Estrategias Para Aplicar La Resiliencia En El Entrenamiento Deportivo
Resumen
Hay muchas razones por las que vale la pena aplicar la resiliencia en el entrenamiento deportivo. Más allá de las habilidades físicas, más allá incluso de la propia motivación, de la determinación o la positividad, está la resistencia a la adversidad. Así, algo a lo que se enfrentan gran parte de los deportistas es al estrés, a las lesiones y a esa adversidad cotidiana que les pone a prueba casi de forma constante.
Definir la resiliencia es fácil. Podemos entenderla como esa capacidad tan destacable que nos permite, poco a poco, recuperarnos de una pérdida, un error o cualquier dificultad. Lo hacemos con esa fortaleza mental tan admirable con la que lograr incluso, aprender de lo vivido para avanzar con mayor aplomo, coraje y sabiduría. Así, es interesante saber que todos somos capaces de activar y hacer nuestra esta valiosa competencia psicológica.
De este modo, cualquier atleta, cualquier persona que se dedique de manera profesional o amateur al deporte agradecerá integrar en su día a día muchos de esos principios de la resiliencia. Es una habilidad que trasciende a los aspectos técnicos, al entrenamiento y la preparación física; gracias a ella se impulsa la superación e incluso el éxito.
Desarrollo
Claves de la resiliencia en el entrenamiento deportivo
En el 2008, los psicólogos Nick Galli y Robin S. Vealey, de la Universidad de Utah, realizaron un estudio para comprender cuáles eran las dificultades cotidianas con las que se encontraban los deportistas. La amplia muestra entrevistada coincidió en los mismos aspectos: miedo a las lesiones, a no rendir tanto como se espera, dudar de uno mismo, ansiedad ante las competiciones, etc.
Mantener un mismo nivel emocional ante los contratiempos y dificultades cotidianas en el deporte no es fácil. De hecho, cualquier persona, deportista o no, se halla también en un proceso de autorregulación constante para poder vivir con bienestar.
Ello hace que al atleta se le añadan además, muchos más contratiempos, porque a su vida personal, se le suman también, las complicaciones asociadas al área deportiva que practique. Es un hecho evidente.
Por otro lado, a pesar de que el campo de la psicología deportiva sea relativamente nueva, es interesante saber que el tema de la resiliencia es una disciplina muy asentada y estudiada. De hecho, disponemos incluso de instrumentos como el cuestionario CD-RISC de Connor-Davidson (2003) para medir esta dimensión.
Estudios como el llevado a cabo en la Universidad de Granada, por ejemplo, nos dicen que los esquiadores presentan, por término medio mayor resiliencia que los futbolistas o jugadores balonmano. Es por tanto interesante y necesario que todo deportista aprenda las claves de esta dimensión. Son las siguientes.
La técnica ABC de Seligman para desarrollar la resiliencia
Martin Seligman es uno de los exponentes más destacados de la psicología positiva. Entre las áreas que más ha estudiado está la resistencia mental. Así, para el célebre profesor de la Universidad de Pensilvania, este es un componente esencial del bienestar humano, y por ello, tanto él como Reivich y McBride (2011) desarrollaron una técnica para favorecer la resiliencia en el entrenamiento deportivo.
La herramienta ABC intenta ayudar a las personas a comprender las emociones que se activan en las situaciones adversas.
Lo más importante es A-aceptarlas. B- entenderlas y C-comprenderlas, evitando siempre que las emociones negativas asuman el control sobre nosotros.
Asimismo, es importante que se identifiquen los pensamientos irracionales que en ocasiones, tenemos sobre nosotros mismos y también, sobre lo que nos sucede (me he lesionado porque no soy lo bastante bueno y ahora ya no podré superar esto).
Modelo de control e influencia
El ‘Modelo de Control e Influencia’ es muy interesante para poder aplicar la resiliencia en el entrenamiento deportivo. Lo que aprendemos con este enfoque es lo siguiente:
Hay situaciones complicadas sobre las que tenemos pleno control. Por ejemplo, si siento ansiedad ante la próxima competición es algo que puedo y debo controlar.
En cambio, hay otras situaciones que escapan a nuestro control y que debemos aceptar. Por ejemplo, si sufro una lesión debo enfocarme en la rehabilitación. Debo asumir que en esas circunstancias no estoy al 100% y no puedo exigirme tanto como me gustaría.
Reencuadre para ver mejor la realidad
El reencuadre es una estrategia muy adecuada para cualquier circunstancia complicada que estemos viviendo. No solo es adecuada para desarrollar la resiliencia en el entrenamiento deportivo. Además, nos permite enseñarle a nuestra mente cómo ver la realidad desde un punto de vista más útil, lógico y esperanzador.
«Reencuadre» significa básicamente, cambiar el modo en que se interpreta una situación negativa. Por ejemplo, si formo parte de un equipo y últimamente nuestro entrenador ya no me saca al campo tanto como antes, lo último que debo hacer es enfocarme solo en lo negativo. Pensar que ya no valgo o que ya no confían en mí no ayuda.
Lo ideal, es desplazar el enfoque hasta una óptica más útil: me doy cuenta de que mi entrenador ya no me saca tanto como antes. Debo esforzarme más. Debo entrenar más duro para demostrarle todo lo que puedo hacer.
Conclusión
Para concluir, aplicar la resiliencia en el entrenamiento deportivo requiere sobre todo comprometernos con nosotros mismos. Es entender que la vida no es fácil y que la adversidad, forma parte de cualquier escenario, incluido del deportivo. Entrenar esta competencia nos será de gran ayuda en cualquier momento.