El Empoderamiento De La Mujer En La Sociedad Actual

A lo largo de la historia el rol que desempeña la mujer en los diferentes contextos comunicativos ha sido guiado por estereotipos que tienen un inicio patriarcal y machista. Desde la antigüedad el hombre fue considerado como un ser superior el cual tenía la misión de llevar la comida a casa y dar sustento a la familia, mientras que la mujer asumía un papel de madre y ama de casa. En la actualidad como indica Castillo 2012 citado por Gómez Ramirez.

Tradicionalmente, la posición de la mujer representada en los diferentes medios masivos de comunicación, ha sido la manipulación de la imagen femenina impuesta por una cultura patriarcal que pone una serie de prejuicios en el imaginario social con una concepción tradicional de éste, dejando secuelas de estereotipos y modelos erróneos de la condición de la mujer en el espectador

El empoderamiento de la mujer surge a partir de los años 60. En los diferentes movimientos feministas a partir de 1985, la toma de “poder” de la mujer hace que tenga una influencia en la autoestima, confianza poniendo énfasis en diferentes espacios como lo económico, político, jurídico, social y en lo cultural (cine).

Martín 2008, citado en Gómez Ramirez. “En la revista Questiones, afirma que en las décadas de los años 60 y 70 época la mujer no solo incursionó en el cine frente a la cámara si no también detrás de ella, ésta comenzó a desempeñar roles de producción y dirección de filmes y gracias al espíritu revolucionario que avivó en aquella época los movimientos feministas que allí surgieron. Las productoras de cine asumieron una postura netamente feminista y lo plasmaban en sus producciones, las cuales muchas veces eran orientadas al género documental, dejando atrás a la mujer como objeto sexual, plástico, sumiso y débil, que solo encuentra satisfacción con la presencia masculina que la rescata y entonces se comienza a hablar del cine mujer”.

En la revista de la Universidad de Lima. (2017) “Rossana Díaz Costa indica que, no es fácil ser mujer y hacer cine sobre todo en un país como el nuestro dónde este oficio ha sido tradicionalmente de hombres hay aún muchos prejuicios y se subestima bastante. A cualquier mujer que quiera hacer películas en el Perú, le va a costar el doble de esfuerzo que a un hombre”. 

Asimismo Vergara,  Indica que “Las películas ponen en escena distintas miradas de la sociedad peruana y de su relación con la historia del país, uno podría sugerir que también aluden al país político de los años dos mil, los films nos recuerdan extraños momentos que vivió el Perú contemporáneo y por ello ayuda a atestiguar los segmentos ciegos que constituyen la sociedad Peruana”.

Bedoya,  Menciona que “la producción del cine peruano ha aumentado en los últimos años. Hace 15 años se realizaban unas 6 o 7 películas al año y en la actualidad se producen 40. Las producciones de las películas han variado pues son auspiciadas por diferentes marcas e incluyen la mercadotecnia así mismo las películas son puestas en diferentes escenarios de festivales y salas paralelas”, a pesar de ello para Bedoya no existe una industria cinematográfica ya que las diferentes puestas en escena no tienen el presupuesto económico necesario y estable para poder afrontar escenas de calidad a diferencia de industrias como Hollywood o Bollywood

En los últimos años, la asistencia de los espectadores se duplicó de 17 a 33 millones donde destacan tres películas peruanas que fueron éxito en taquillas, la teta asustada, la comedia ¡Asu mare! y “El Evangelio de la carne”. La primera muestra un momento de la vida del poblador peruano en una etapa que reino el miedo y la desesperanza. La segunda dirigida por Ricardo Maldonado, que llevo al cine más de tres millones de personas con la historia de superación individual y que a pesar de condiciones adversas el ingenio individual es el activo que pagara tus sueños. , la tercera puesta es una ficción de Eduardo Mendoza, el cual se ocupa del tejido social que acoge a los individuos desamparados.

En los últimos dos años surgieron distintas películas de índole social, algunas de ellas son “Soltera codiciada” y “No me digas solterona”, las cuales ponen a la mujer como protagonista de la historia, el primer film protagonizado por Gisela Ponce de León, quien interpreta a una joven que ha terminado una relación sentimental muy larga y ahora se agobia porque piensa que su vida solo giraba en torno a su expareja. Cautivó al público peruano y llevó a más de 502,800 espectadores durante su estadía en las salas nacionales. Fue tanto el éxito alcanzado que Netflix decidió abrirle las puertas y ahora está disponible en la plataforma de streaming. Y el segundo film Quizás una de las grandes sorpresas del año, ya que con las interpretaciones de la actriz nacional Patricia Barreto y la mexicana Angélica Aragón logró ubicarse en el tercer lugar de la lista con 868,482 espectadores durante su estadía en las salas del Perú. La película narra la historia de una mujer presionada por su familia y la sociedad para tener una pareja, de manera que no se quedase sola y “que se le pase el tren”; esta cinta rompió los esquemas del príncipe azul, y con una gran dosis de humor, buscó enfrentarse a los mitos urbanos. 

22 October 2021
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