El Concepto De La Teoría Crítica Y Su Importancia

Si se observa a través del tiempo y desde las diversas actitudes y comportamiento de los individuos se puede verificar que desde siempre ha existido una tensión dentro de la persona, entre las personas y en la sociedad. Esta tensión en el hombre se juega entre el conocimiento, el deseo de dominio y la capacidad crítica, tal como lo presenta el aforisma final de las Mínimas Moralia:

El conocimiento no tiene otra luz que la que brilla sobre el mundo desde la redención: todo lo demás se queda en reconstrucción a posteriori y en pura técnica. Habría que inventar perspectivas en el que el mundo se invierta, se extrañe, muestre sus grietas y roturas, se exhiba tan indigente y distorsionado como aparece alguna vez a la luz mesiánica. Lo único que debe preocupar al pensador es obtener esas perspectivas sin arbitrariedad ni violencia, sino por medio de una compenetración con los objetos. (Adorno, 2001, p. 250)

El conocimiento es una luz maravillosa que ilumina y replandece en todos los objetos y sujetos. El conocimiento está presente y penetra a los seres en distintas maneras, para luego, fluir en forma de leyes, de bellezas, de impulsos, de reproducción, de conservación, de fraternidad, de creatividad etc,. La mente pensante abierta, el ojo contemplativo, el oído atento y la intuición logran desentrañar el conocimiento que está alli, porque como dice Zemelman “debido a que el conocer constituye cada vez más un arma de lucha para imponer y consolidatr opciones para que sean las puertas de entradas para hacer de la historia el espacio de generación de proyectos” (Zemelman, 2003, p: 89).

Todos las personas, sin distinción de raza o lugar, están dotadas de aquella luz del conocimiento en potencia. ¡Cuánta profundidad!, ¡cuanta riqueza y capacidad creativa alberga el ser humano!, para imponer y consolidar opciones y proyectos de conocimiento en el escenario de la historia y por todas las generaciones.

Regresando a lo que dice Adorno hay “grietas y roturas” en el mundo. Las grietas y roturas de la desigualdad de las clases sociales, de las masas empobrecidas, de los oprimidos, de los castigados por las graves violencias e injusticias. Estas desigualdades del mundo son las de siempre y se dan en las diversas culturas y también, en las cultura de grandes trayectorias, como es el caso de Rusia, de Europa y tantos otros estados, donde se ha visto a obreros y proletariado empobrecidos, mientras los pocos señores se benefician de su trabajo. Así tambien la mentira, el horror del facismo y tantas otras grietas y desgarros del mundo, cuando es herida de muerte y humillada la vida humana.

Esto se debe porque existe una mente domidadora, opresora que se propone mantener un status de miseria e indolencia, tal como dice Freire: “vocación negada en la injusticia, en la explotación, en la opresión en la violencia de los opresores. Afirmada en el ansia de libertad, de justicia, de lucha de los oprimidos por la recuperación de su humanidad despojada” (Freire, 1970, p: 24).

Pero gracias, que ante esta grave realidad de opresores y oprimdos, han existido y existen aquellos hombres de postura crítica que, ante la realidad, y de la cual se han dejado tocar profundamente han sabido contemplar la realidad. Estos hombres de cultura: sociólogos, psicólogos, pedagogos y filósofos que no se han conformado con los esquemas mentales, la rigidez moral y la ambición desenfrenada. Ellos observaron la realidad, ls analizaron, aplicaron tesis e invetigaron.

De este modo, surge la filosofía que aplica el nombre de “Teoría Crítica” a la doctrina que tuvo su origen en la Escuela de Frankfurt del Meno, en el Instituto de Investigación Social, cuyo objeto era establecer una crítica a la teoría tradicional. Dicho instituto estaba emparentado con el marxismo. Un grupo de intelectuales calificados como neomarxistas, apoyándose en la teoría marxista tradicional y luego de realizar una serie de críticas obtiene un nuevo cuerpo teórico, cuyo objetivo constituye lo que sostiene uno de sus exponentes Max Horkheimer: “esta teoría debe buscar la independencia humana de la esclavitud y debe trabajar para crear un mundo donde el hombre tenga sus necesidades satisfechas” .

Este cuerpo teórico, reinterpreta el pensamiento autónomo objetivo, libre de compromisos y las respuestas a un compromiso socio-político práctico, lejos de reproducir solo conceptos, con lo cual se convierte en una misión filosófica, la ilustración teórica de la acción. Es decir, el concepto se constituye en la realidad.

Los principios de esta teoría crítica:

Se opone a la separación entre sujeto y realidad. Pero depende de las prácticas de la época y experiencia, de este modo el conocimiento sistematizado y la ciencia se obtienen de acuerdo a la evolución de la vida social, y dicho a la inversa la praxis se vincula a la organización del conocimiento científico de un determinado momento de la historia.

La teoría crítica se apoya en el saber dialectico. Esto es, se opone a las teorías cerradas, y presta especial atención al contexto de la sociedad.

Los principales exponentes de esta teoría son y se dividen en dos generaciones:

• La Primera Max Horkheimer, Theodor Adorno y Herbert Marcuse
• La segunda Walter Benjamin, Jürgen Habermas y Karl Otto Apel

La ventaja de esta teoría es la de haber logrado expandirse y relacionarse con ciencias especializadas, lo que le posibilitó generar una investigación interdisciplinaria como en las investigaciones sociológicas y filosóficas, la acción comunicativa y la crítica literaria. Además, abarcó otras ciencias sociales, tales como la educación, la lingüística, la psicología, la sociología, la semiótica y la ecología, entre otras. Esta teoría ha contribuido para que las diversas ciencias y disciplinas se interroguen acerca de sus enfoques, métodos y didácticas evitando quedarse solo en el plano abstracto, logrando una integración entre el saber teórico y la praxis.

La teoría crítica en la educación reduce el positivismo, emancipándose, y busca hechos que interpretan la realidad de forma crítica y reflexiva a fin de asegurar los elementos transformadores de una educación que sepa mediar entre el individuo y la realidad social más amplia. Considera que todos están involucrados en un contexto histórico-cultural, es decir, todos están constituidos socialmente. Tratando de eliminar la brecha entre ricos y pobres. Socialmente los pobres son los excluidos del bien de la educación.

La teoría crítica redirige la educación hacia un proceso formador que contiene la formación del docente y del estudiante hacia un proceso crítico y de reflexión para lograr un nuevo paradigma que se centre en la verdad de los hechos. Así los docentes pueden intervenir en el proceso de manera sistemática e interdisciplinariamente en la cotidianidad escolar. El proceso formador del estudiante va a depender del pensamiento crítico y reflexivo con el cual se quiere transformar la sociedad.

La emancipación propugnada por esta teoría implica, lograr un estado de autonomía cognitiva y de responsabilidad, necesarias en la formación para una educación de acción y reflexión para la vida y la libertad. Para ello es necesario un currículo que promueva la formación integral, ya que va a organizar y dirigir las acciones educativas que van a formar al hombre crítico. Es necesario también involucrar la teoría a la práctica en una visión compartida que desemboque en una razón lógica de las acciones, se trata de liberar por medio del conocimiento y los procesos formativos.

Vale la pena tener presente el aporte Wilfred Carr referente a la teoría práctica educativa:

Un aspecto de esa contribución ha consistido en mostrar que el valor, la significación y el sentido de la práctica no son evidentes: se construyen. El segundo aspecto ha consistido en reanimar y ampliar nuestro conocimiento de la naturaleza del razonamiento sobre, en y a través de la práctica,recuperando por una parte, la perspectiva aristotélica del razonamiento práctico, y por otra, enrriqueciendo la visión aristotélica a la luz de las posturas contempráneas de la teoría social crítica, para llegar a la idea del razonamiento crítico. El tercer aspecto de su contibución ha consistido en mostrar que estas perspectivas sobre el carácter de la práctica y del razonamiento y del razonamiento práctico y crítico tienen consecuencias significativas para la investigación educativa, poniendo de manifiesto puntos débiles y concepciones erróneas … sentando las bases sobre las que pueda establecerse una forma más adecuada de investigación educativa: una ciencia crítica de la educación. (Carr, 2002, pág: 17)

Concluyendo, la teoría crítica constituye una gran riqueza para la humanidad entera, puesto que su objetivo es indagar, cuestionar en sentido positivo todos los proyectos y procesos para verificar la veracidad, las desviaciones, los errores, los engaños etc., que pueden darse, ya sea en la teoría como en la práctica. Es importante que entre la teroría y la práctica haya una dialectica y un razonamiento veraz y humilde. En la educación bajo el enfoque de la tería crítica ayuda evitar en el maestro elmodo bancario de educar y en los alumnos el modo mecacista y rutinario de aprender para convertirlos en personas críticas, positivas y creadoras en relación con los demás y el medio ambiente.