Introducción

El Asma es una enfermedad crónica que afecta a las vías respiratorias, haciendo que disminuya el aire que entra y sale de los pulmones. Esta enfermedad la padecen principalmente los niños, aunque también hay adultos que la tienen y la han tenido toda la vida. Por eso es que el Asma no tiene cura, pero con un tratamiento correcto y seguimiento de la enfermedad se puede tener una vida normal.

Desarrollo

El diagnóstico del Asma se da después de que el médico haga una serie de pruebas y de revisiones. Tu médico de cabecera puede derivar a un demonólogo o si él está capacitado hacer las pruebas él mismo. Estas pruebas pueden ser: una espirometría, que consiste en ver qué pasa con los tubos bronquiales cuando exhalamos después de haber inhalado profundamente. Otra prueba es el de máximo flujo, está consistente en ver con cuánta fuerza puedes exhalar, si los valores del flujo son mínimos a los de los normales significa que tus pulmones no están funcionando del todo bien.

Con relación a los síntomas de esta enfermedad, no todas las personas los tienen de la misma manera, pueden ser más graves cuando hay un ataque o menos graves. Los síntomas que pueden aparecer en casos menores son: sibilancias, tos, dificultad para respirar, opresión en el pecho y síntomas nasales como picor o estornudo. Pero también existen los síntomas por los cuales se tiene que acudir a un médico:

 Dificultad para respirar aunque no estés haciendo nada, pulso acelerado, sudoración, ansiedad, alteración y dolor torácico. Las causas de los síntomas en personas que tienen las vías respiratorias sensibles pueden ser los alérgenos, como el polen, los ácaros del polvo, la caspa animal, el cambio de clima, el ejercicio, el humo del tabaco, etc.

Para que estos síntomas no lleguen a mayores hay tratamientos, es decir que con un tratamiento correcto se pueden evitar los ataques. El tipo de tratamiento preventivo es el que evita los ataques, este consiste en tener un medicamento diario que controle el Asma. Los medicamentos que se recetan para este tipo de tratamiento pueden ser: Corticosteroides inhalados, Modificadores de leucotrienos, Inhaladores de combinación y Teofilina.

Conclusión

 Por otro lado tenemos los medicamentos de rescate, que son utilizados en momentos específicos como en un ataque, antes de hacer ejercicio, etc. Estos pueden ser: Agonistas beta de acción rápida, Ipratropio, Corticoides orales e intravenosos, inhalador de alivio rápido. Lo más recomendado por los médicos es tener un tratamiento preventivo por lo que ya se dijo que el Asma no tiene cura. Pero con este tratamiento se puede tener una vida normal, ya que mantiene controlada la enfermedad y se puede hacer cualquier deporte o cualquier actividad.