Definiciones y Conceptos de el Lenguaje, la Consciencia, lo Humano

El lenguaje le otorga al ser humano la capacidad de reflexionar sobre sí mismo y al hacerlo surge forzosamente la pregunta, quien soy quienes somos, lo que da origen a todas las versiones explicativas para contestar estas preguntas. Como la pregunta no tiene respuesta, utilizamos los mitos, las religiones, la filosofía y escuchamos de muchos humanos, diferentes formas de vernos.

La pregunta sobre quién soy, desde la biología, no tiene respuesta: somos un conjunto de átomos que forman moléculas que forman órganos, que constituyen un cuerpo que tiene la facultad de reproducirse, de crecer y desarrollarse evolucionando dentro de los límites de su estructura biológica. Por esto es difícil decir quién soy, si lo que quiero es aplicar esta forma de ser a nuestra estructura social, para encontrarnos con un ambiente también favorable.

Sin embargo, actualmente, contamos con información, basada en la ciencia para reconstruir una cosmovisión, ya no tenemos que recurrir a mitos, ni siquiera a la mística. Podemos así, seguir el hilo de lo Humano y rediseñar todas las organizaciones sin temor a equivocarnos.

Podemos elegir nuestro que hacer, asegurándonos (si tenemos la intención) que este sea Humano, por lo tanto, el destino nos pertenece para bien o para mal. Está ocurriendo un cambio cultural, y hemos adquirido más consciencia, lo que nos guía para ser más éticos.

Hoy podemos reconstruir nuestra sociedad, partiendo de una nueva forma de mirarnos, que responde al cambio de paradigma: somos lo que hacemos, y lo que hacemos crea el entorno en que nos desenvolvemos.

También sabemos que no hay forma de responsabilizar a otros de nuestros actos, se acabó la posibilidad de culpar al gobierno o a las organizaciones, sobre lo que nos pasa en lo personal.

No quiere decir que el gobierno y las organizaciones no deban responder por las funciones asignadas, todo lo contrario, más que nunca deben hacerlo, y de echo, es el tema de esta conversación, pero no son los encargados de nuestras particulares responsabilidades individuales. Cada uno de nosotros somos responsables de nuestras decisiones y de asumir las consecuencias. Esto debe ser considerado por las leyes, la política, la constitución y las organizaciones, es una falta de respeto hacia el ser humano desconocer su capacidad de responder a sus deberes y olvidar sus derechos

Inducir comportamientos a veces trae consecuencias. Tarde o temprano responderemos de nuestros actos.

La comprensión de las leyes universales y de los principios que nos rigen, nos ayudan a tomar decisiones Humanas.

Pretendo definir el contexto que haga posible la organización Humana, entendiendo, que las actividades así definidas, nos hacen, además, más efectivos, porque, para la solvencia económica, en cualquier actividad hay que seguir forzosamente las reglas que aceptan y respetan al otro, desde donde surge la cooperación.

Hace miles de años que en la tierra diseñamos organizaciones con diferentes objetivos. Como todas estas organizaciones están constituidas por seres humanos, la consideración de lo Humano debería estar en la primera creación. Es decir, la elección de lo que voy a hacer, y la segunda creación, como lo voy a hacer. El producto o servicio, igualmente debería ser Humano.

Veamos algunas definiciones de Humano:

En la RAE, no hay definición, sino veamos lo que dice

Humano/a Del lat. humānus.

Dicho de un ser: Que tiene naturaleza de hombre (‖ ser racional). U. t. c. s., frec. m. pl. Para referirse al conjunto de los hombres. La relación entre un Dios y una humana. El lenguaje de los humanos.

Perteneciente o relativo al hombre (‖ ser racional). Propio del hombre (‖ ser racional). Comprensivo, sensible a los infortunios ajenos. Acto humano. Capital humano. Google dice: La palabra humano proviene del latín “humus” que significa tierra, y el sufijo “anus” indica procedencia de algo, en algunas culturas se creía que el primer hombre fue hecho de arcilla, por ello se le colocó ese nombre, “humano, hombre que proviene de la tierra”. Se define como ser humano al hombre, un animal que pertenece a la familia del homo sapiens.

A lo que dice Francisco Kastberger, quisiera agregar lo siguiente:

El doctor Richard Andersen y un grupo de investigadores del prestigioso Caltech (Instituto de Tecnología de California) comprobaron, mediante experimentos, que existen neuronas que actúan como comandos de un control remoto para cada acción o postura, de forma que estas están programadas en las redes neuronales y es por eso que podemos ejecutarlas casi automáticamente.(este tema tiene explicaciones posteriores más completas desde la ciencia y lo que descubrió Jean Pierre Garnier Malet, que lo veremos mas adelante)

Esta capacidad de un control fino de nuestras manos se facilitó junto con el aumento del tamaño de nuestro cerebro.

Como se ve fuera de la definición de Francisco Kastberger que me parece sorprendente, no vemos mucho más, por lo tanto, seguiremos el camino largo:

Lo Humano.

Lo anterior, creo que mas que mostrarnos lo Humanos, corresponde a algunas características, pienso que lo humano está, primero en el lenguaje y después en el sexto sentido, o sea la capacidad de intuir y de percibir el plano no visible.

Estamos en una época interesante para abordar lo humano, hay que reconocer que estamos viviendo cambios profundos. Hay una vibración de limpieza, de mayor conciencia, estamos menos dispuestos a tolerar los abusos y la injusticia. Están naciendo niños índigos que traen una consciencia superior, así vemos, a Matías de Stefano y tantos otros que a los 20 años tienen conocimientos superiores y ayudan a entender el mundo actual. Sin embargo cuando hay limpieza aparece la suciedad.

Respecto de la educación, con cibernética y sin desarrollo temprano podemos tener futuros adultos muy capaces de altas tecnologías y grandes emprendimientos, pero sin ética, ni valores, esto es altamente peligroso desde la perspectiva Humana. Al aplicar tecnología en educación no debemos perder de vista el criterio de lo Humano.

La forma en que nos vemos como seres humanos, ha cambiado radicalmente en los últimos años. Desde los pre socráticos y durante unos 2.500 años hemos, tratado de descubrir quienes somos. Actualmente, quizás desde George H. Mead (27 de febrero de 1863 – 26 de abril de 1931), en adelante, y especialmente con Maturana, se ha cambiado la pregunta por “¿qué hacemos?”. Es la pregunta que trataremos de contestar.

No pretendo profundizar, en todos los temas, porque hay algunos muy complejos, lo que aspiro es reflexionar sobre el ser Humano y como, actúa, toma decisiones y muestra sus preferencias, porque su forma de ser, influye en el diseño de sus propios anhelos, y por supuesto en como se situará en las organizaciones, para crear consciencia que se puede elegir, actividades éticas, evolutivas y productivos, de momento que estos tres elementos son inseparables.

Lo Humanos con mayúscula es una responsabilidad que debemos asumir personalmente ya que nadie lo hará por nosotros. Los humanos a pesar de que existimos en un eterno presente del aquí y ahora, reflexionamos sobre el pasado y el futuro, lo que genera a veces pensamientos inquietantes, culpas, temores, esperanzas…

Queremos reconstituir los conceptos de organizaciones, con reflexiones que contemplen las necesidades y las posibilidades Humanas. Si queremos ser realmente Humanos el entorno que creamos lo posibilita o lo impide, transformándose en el trampolín del destino o en nuestra peor pesadilla, y eso solo dependerá de cada uno, porque no hay otra forma de que esto ocurra, si no es por esta vía de nuestra propia observación.

Las leyes y los gobiernos también somos nosotros. Si somos Humanos tendremos leyes Humanas y gobiernos Humanos, de nosotros depende.

La esencia de lo Humano es el amor, que se vive en paz y armonía, por lo tanto, el propósito de cada ser Humano debería contemplar esta meta, que se llama felicidad. Debemos considerar al otro en el resultado de nuestras acciones, se llama respeto. Esto es consecuencia de nuestra unidad social, lo que además, se muestra en todas las etapas del desarrollo de las entidades vivas, es decir, desde la primera célula en adelante, donde, desde ya se observa, que es viable solo con intercambios con el exterior. De hecho, el universo inicial, el vientre materno va apareciendo en nuestra capacidad perceptiva como un espacio de convivencia compartido interactivo, que nos alimenta en todos los planos, hasta que nacemos en un lugar que aparece como que ya estuviera configurado, y emerge en nuestro propio ser como parte de él y como parte de nuestra creación en las interacciones del vivir-compartir, que realmente no tiene una pre existencia.

Los 7 primeros años, el primer ciclo de nuestra existencia, generalmente seguimos conectados al lugar de donde venimos, muchas veces mantenemos el recuerdo de quienes somos, cumplimos los 7 años y nuestro cerebro adquiere la capacidad de razonar, desde ahí en adelante podemos aprender matemáticas y algunos conceptos abstractos con mas facilidad. El otro ciclo es a los 14 años, la pubertad, donde comienza la adolescencia, a los 21 ya somos mayores (ahora a los 18 para efectos legales) y nos hacemos cargo de nosotros mismos en la medida de nuestra consciencia. Todo lo que hacemos es nuestra responsabilidad y comienza desde muy temprano.

Optaré por algunas metáforas que ayuden a mirar lo que somos:

Por un lado, tenemos un «hardware» que sería nuestro cuerpo, con todas sus capacidades e incapacidades, emociones, sensaciones, lenguaje, pensamientos, estados de ánimo, movimiento, sistemas internos y límites con lo externo, es decir, todo lo que se considera función del cuerpo desde su capacidad de experimentar. Por otro lado, tenemos un «software» que serían los programas instalados, es decir, las cosas aprendidas como el orgullo, vanidad, arrogancia, temor, humor, rigidez, cultura y ego.

Podemos decir que no somos el hardware, ya que el cuerpo, las emociones, pensamientos, estados de ánimo, los podemos observar, por lo tanto, somos más que lo observado, somos también el observador. Tampoco somos el software, es decir, lo que hemos aprendido, ya que, si desaparece, si nos deshacemos de las neurosis, seguimos existiendo.

Por lo tanto, lo que queda eso es lo que somos… o sea, ¿nada? Quienes somos es el que observa esa nada, que es todo. Mientras evolucionamos, somos consciencia de nosotros del entorno y observamos a través del ego. Cuando despertamos somos solo consciencia, que abarca el universo y a nosotros mismos en su totalidad porque ya no hay ego que observar ni a través el cual observar, aparece la realidad.

El sistema límbico, a cada instante, envía señales que nos ayudan a descifrar si actuamos correctamente, desde la perspectiva de nuestros valores universales. Debido a aprendizajes culturales, la mente procesa estos avisos como culpas, en vez de tomarlos solo como un indicativo de que hay que cambiar el programa que origina esa conducta. Resumiendo, si elimináramos en su totalidad los programas que originan conductas que dan acceso a juicios negativos, el organismo elimina tensiones y toxinas permitiendo una mayor circulación energética y ambas cosas despiertan la consciencia. La ausencia de juicios negativos produce auto aceptación, generando estados emocionales positivos que se refuerzan con la vitalidad que produce una mayor circulación energética. Estas son experiencia de amor o auto aceptación y como consecuencia, las proyectamos en los demás, como un sentimiento o emoción que llamamos amor universal.

Por lo tanto, lo que queda de ese software es solo AMOR, por eso decimos que nuestra esencia es amor, que es lo mismo que consciencia.

Decir que somos nada, también es una metáfora que se relaciona con el hecho de que la materia y todo lo que es, es una ilusión, pero solo para el nivel vibraciones superiores.

Si quisiéramos definir lo humano desde la biología podemos demostrar que es imposible, debido al teorema de Incompletitud de Kurt Gödel.

El segundo problema de Hilbert, pretende probar la compatibilidad de los axiomas de la aritmética. Es decir, partiendo de ellos, un número finito de pasos lógicos, nunca puede conducir a resultados contradictorios. El famoso teorema de Gödel, establece que en cualquier sistema simbólico formal es posible construir una proposición que no se puede probar, ni refutar en el mismo sistema.

El ser humano Sri Aurobindo

El hombre, es pre-eminente. Es capaz de ser encarnado por Dios, No es un mero mamífero superior, acepta y utiliza la forma como un médium, La vida animal que emerge de la materia, es solo el termino inferior de su existencia.

Su existencia mental y corporal es la base de la vida divina en el ser humano.

Bien, conocimiento, dicha, placer, vida, supervivencia, fuerza, poder, crecimiento, son el material mismo de sus obras.

• P 38. En cierto sentido toda nuestra experiencia es psicológica, dado que incluso lo que percibimos por los sentidos, carece de significado y valor para nosotros, hasta que es traducido en los términos de sentido-mente, que los hindús dicen que es el único sentido.
• P 39. En realidad, toda experiencia en su naturaleza secreta es, conocimiento por identidad.
• P 40-. Pero donde existen verdades de la razón, debe existir en el organismo, un medio de llegar a ellas o verificarlas mediante la experiencia. El conocimiento está contenido en el continente. Entonces podemos extender nuestra facultad el autoconocimiento mental, al conocimiento del Ser en sí que esta más allá y fuera de nosotros. Es sobre esta posibilidad de que el Vedanta hindú, ha buscado a través del conocimiento del Ser en sí, el conocimiento del universo.

 

Comentarios de José de la Fuente, sobre lo que Humberto Maturana dice de lo humano.

En la obra El árbol del conocimiento, Maturana plantea que con el lenguaje ‘aparece el fenómeno de la conciencia de sí como la experiencia más íntima de lo humano. Nos realizamos en un mutuo acoplamiento lingüístico, que traemos a la mano con otros’.

Maturana dice que fuera del lenguaje, no somos humanos. Hay fenómenos que ocurren sólo cuando surge el lenguaje y no antes. Lo peculiar humano no está en la manipulación, sino en el lenguaje y su entrelazamiento con el emocionar. Si no estamos en el lenguaje, no hay reflexión, no hay discurso, no decimos nada, simplemente somos sin serlo hasta que reflexionamos sobre el ser. ¿Hacemos algo fuera del lenguaje? Sí, la digestión, pero si no la distinguimos en el lenguaje, tampoco hay digestión.

Aquí veo como Maturana Asigna al lenguaje una forma de observación o un estar en, de Heidegger.

Interesante la contradicción con Francisco Kastberger, pero pienso que el desarrollo de la motricidad fina de la mano pudo aparecer después del lenguaje.

Lo humano en Maturana Dávila

Lo humano surge de entrelazar lo biológico y lo cultural, así nos hace conscientes que como seres vivos operamos en una matriz: sensorial-operacional- relacional- biológico-cultural. Como seres humanos operamos como observadores y reflexionamos sobre la matriz biológica -cultural que nos hace posibles y que generamos con nuestros: gustos deseos y preferencias.

Conocer lo humano

Lo humano aparece en el recuerdo y está perdido al sentirnos separado desde que estamos en la materia o cuerpo. Para podernos ver tenemos que salirnos del recuerdo o de la memoria, porque ambos están en el que observa, entonces la mirada no es absoluta, vemos el resultado influenciado, al asignar a lo que vemos algo que es anterior y tiene el sesgo de la experiencia.

Según Jean Klein, el reconocimiento es instantáneo, no es un proceso.

De repente se abre conciencia y sabemos quien somos, en una experiencia mística, o aparece en momentos especiales cuando pasamos de un pensamiento a otro o en pequeños silencios que se producen en nuestro devenir y que muchas veces no prestamos atención o nos damos cuenta. Sin embargo llega un momento o llegará, en que si nuestra conciencia llega al punto de no retorno, ahí sabemos quienes somos, tomamos conciencia que somos una parte de DIOS o del TODO y junto con descubrirnos descubrimos o recordamos TODO, y nos situamos en la totalidad del universo, en una toma de conciencia que es un conocer instantáneo fuera del pensar y fuera del ego.

Al respecto Jean Klein dice: Al final verás que lo que aparecía como momentos aislados es el fondo continuo de todo hacer, pensar y sentir. Envolverá todo lo que haces y piensas como un omnipresente eco. Es este eco lo que te lleva a buscar la fuente del eco y a estar preparado para tener un guía en tu viaje.

Para encontrar este estado permanente antes era indispensable un Maestro. Han ocurrido dos fenómenos que cambian esta situación y podemos acercarnos a este conocimiento internamente. Ahora contamos con la ciencia, especialmente la física cuántica que nos permite una mejor comprensión, tanto de nosotros mismos como de Dios y el universo.

Un maestro que se toma a sí mismo por maestro, necesita de aquéllos que se toman a sí mismos por discípulos. El gurú esta dentro de ti y la verdad consiste en compartir la belleza.

No somos un estado por lo tanto, lo que buscamos no puede estar afuera, pues de otro modo uno continúa como un perro tratando de morderse la cola. Hay que desterrar el deseo de queres producir

Jean Klei dice, Siéntete a ti mismo en esta consciencia. Permanece ahí y serás capturado por ella. Te hallarás en una nueva dimensión, en una expansividad sin objeto y sin referencia. Es un momento de asombro, por completo sin causa.

Nuestra naturaleza intrínseca es meditación, que no tiene principio ni fin. Es un no-estado, una no-experiencia, y es autosuficiente, libre de toda necesidad de estimulación y libre de cualquier motivación para construir imágenes y estructuras.

Los pájaros…Aparecían en mi ser, como una expresión de mí mismo. Aparece por que ves el valor intrínseco de las cosas.

Todo deseo verdadero se alcanzas con el corazón, llevará a la ausencia de deseo, que es amor o la paz. Eres la respuesta que buscas en todas las preguntas.

El dinero es de la mente…