Empirismo: Investigación Sobre el Conocimiento Humano de David Hume
El presente fragmento que vamos a comentar pertenece a la obra llamada “Investigación sobre el conocimiento humano” y fue escrita por el filósofo escocés del siglo XVIII David Hume. Este filósofo perteneció a la época de la filosofía moderna en la cual se desarrolló el empirismo, corriente filosófica en la que llevó a cabo su pensamiento. El empirismo, por una parte, defiende que todos nuestros conocimientos provienen de los sentidos, es decir, de la experiencia. Por otra, afirma que el ideal de la ciencia moderna es el sistema inductivo en el cual el entendimiento, a partir de la experiencia, induce las leyes de la naturaleza. Estas leyes solo pueden ser probables, nunca verdaderas por completo.
David Hume recibió influencia de numerosos filósofos entre los que destacan René Descartes y John Locke. Por un lado, Descartes, a diferencia de Hume, pertenecía al racionalismo y defendía que todo conocimiento tiene que empezar de ideas innatas de la mente. Para él, los sentidos sólo nos proporcionan ideas confusas porque, según Descartes, no expresan la realidad como es, sino del modo en el que nuestra mente imagina. Por otro, John Locke si que perteneció al empirismo por lo que afirmó las mismas ideas que Hume.
A continuación se va a explicar, relacionando con el texto, la teoría de David Hume y su crítica de las ideas de sustancia y causalidad. Hume comienza el fragmento diciendo “todos los razonamientos referentes a las cuestiones de hecho parecen estar fundados en la relación de causa y efecto”, es decir, empieza hablando de los tipos de conocimiento que diferenciaba haciendo una relación con su teoría de causa y efecto.
En cuanto a los conocimientos podemos decir que David Hume diferenciaba dos, las cuestiones de hecho y las relaciones de ideas. En su análisis de los elementos que constituyen estos conocimientos hace distinción entre impresiones e ideas. Para este filósofo, las impresiones son aquellas que percibes en el presente, en un momento determinado y, por ello, son más vivas e intensas que las segundas. Por el contrario, las ideas son las que presentan menos fuerza ya que están en nuestra mente, no las vives en el presente sino en el pasado. Esto da lugar a que, según Hume, la idea es dependiente de la impresión, lo que es igual a que primero percibimos la impresión y después creamos una idea.
Dentro de estas impresiones/ideas podemos distinguir las simples, formadas por un solo elemento y procedentes de impresiones simples y las complejas, formadas por más elementos y elaboradas por impresiones complejas o por la imaginación a partir de una idea simple.
Otra teoría que defendió David Hume, tanto en este texto como en su filosofía, fue la existencia de la imaginación afirmando que, en ocasiones, ésta establece libres conexiones entre las ideas simples y otras lo hace de forma reglada a través de la ley asociativa de causalidad.
Por último, en la última línea del fragmento cuando dice “que el conocimiento de esta relación no se logra mediante razonamientos a priori, sino que proviene de la experiencia” está haciendo referencia a su hipótesis de los elementos a priori o a posteriori y de la experiencia. Esta hipótesis se basaba en decir que, para este filósofo, la lógica establecía conexiones entre ideas a priori, sin tener en cuenta la experiencia. Pero lo que realmente era válido para él, fueron las ideas a posteriori donde la experiencia nos dice como son las cosas realmente. Esto quiere decir que según David Hume todo lo que conocemos es a través de nuestra experiencia.
Para finalizar este comentario debemos tener en cuenta al filósofo Immanuel Kant el cual recibió una gran influencia del filósofo tratado David Hume. Kant en su teoría filosófica diferenciaba tres tipos de juicios, los juicios analíticos, los juicios sintéticos y los juicios a priori o a posteriori. Estos últimos son los que se pueden ver reflejados en las ideas de los elementos de Hume ya que, los juicios a priori son aquellos previos a la experiencia y a posteriori son los posteriores a ella. Según Kant los juicios que eran a priori fueron los analíticos ya que no aumentan nuestro conocimiento. Por el contrario, los juicios sintéticos, que sí aumentan nuestro conocimiento, son los posteriori.