El Peligro De Tener Una Enfermedad De Salud Mental En Puerto Rico
¿Qué es la salud mental? Según el Departamento de Salud del Estado Libre Asociado de Puerto Rico es el bienestar emocional, psicológico y social de una persona, la cual pertenece a una sociedad y a un medio ambiente que influencia tanto positivo, como negativo a su salud mental. Es decir, la salud mental puede verse afectada por causas ajenas de las cuales la persona no tiene control. Personas que posean una salud mental saludable son capaces de enfrentar las tareas dictadas por la sociedad, como lo sería el poseer un trabajo y contribuir a la sociedad, especialmente monetariamente. Estas personas gozan de una vida cómoda y normal, dentro de una sana convivencia y armonía que les permite tener una vida digna y plena.
¿Sin embargo, qué sucede con aquellas personas que si sufren de alguna enfermedad mental? El Departamento de Salud cita al DSM 5 (Manual de Diagnósticos y Estadísticos de Trastornos Mentales) que dice que un trastorno mental es un síndrome caracterizado por una alteración clínicamente significativa del estado cognitivo, la regulación emocional o el comportamiento de un individuo, que refleja una disfunción de los procesos psicológicos, biológicos o del desarrollo que subyacen en su función mental (APA 2013, en Departamento de Salud 2016). Por tanto, una enfermedad de salud mental interfiere con el gozo pleno de la vida. La enfermedad mental interviene en el medio ambiente de la persona, es decir, con su familia, comunidad, amistades y área laboral. Como toda enfermedad se pretendería que la persona mejore, recupere y se sane de la enfermedad antes de insertarse nuevamente en su rutina y disfrute de la vida. No obstante, las enfermedades de salud mental no son un catarro, un resfriado o un virus de los cuales la persona de sentirse muy mal pasa por la sala de emergencia más cercana, recibe medicamentos por vena y con una semana de descanso esta lista para retornar a su vida cotidiana. Una de las mayores enfermedades crónicas de salud mental es la depresión y la ansiedad y ambas llevan a las personas a una limitación funcional, lo cual atenta contra la sociedad capitalista. es decir, si no eres funcional para la sociedad, no le produces o le generas algún tipo de ganancias, eres echado a un lado. ¿Acaso la persona de salud mental desea poseer esa enfermedad? Realmente no creo que nadie desee estar enfermo, ni físico, emocional o psicológicamente.
La pregunta que sigue es: ¿Cómo retoman esas personas el disfrute y gozo que debe ser la vida? ¿Qué pasos debe seguir para enfrentar y/o batallar su condición? La solución es el ir al doctor. En cambio, a diferencia de enfermedades físicas o denominadas comunes, las enfermedades mentales requieren además de un medicamento farmacéutico para estabilizar el trastorno, el/la paciente tendrá que asistir a algún tipo de terapia, que junto al fármaco facilita el proceso estabilizador. Para aquellas personas que posean los recursos económicos el proceso de reintegración y adaptación se les hará más rápido y accesibles. En cambio, a las personas que no posee los medios económicos, para poder visitar estos/as doctores/as especializados/as en salud mental, psiquiatras, psicólogos/as, consejeras/os, donde necesitan tener un plan médico; es donde comienzan sus primeros obstáculos para el mejoramiento de su salud mental. No todas las personas poseen un plan médico y aquellas personas que si lo poseen o es del gobierno o es privado. Personas con planes médicos privados son las mismas personas que recibirán un acceso más fácil y rápido que los que tiene plan médico del gobierno. El siguiente obstáculo que confrontan es el poseer el plan médico del gobierno y sus implicaciones.
Debido a que no hay una amplia gama de servicios de salud mental en Puerto Rico la mayoría se encuentran situados en el área metropolitana, lo cual implica que toda persona que desee recibir estos servicios debe viajar a esta parte de la isla, cada vez que le sea requerido. Situando a las personas con poco acceso o medios económicos a enfrentar otra realidad adicional, a la de su salud mental. En adición, los planes médicos dictan la línea de tiempo en el cual el paciente debe recuperarse para no incurrir en gastos adicionales. Es decir, el/la paciente de ingresar una facilidad de salud mental tiene un periodo estipulado por el plan médico a tratar al paciente y luego darle de alta, ya que de sobre pasar el día estipulado el plan médico no lo pagara, por tanto, el/la paciente debe hacerse responsable del mismo.
Actualmente para las personas con trastornos por consumo de sustancias el plan médico del gobierno solo paga los diez días de “détox” en las facilidades de rehabilitación, no obstante, estos/as participantes necesitan más de diez días para poder lograr un pequeño progreso hacia la estabilidad mental, de la cual ha perdido a causa de las sustancias. No tan solo necesitan más días, sino que necesitan de un equipo de trabajo multidisciplinario para poder alcanzar el llevar una vida plena, sin tener que preocuparse de su enfermedad mental. Se necesita de servicios: psicológicos, terapia ocupacional, trabajo social, psiquiatría, consejería, enfermería, entre otras profesiones de la salud para atender a una sola persona con un trastorno por consumo de sustancias.
Si hubiese un porcentaje bajo en el uso y abuso de sustancia en Puerto Rico, quizás se puede comprender un poco las restricciones que le colocan a los servicios de salud, sin embargo, según la P. del S 912 presentado por Vargas Vidot y Pereira Castillo y el perfil del confinado dentro del Departamento de Corrección y Rehabilitación de Puerto Rico poseen un problema de uso y abuso de sustancias controladas dentro de la misma institución carcelaria, por el cual necesitará de servicios de rehabilitación de sustancias una vez salga de la institución penitenciaria. Creando así un círculo de consumo, arresto y confinamiento. Dentro de este proyecto no tan solo se destacan cuantas personas son encarceladas por uso de sustancias controladas, sino que las probabilidades de consumir sustancias van a incrementar una vez entres al sistema. Por tanto, no solo entrarías a cumplir tu condena o pena estipulada, sino que, si logras cumplir y salir de la cárcel necesitaras el servicio multidisciplinario anteriormente mencionado, sin contar con el tipo de enfermedad mental que tuvieses previamente y la que desarrollas dentro de la institución.
¿Por qué es de interés como se maneja la situación de salud mental en Puerto Rico? Desde el trabajo social se atienden muchas situaciones de desigualdad social, discrimen, injusticia y violaciones de derechos humanos en diferentes espacios y escenario. Es desde el trabajo social que se busca poder ayudar a los/as/es participantes a encontrar esa vida plena y digna que todos debemos tener y sin duda alguna las personas que sufren de alguna condición de salud mental no tienen muchas alternativas para lograr tan siquiera intentar alcanzarla. Como profesión se le suma una batalla más contra su propio empleador, dado que los gastos que generan por encarcelar a una persona con uso problemático de sustancias es dinero que se le puede añadir a los servicios de salud del país. No podemos pasar por alto las personas con enfermedades mentales que no adquieren los servicios necesarios para trabajar su estabilidad mental y emocional, ya que afecta directa e indirectamente su entorno social. Entre las situaciones impactadas por la inestabilidad mental del/la paciente podemos mencionar: problemas familiares, violencia doméstica, suicidios, robo, entre otras situaciones.
¿Será peligroso tener alguna condición de salud mental en Puerto Rico? La contestación a esta pregunta es que sí. Al hablar de una condición de salud mental en la sociedad y cultura puertorriqueña estamos haciendo referencia a los estigmas que se han generado y se promueve tanto en la isla como en los Estados Unidos. Esto es peligroso, ya que los sistemas que deben existir para poder tomar control de la situación no existen o no están accesibles. Una salud mental bien tratada y manejada no le es costo efectivo al capitalismo. Se reúsan a tomar ejemplos de otros países como lo es Portugal, en el cual se ha despenalizado cualquier uso de sustancias y más bien ofrecen ayudas a tratar la enfermedad de abuso y consumo de sustancias como remedio para las problemáticas a las que lleva esta enfermedad. Se puede concluir, que el poseer una condición de salud mental hace a la persona que nace en una familia de bajos recursos vulnerable a permanecer en el ciclo de su trastorno mental. Este ciclo es un riesgo que puede definir la vida de una persona.
Referencias
- Departamento de Salud. (2016, junio 22). Gobierno de Puerto Rico. http://www.salud.gov.pr/Documents/Acreditaci%C3%B3n%20del%20Departamento%20de%20Salud/Evaluaci%C3%B3n%20al%20Estado%20de%20la%20Salud%20-%20Salud%20Mental.pdf
- Leff, J.A., Hernández, D., Teixeira, P.A. et al. The structural and health policy environment for delivering integrated HIV and substance use disorder treatments in Puerto Rico. BMC Health Serv Res 17, 232 (2017). https://doi.org/10.1186/s12913-017-2174-7
- Vargas Vidot, J., Pereira Castillo, M. (2018, abril 20) Proyecto del Senado de Puerto Rico 912 para enmendar Ley de Sustancias Controladas de Puerto Rico.