Diferencias del Trabajo Social con Otros Trabajos Sociales
Introducción
El trabajo social se desarrolló a finales del siglo XVIII en Estados Unidos tras haber adquirido los conocimientos surgidos en Inglaterra a partir de la mitad del siglo XVIII a raíz de la revolución industrial.
Entendemos el trabajo social como una disciplina científica que se ocupa de todos aquellos malestares psicosociales que afectan a las personas, tanto a nivel micro como a nivel macro. Por malestares psicosociales entendemos todos aquellos problemas que afectan tanto a la persona en su ámbito privado como en sus relaciones sociales, a diferencia de otras disciplinas, el trabajo social estudia el caso, pero además de eso interviene para conseguir un cambio positivo.
Como síntesis, podríamos decir que el trabajador social se ocupa de aquellos individuos que han sido excluidos o no se sienten parte de la sociedad, averiguando las causas de su exclusión y tratando de encontrar una solución para introducir de nuevo a esta persona en la sociedad.
Desarrollo
El trabajo social se diferencia de otras disciplinas y de otras profesiones porque el objeto de esta engloba tanto a la persona como su entorno, es decir, como vive la persona, la situación y la realidad externa que le rodea y como estas interaccionan. Por tanto, el trabajador social trabaja al mismo tiempo con la persona y su contexto social.
Además, el trabajador social evalúa e interviene con el objetivo de promover el cambio ante las necesidades sociales, mejorando así el bienestar del individuo y sus relaciones sociales. Esto lo consigue a través de la aplicación de teorías sobre el comportamiento humano y los sistemas sociales.
Ya visto cuál es el objeto y la metodología del trabajador social, encontraremos una serie de diferencias con sus disciplinas afines. El psicólogo se centra en el comportamiento individual y en los factores biológicos del individuo; el enfermero se centra en los cuidados básicos sanitarios del individuo en cuanto a su salud, sin atender a lo social; el médico, diagnostica y trata los síntomas y enfermedades del individuo de forma biológica; el psiquiatra, es un médico especializado en las distintas enfermedades mentales.
Todas estas ciencias se ocupan de las personas, y pese a sus diferencias establecen estrechos lazos entre las mismas para así poder atender al individuo en todas sus necesidades.
Conclusión
En nuestra opinión, el trabajo social es una disciplina imprescindible para el desarrollo humano en una sociedad estable. Consideramos que el período en el que surgieron las ciencias sociales fueron el momento y la situación idóneos para que surgiese una respuesta científica a como analizar, trabajar y buscar soluciones a los problemas sociales que se empezaron a plantear en ese momento.
Pese a las evidentes diferencias entre las distintas disciplinas sociales, el trabajador social trabaja de manera armónica con las demás disciplinas, tales como la psicología, la enfermería, la medicina o la psiquiatría. Todas estas profesiones a nivel individual tienen importancia, pero realmente son efectivas cuando logran compenetrarse unas con otras.
Como conclusión final, la figura del trabajador social surgió para averiguar qué es lo que estaba pasando y a día de hoy sigue siendo una disciplina indispensable para el desarrollo de una sociedad funcional y sana.
Bibliografía
- MIRANDA ARANDA, Miguel. De la caridad a la ciencia. Pragmatismo, Interaccionismo simbólico y Trabajo Social. Mira Editores. Zaragoza. Pp 81-211
- https://www.trabajo-social.es/2012/11/relacion-entre-trabajo-social-y.html