Investigación Sobre el Comportamiento Adictivo
Introducción
Actualmente, la definición de adicción mayormente aceptada, corresponde a la del Manual de Diagnóstico y Estadística de Trastornos Mentales de la psiquiatría, 5a edición (DSM-5). Bajo la definición presente en el manual, el uso de drogas podría ajustarse a la teoría que una adicción se constituye una enfermedad cerebral.
Modelo que ha contribuido, por medio de investigaciones y estudios, a comprender los procesos neurobiológicos asociados con la pérdida de control, el consumo compulsivo de drogas, el comportamiento inflexible y los estados emocionales negativos asociados con la adicción.
Desarrollo
Según esta teoría los agentes adictivos activan directamente el sistema de recompensa del cerebro (particularmente, proyecciones dopaminérgicas desde el área tegmental ventral al núcleo accumbens), estimulando el comportamiento motivado a estas sustancias, y reduciéndolo hacia conductas dirigidas a otros reforzadores naturales, lo que resulta en un consumo compulsivo, donde el adicto utiliza estas sustancias para el alivio de la sensibilización de los sistemas de estrés, que refleja un síndrome de abstinencia motivacional.
De esta manera se puede explicar el comportamiento adictivo, en el cual a pesar de que el consumo de estas sustancias llegue a interferir con funciones importantes de la vida, impedir el cumplimiento de roles principales dentro de la familia o comunidad y obstaculizar las relaciones interpersonales, el adicto continúa su uso, y persiste ante repetidos intentos de detener o reducirlo.
También, es importante tener en cuenta que el consumo de sustancias, no se da en un ambiente aislado. Las personas, los objetos o inclusive los contextos relacionados con el consumo, tienden a estar clásicamente condicionados a los efectos gratificantes de las drogas, y de esta forma convertirse en reforzadores condicionados, adquiriendo valencia motivacional positiva y aumentando la búsqueda y toma de drogas, incluso cuando se presentan solos.
Considerando así, tanto la teoría de aprendizaje y del sistema de motivación, se puede construir una definición de adicción más compleja, que nos permite explicar el perfil del adicto, en el cual, la persona obtiene sentido parte del consumo, el contexto y las actividades relacionado con este, además de tener poca sensibilidad a otros reforzadores sociales o funcionales. Encontrando de esta forma, refugio en el consumo de drogas debido al aislamiento que la priva de los refuerzos naturales, de sentido de vida y de ser, necesidades primordiales para el ser humano.
Conclusión
Incluso en modelos animales han existido estudios que comprueban que una vida carente de reforzantes naturales, aumenta la probabilidad de la conducta adictiva, a su vez, se han visto la preferencia de contextos relacionados con la droga, cuando esto ocurre.
Por lo cual, se concluye que un tratamiento eficaz para consumidores de drogas deberá constituir una intervención congruente, que contribuya a la búsqueda de reforzadores alternos, y la sensación de libertad de los pacientes, para esto se propone un modelo de tratamiento de adicciones centrado en la liberación, definida como la capacidad de crear una vida de complejidad y multiplicidad social e interna; la capacidad de elegir entre una variedad de opciones; y la posibilidad de participar en un comportamiento a largo plazo dirigido a objetivos.