Depresión En Estudiantes Universitarios En Tiempos De Covid- 19
Introducción.
La organización mundial de la salud el 11 de marzo de 2020 declaró la existencia de la pandemia por coronavirus. El confinamiento de la población se extiende por todo el mundo para frenar el avance del Covid-19. Por ello, que en muchos de los países se opta por tomar esta medida, con la única intensión de salvaguardar a sus habitantes. Los salones de clases tuvieron que abandonarse pues eran un foco de contagio, esta fue una de las primeras acciones que se tomó para evitar la trasmisión del virus y se acataron en todos los niveles educativos.
Desarrollo.
Las clases presenciales cambiaron a clases virtuales, lo que no se esperaba era que el confinamiento traería problemas de salud mental entre ellas la depresión que experimentan los universitarios. La comunicación es importante en el ser humano para que pueda trasmitir lo que siente, cuando no hay este contacto pueden surgir problemas como la depresión o tristeza. La depresión y la ansiedad son dificultades de salud mental comunes que experimentan los estudiantes universitarios y pueden afectar el funcionamiento académico y social.
En efecto se ha convivido con la ansiedad y depresión desde antes de la pandemia, por lo que se espera que las tasas de depresión aumenten a raíz del coronavirus, a medida que se multiplican el aislamiento y los problemas financieros. Se evidenciaron patrones de ansiedad y depresión, que están afectando gravemente el aprendizaje, pues se ve alterada su motivación, nivel de atención, entre otros.
El impacto de la pandemia y su incertidumbre también ha afectado de forma significativa a los sistemas de educación en el mundo. De la noche a la mañana, colegios y universidades han tenido que pasarse a la virtualidad, muchos sin contar con los recursos suficientes para hacerlo, y con estudiantes sin la capacidad de conectarse a internet en sus casas ante la ausencia de dispositivos electrónicos y/o una red wifi. Alumnos y maestros han tenido que acoplarse, sin que eso signifique que en tan poco tiempo ya se dio una adaptación efectiva a dicho cambio. (p.15).
Por ello, uno de los efectos negativos que ha traído la COVID – 19, no es solo el ataque del coronavirus, sino también la afectación de la salud mental y emocional de los universitarios. Estamos presenciando cómo la expansión de un virus y las medidas que se han establecido para contenerlo están incidiendo en un aumento sistemático de trastornos de ansiedad, depresión y estrés postraumático, así como también de la violencia, el consumo de alcohol y las conductas de autolesión.
Se ha reportado un aumento en los factores de riesgo en salud tales como desconexión social, pérdida del sentido de vida, sensaciones de agobio y agotamiento por el cambio en las condiciones laborales, angustia ante la pérdida del empleo, baja de ingresos, deterioro de la calidad de vida y problemas derivados de la dificultad de elaborar duelos luego de las pérdidas al no seguir rituales culturales. De igual forma los medios de comunicación no contribuyen con la salud mental de los estudiantes, hasta se puede decir que colabora con la severidad de las depresiones estudiantiles. El aumento diario de los contagios, de los fallecidos, y la sobre información han hecho que los problemas de salud mental empeoren.
Conclusión.
Para contribuir con las investigaciones, se planteó el desarrollo de una revisión de literatura que ayudara a consolidar algunas recomendaciones de expertos del área de la salud mental. Por tanto, el objetivo principal de esta revisión es presentar la evidencia sobre la presencia de la depresión en los universitarios en los momentos del confinamiento y dar algunas recomendaciones basándonos en las revisiones que se investigaron.