El Concepto de la Hipótesis del Mercado Eficiente
Muchas veces se dice, que los mercados de valores responden a especulaciones. ¿Pero realmente será cierto eso? La información siempre es necesaria para tomar cualquier decisión y en los mercados de valores, es un factor importante. El economista Eugene F. Fama desarrolló el concepto de la hipótesis de mercados eficientes. Esta hipótesis lo que busca es que la información sea completa, esté disponible y a su vez impacta los precios de los activos. Así la nueva información va actualizando los precios del mercado. La importancia que el mercado de valores se actualice y que no esté a la merced de información no actualizada. La accesibilidad de la información permite que la información del pasado no afecte los precios hoy. Varias preguntas llaman nuestra atención. ¿Cuáles son los criterios a utilizados por la hipótesis de mercados eficientes? ¿Habrá más de una configuración de la hipótesis de mercado eficientes? ¿Cuáles son? y ¿realmente los mercados son eficientes?
La liquidez tiene una gran importancia en los mercados de valores, para vender o comprar un activo, manera rápida y sin que esto, afecte los precios del activo. Además, que la economía pueda funcionar correctamente y no se estanque. Según Aragonés & Mascareñas (1994), “una de las principales razones de la existencia de los mercados de valores es la liquidez, entendida esta como la facilidad con que los activos financieros se transfieren sin pérdida de valor valores. Así, el mercado de valores facilita el intercambio de dichos activos, puesto que sin él sería necesario incurrir en altos costes financieros y temporales para realizar una transacción. Por tanto, el mercado de valores reduce esos costes de transacción en gran parte, proporcionándonos una medida rápida, exacta y gratuita del valor real de los activos financieros que en él se intercambian”. Cuan veloz sea un activo se convierta en efectivo, dependerá del factor liquidez y a su vez, que la información financiera esté accesible a todos. Debió a que el activo liquidez, permite que no haya riesgos en la perdida de dinero, aparte de la accesibilidad y la rapidez de moverlos. Esto provoca mayor estabilidad y eficiencia en el mercado y genera condiciones excelentes para la inversión.
Ese es el objetivo del mercado proveer un sistema eficiente. La disponibilidad de la información permite la eficiencia en el mercado de valores y los participantes dentro del mercado, puedan competir de igual entre todos. Según Aragonés & Mascareñas (1994), “se dice que un mercado de valores es eficiente cuando la competencia entre los distintos participantes que intervienen en el mismo, guiados por el principio del máximo beneficio, conduce a una situación de equilibrio en la que el precio de mercado de cualquier título constituye una buena estimación de su precio teórico o intrínseco (valor actual de todos los flujos de caja esperados). Dicho de otra forma, los precios de los títulos que se negocian en los mercados financieros eficientes reflejan toda la información disponible y ajustan total y rápidamente la nueva información. Además, se supone que dicha información es gratuita”. Un mercado eficiente permite un mejor equilibrio y una evaluación mejor de los precios, para beneficios de todos los participantes. También evita que los títulos sean sobrevalorados o en su peor caso, que sean subestimados. Logrando un mayor rendimiento en la inversión. Ya que, todos los títulos estarían correctamente estimados.
En un mercado eficiente, no posee memoria. Debido a que, ningún cambio de precio en el pasado afecta el presente. Cada, participante está constantemente analizando la información suministrada, para poder tomar las mejores decisiones. Los participantes del mercado usan la razón y son competitivos. No debemos perder de perspectiva, que los precios lo determinan la nueva información. Como dicho anteriormente es accesible a todos. Esto ayuda a que las decisiones están basadas en la información que está provista y por esa información permite que los precios se ajusten.
La hipótesis de mercados eficientes, según Quiroga, E. (2017), “considera que la inexistencia de costos de transacción, la libre disposición de la información en el mercado y la coincidencia de los agentes en que los precios actuales reflejan plenamente la información respecto de las expectativas futuras son condiciones suficientes, pero no necesarias para que se cumpla la eficiencia”. Entonces, ¿Qué condiciones deben cumplirse en la hipótesis de los mercados eficientes? La hipótesis de mercados eficientes debe cumplir con tres condiciones. La primera condición es, según Gitman & Zutter (2012), “los valores están generalmente en equilibrio, lo que significa que su precio es justo y que sus rendimientos esperados son iguales a sus rendimientos requeridos”. La segunda condición es, según Gitman & Zutter (2012), “en cualquier momento, los precios de los valores reflejan por completo toda la información pública disponible sobre la empresa y sus valores, y esos precios reaccionan con rapidez a la nueva información. La tercera es, según Gitman & Zutter (2012), “puesto que las acciones están cotizadas de manera plena y correcta, los inversionistas no necesitan perder su tiempo buscando valores cotizados inadecuadamente, ya sea infravalorados o sobrevalorados”. Debemos añadir, que solamente ocurrían oscilamiento volátil e inesperado, cuando es producto de alguna noticia repentina y cuando eso ocurre la información es asimilada y la eficiencia del mercado se restablece. Recordemos que la base de los mercados eficientes es que la toda la información es correcta y esté la mano de todos.
La hipótesis de mercados eficientes cuenta con tres formas y fue Harry Roberts, que le dio significado a estas tres formas. Donde, cada forma está descrita a base al nivel de información requerida, para evaluación de los precios. La primera forma es eficiente en forma fuerte. Según Damrauf (2010), “toda la información se refleja en los precios de los títulos y no existe información privilegiada. La vida real nos dice, sin embargo, que a veces sí existe. Si los casos de información privilegiada fueran recurrentes, se invalidaría la hipótesis del mercado eficiente. Pero no es algo que ocurra tan a menudo”. La única manera, que alguna persona tenga ventaja es porque tiene a la mano información privilegiada. La segunda forma es eficiente en forma semifuerte. Para Damrauf (2010), “solamente la información pública se refleja en el precio de los títulos. Por lo tanto, todo lo que represente información pública de la compañía (estados financieros y otro tipo de información que se divulgue al público) es conocido por el mercado y se refleja en el precio de los títulos. Nadie puede obtener ventaja analizando los estados financieros de la firma. Cualquier información de este tipo ya fue descontada por el mercado en el precio de la acción”. Podríamos decir, cualquier análisis de la información, no nos ayudaría a tener una información beneficiosa, debido que cualquier información, que sea nueva, se reflejara automáticamente en los precios. La última forma es eficiente en forma débil, citando a Damrauf (2010), “el precio de los títulos sigue un paseo aleatorio y no existe forma de ganarle al mercado a través de alguna fórmula matemática. Fama demostró esto cuando calculó los coeficientes de correlación serial entre los rendimientos de las acciones y todos estuvieron cerca de cero. Si el mercado es eficiente en forma débil, entonces de nada vale estudiar el pasado para detectar activos incorrectamente valuados, pues el comportamiento histórico ya se encuentra reflejado en el precio de los títulos”. Simplemente la podría ser eficiencia es forma débil, porque cualquier nuevo desplazamiento en los precios no están correlacionados con la información histórica. Se puede entender, que el mercado es inseguro.
La igcónica que debiéramos preguntarnos es: ¿Realmente son eficientes los mercados? Para Ross, Westerfield & Jordan (2010), “aquí también hay grandes polémicas. A riesgo de meterse en un problema, podría decirse que de las pruebas se desprenden tres cosas. En primer lugar, los precios responden muy pronto a la nueva información y, por lo menos, la respuesta no es demasiado diferente de la que se esperaría en un mercado eficiente. Segunda, el futuro de los precios del mercado, sobre todo en lo inmediato, es muy difícil de pronosticar a partir de la información pública disponible. Tercera, si hay acciones de precio equivocado, no hay un método evidente para identificarlas. Dicho de otra manera, es probable que los esquemas simples, basados en la información pública, no acierten”. Desde mi perspectiva la eficiencia del mercado dependerá de la rapidez, en que la información nueva esté disponible y obviamente que la información sea correcta y toda información este a la mano.
No cabe duda, que Eugene Fama con su hipótesis, buscaba la uniformidad, el equilibrio y la igualdad en competencia para todos; para crear la eficiencia en el sistema de mercado de valores. Así evitado lo más posible, anomalías que afecten las inversiones y los precios de los activos. Los criterios de la hipótesis de eficiencia en el mercado son simples; los valores deben estar en equilibrio, porque los precios son justo y están basados en la información accesible a todos; los precios reflejan a la información que está disponible, el ajuste de precio sea rápido y presume que la información es correcta. En cuanto a las tres formas, ya sea cualquiera de sus formalidades, información pública y privada disponible, solamente información historia y publica o cotizaciones con información histórica. La verdad es, que toda información es indispensable en términos de inversiones y el ajuste de precios en el mercado de valores. Por último, la eficiencia del mercado dependerá de la rapidez que la información se suministre, que toda información sea correcta y que esté disponible toda la información.