Ensayo de Teatro: Crónicas Romanas (1968) Como una Crítica de la Sociedad Occidental 

En el presente ensayo de teatro quiero reflexionar sobre la obra “Crónicas Romanas” de Alfonso Sastre que fue escrita en 1968, tiempo de agitación social a través el mundo y hacia el fin de la dictadura franquista. Sastre “usa la leyenda de Numancia para destacar los horrores actuales del mundo” (Kahn, 2015: ). Exploráramos como la obra de Sastre constituye una obra de agitación social por su crítica del imperialismo norteamericana y por su promoción de la lucha revolucionaria armada. Los paralelos y referencias históricas usados demuestran la falta de justificación moral del imperio estadounidense. Sastre moderniza y radicaliza el cuestionamiento del orden imperial emprendido por Miguel de Cervantes, jugando con la ambigüedad de la obra La destrucción de Numancia. Critica también la crisis de inconsciencia en el teatro español y establece Crónicas romanas como un ejemplo pedagógico del teatro de agitación social y teatral, siendo una tentativa de despertar la consciencia política del público español además de revolucionar el teatro y hacerlo crítico de la realidad socio-política.

En su obra Crónicas romanas, Alfonso Sastre presenta una crítica del imperialismo estadounidense, destacando particularmente la intervención de los EUA en la guerra civil de Vietnam y la represión de su pueblo. La obra fue escrita “en los fervores revolucionarios” de 1968 (p.5, Crónicas romanas). Los paralelos que establece Sastre entre los romanos y los EE. UU critican el imperialismo militar y económico y la intervención estadounidense en la guerra civil vietnamita. El foso que rodea la ciudad condenada de Numancia tiene forma de pentágono (C.XI, p.87), símbolo de la milicia estadounidense, de lo cual Escipión es el “flor” (C.XI, p.83). En el cuadro III, los romanos exhiben la “incomodidad” predicho por Guevara (1967:8) de los soldados del imperialismo y Sastre plantea dudas sobre la justificación moral del cometido liberador, ya que ni los soldados romanos están libres: “Aunque a mí me metieron (en la guerra); que yo no me metí debido a mi libre voluntad” (p.2). Así subraya la hipocresía absurda de los EUA, habiendo sugerido ya el verdadero motivo en el cuadro anterior, cuando Escipión declara que comerá la “granada negra” (Numancia), “por muy roja que sea”, una referencia a la persecución del comunismo. Aquí Sastre usa la ambigüedad de la palabra ‘granada’ (fruta/explosivo) para referirse también a la lucha revolucionaria que puede presentar un peligro para Escipión ya que la fruta está madura. La tentativa infructuosa de Escipión en la guerra “oprobiosa para el honor de Roma” (p.82) de encontrar un fin digno y glorioso acaba en “derrota” (C.XXV, p.152) y refleja la victoria moral que eludirá los EE. UU en Vietnam.

De manera complementaria, Sastre utiliza paralelos entre los lusitanos y los guerrilleros vietnamitas para promocionar la resistencia armada contra el poder imperial, de los cuales él que se destaca más es la forma de guerra que hacen los lusitanos: la guerra de guerrilla. El “espectro” de Viriato y sus guerrilleros “recorre España” (C.II, p.33) y da miedo a los generales romanos. Sastre parece evocar aquí “la invencibilidad de la guerrilla prendiendo en las masas de los desposeídos” (1967:7) planteado por Che Guevara en su Mensaje al Tricontinental. Isabel Cadenas Cañón (YR:10) cualifica los ejemplos de técnicas de resistencia de la primera parte como “pedagógica”, y parece claro que Sastre quiere que el espectador aprenda de las lecciones de “heroísmo…, de lucha y de muerte para lograr la victoria final” de Vietnam que aboga Guevara (1967:8).

Por otro lado, los paralelos de Crónicas romanas que hemos destacado no constituyen un monolito. De hecho, Sastre incorpora tantas referencias en su obra que resulta imposible interpretar que haya tenido pensado solamente la alusión a la guerra vietnamita. Por ejemplo, los numantinos saludan con los puños cerrados y enguantados en negro, así evocando el movimiento para los derechos civiles en los EE. UU. Al fin de la obra suena la canción “no nos moverán”, que tiene connotaciones republicanas en España, y además incluye referencias a los nacionalistas (“la quinta columna”). Así Sastre destaca el sufrimiento de los pueblos oprimidos a través del mundo, incluso dentro de la tierra del poder imperial, y promociona la unificación de la lucha revolucionaria al nivel global, recordando a los españoles de su propia historia de opresión. El martirio semejante a Jesús de Numancia, dado su “corona de espinas” por Escipión, representa la resurrección a venir de la lucha revolucionaria tras el autosacrificio de la ciudad.

Cadenas Cañón (2008:1) categoriza la obra de Sastre como una “continuación del cuestionamiento del orden imperial emprendido por Miguel de Cervantes en [La destrucción de Numancia]”. En su obra, Cervantes usa la ambigüedad para presentar las dos caras del imperialismo con el fin de cuestionar su legitimación moral y Cadenas Cañón plantea que Sastre toma esa ambigüedad y lo “lleva al extremo” (2008:7), creando un realismo profundizado. No obstante, parece que Sastre intenta convertir esa ambigüedad en una condenación explícita del imperialismo, por ejemplo, “A los amigos que os liberan de la opresión y la barbarie de vuestros coterráneos, ¿Cómo llamarlos invasores?” (p.60). Crónicas romanas constituye una radicalización del cuestionamiento de Cervantes, es decir, Sastre establece la falta de moralidad y justicia del imperio con el fin de destacar la urgencia de la lucha revolucionaria. Una vez establecida la falta de legitimación moral, solo falta realizar su destrucción. En su Mensaje (1967:6), Guevara plantea que “al enfocar la destrucción del imperialismo, hay que identificar a su cabeza”. Como ya hemos visto, Sastre nombra a los EUA, de acuerdo con Guevara, y destaca la injusticia y la opresión de los pueblos víctimas de la intervención estadounidense.

La obra es una tentativa de “reclamar la memoria como única manera de establecer la justicia” (Cadenas Cañón, 2008:1). Por ejemplo, Viriato ordena a Polibio de destruir los apuntes sobre el asedio de la Numancia para que “no queda memoria de su extraño heroísmo” (C.XXV, p.153) y está a punto de romper la bandera roja cuando le interrumpe un estudiante y empieza la ocupación del teatro. Sastre crea una yuxtaposición entre la manifestación estudiantil y la preservación de la historia de la opresión del pueblo numantino y su subsecuente resistencia contra el invasor romano. Sastre intenta despertar en su público una conciencia que sea capaz y dispuesta a buscar la verdad, además de recordar al público del pasado prehispánico de la isla ibérica, especialmente los pueblos subyugados por el imperio romano y la historia de su resistencia.

No obstante, esa obra no constituye solamente una tentativa de despertar la memoria histórica sino uno llamado a la lucha revolucionaria, por eso Sastre lo cualifica como una “obra para la lucha” (p.9). La necesidad de una lucha armada se expresa en Crónicas romanas en la condenación de la inacción de los que no luchan contra la injusticia además de la glorificación de la solidaridad lusitana como lo ideal entre las causas revolucionarias socialistas. Por ejemplo, en el cuadro 1 (p.29) el pacifista Aulaces está denunciado por la asamblea numantina como provocador de “desconfianza, miedo [y] desmoralización”. El mismo ‘pacifista’ es él que recibe 30 monedas para asesinar a Viriato, acto que cumple en el cuadro VIII. Teógenes le provee una enumeración de injusticias perpetradas contra su pueblo (p.27) que justifica la revolución. Más que los romanos, Sastre posiciona el pacifismo, o inacción, como el Judas, o el gran traidor de la causa revolucionaria, reflejando así la actitud de Che Guevara hacia los pacifistas: “Que nadie se engañe cuando [la guerra] vaya a iniciar y que nadie vacile en iniciarla por temor a los resultados que pueda traer para su pueblo. Es casi la única esperanza de victoria. No podemos eludir el llamado de la hora” (1967:8). Sastre va más allá aun cuando evoca la gran hoguera numantina donde se queman el amor y la inocencia —

Otro aspecto de Crónicas romanas que permite una lectura revolucionaria radical es el contexto político-cultural dentro del cual Sastre estaba escribiendo. Se trata de una crisis en el teatro que, según Sastre, “traiciona las grandes posibilidades de proyección social que tiene” y que “funciona al margen, sirviendo a una minoría acomodada ayudando a su juego de silencio y de mala fe” (1950:1). Es posible que vio en esa minoría burguesa “materialista, conservadora, inerte y egoísta” la misma inacción que critica con el personaje de Aulaces en la obra. Según Winecoff Diaz (1968) la naturaleza de la mayoría de obras producidas en los años después de la segunda guerra mundial era intranscendente gracias a la censura y a los gustos “conservadores” de la burguesía. Dicha crisis en el teatro urgió a Sastre a crear el movimiento del ‘teatro de agitación’ con el objetivo último de “provocar una agitación de conciencias…que une a los españoles en un cauce de común preocupación social” (1950:1). Sastre señala el doble sentido de esa ‘agitación’ en explicando que se trata de una agitación espiritual y política, además de una agitación teatral. Hemos visto como Sastre intenta agitar el espíritu y la conciencia política de su público en las dos primeras partes de este ensayo. Esta tercera sección tratará su tentativa de agitar el teatro.

Sastre sí mismo llama Crónicas romanas “un paso más” de una “tentativa teatral probablemente revolucionaria” (p.11), así que podemos considerarlo una obra de Agitación Social. Cadenas Cañón (2008) destaca los elementos “pedagógicas” que parecen presentar una lección al público sobre cómo destruir al poder imperial dentro del marco de la lucha guerrillera armada. Este ensayo considera que la obra puede considerarse pedagógica también al nivel de esta tentativa más radical del teatro de agitación social.

Por ejemplo, en la ‘Noticia’ (p.9-10), Sastre subraya que “no existe un repertorio a la altura de las circunstancias, que sea una verdadera arma de combate, encuadrable…en el marco de la lucha social-política general de los estudiantes” y propone que la obra pueda ser adaptada en cualquier momento a la causa revolucionaria. No hay una lista de “dramatis personae”, lo que demuestra la libertad de adaptación e interpretación de la obra. Vemos también elementos brechtianos que caracterizan el teatro épico del dramaturgo y la característica subversiva de las obras de este, por ejemplo, la participación del público. El acto que quebrar la cuarta pared es una característica del teatro subversivo. Brecht ha liderado esta técnica como manera de mantener el público consciente del mensaje del espectáculo que están viendo. El ejemplo más destacable de esta técnica en la obra de Sastre es el último cuarto, cuando unos actores previamente disfrazados como miembros del público empiezan la ocupación del teatro. Parece una tentativa muy extrema de recordar al público de la realidad de los pueblos oprimidos y de evocar una consciencia crítica de su propia realidad además de ser una lección explícita en el teatro de agitación teatral.

En Resumen, en solo en este sino en muchos otros  ensayos de obras de teatro las “Crónicas Romanas” constituye una crítica de la inmoralidad e injusticia del imperio estadounidense, promocionando la lucha armada y la unificación de las luchas diversas del mundo. Sastre fue muy crítico del régimen franquista que era apoyado económicamente por los EE. UU y es posible que este hecho le hizo simpatizar más con los pueblos latinoamericanos oprimidos. Especialmente en aquellos países donde los EUA han intervenido en la democracia. Las referencias destacadas del Mensaje al Tricontinental de Guevara (1967) parecen confirmar esta tesis. Representa un paso deliberadamente más radical de la tradición literaria de usar el pasado de un país para criticar su presente, además de ser una crítica virulenta de la inacción y la falta de solidaridad entre movimientos revolucionarios socialistas.

Bibliografía

  1. Cadenas Cañón, I. (2008) “La Numancia de Alfonso Sastre: ¿tradición cervantina para desenterrar la memoria?” [En línea] Primero Congreso Internacional de Literatura y Cultura Espanyolas Contemporáneas. 1 al 3 de octubre de 2008, La Plata. Los siglos XX y XXI. Disponible en: http://www.fuentesmemoria.fahce.unlp.edu.ar/trab_eventos/ev.303/ev.303.pdf
  2. Guevara, E. (1967). “Crear dos, tres…muchos Vietnam: mensaje a los pueblos del mundo a través de la Tricontinental.” La Habana, 16 April 1967
  3. Kahn, A. (2015). “On black-gloved fists and pentagonal sieges: Cervantes’ Numancia and the fight against imperialism in Crónicas romanas (1968) by Alfonso Sastre”. In: Connecting Past and Present: Exploring the Influence of the Spanish Golden Age in the Twentieth and Twenty-first Centuries. Cambridge Scholars Publishing, Newcastle upon Tyne (pp.63-84)
  4. Nelson, C. (2002) The Wound and the Dream: Sixty Years of American Poems about the Spanish Civil War. University of Illinois Press: Chicago
  5. Sastre, A. (1950) “Teoría y técnica del ‘Teatro de agitación’”. La Hora, núm. 28
  6. Sastre, A. (1968) – Crónicas romanas
  7. Winnecoff Diaz, J. (1968) “The Postwar Spanish Theater”. South Atlantic Bulletin, Vol. 33, No. 2, pp.7-11
  8. Wright, J. (1963) The branch will not break. Wesleyan University Press: Middletown (cited in Nelson, 2002:112)   
10 October 2022
close
Tu email

Haciendo clic en “Enviar”, estás de acuerdo con nuestros Términos de Servicio y  Estatutos de Privacidad. Te enviaremos ocasionalmente emails relacionados con tu cuenta.

close thanks-icon
¡Gracias!

Su muestra de ensayo ha sido enviada.

Ordenar ahora

Utilizamos cookies para brindarte la mejor experiencia posible. Al continuar, asumiremos que estás de acuerdo con nuestra política de cookies.