La Evaluación Psicopedagógica y La Responsabilidad del Profesor y Evaluador
Cuando hablamos de evaluación, suele suceder que la asociamos a las pruebas formativas o sumativas que se realizan durante o al finalizar un período del proceso de aprendizaje. Sin embargo, en esta oportunidad abordaremos otro tipo de evaluación que se les realiza a los estudiantes cuando hay presencia de dificultades en el aprendizaje. Pero antes de comenzar cabe mencionar que antiguamente estas valoraciones eran tradicionales, o sea, para realizarla solo se consideraba al estudiante como único causante de sus problemas. No obstante, gracias a nuevos enfoques como el holístico, se ha visto un nuevo tipo de evaluación. La evaluación psicopedagógica toma en consideración los distintos contextos del educando. Además, esta estimación comienza con un agente muy importante dentro del ámbito educativo, el profesor jefe, pues él tiene la tarea de derivar al alumno para la realización de la evaluación, por consiguiente, el encargado de ejecutar esta valoración es el evaluador que en este caso será el educador diferencial en conjunto de otros profesionales de distintas áreas. Estos agentes de la educación son responsables en la detección, recogida de información e intervención. Incluso es importante mencionar que estos expertos deben ejercer su trabajo con ética, tomando las mejores decisiones para favorecer el proceso de aprendizaje del estudiante. En resumen, considero que, si la evaluación psicopedagógica no se hace integralmente o el trabajo realizado no es consciente, traerá consecuencias a la hora de tomar decisiones.
La evaluación psicopedagógica, según Cardona, Chiner & Lattur (2006.) se realiza considerando el contexto escolar, familiar y social en el cual se desenvuelve cotidianamente el alumno, puesto que, estos pueden estar contribuyendo positiva o negativamente en el rendimiento académico del estudiante como también en otras áreas del niño. Pero ¿Cuál será la importancia de estas áreas para la evaluación psicopedagógica? Pues bien, de acuerdo con lo visto en el ramo de “familia, escuela y comunidad” hace mención que la escuela es importante para el niño porque en ella aumenta sus conocimientos, desarrolla los distintos tipos de pensamiento, aprende a trabajar en equipo, se relaciona con sus pares, obtiene mayor autonomía, etc. Por otra parte, el hogar es la base de la vida del estudiante, pues aquí comienza a construir su personalidad, también los padres deben satisfacer las necesidades que demanda el infante. López (1999) citado por García, Pérez & Escámez (2009, p. 44) menciona ciertas dimensiones que deben ser cubiertas, comenzando por las necesidades fisiológicas básicas, la necesidad de seguridad, necesidades académicas, etc. Por ejemplo, en la película “Estrellas en la tierra”, la familia de Ishaan a pesar de que sus padres se preocupaban de satisfacer las necesidades básicas, pero tuvieron dificultades al saciar las necesidades académicas, además, a mi parecer hubo una carencia afectiva por parte del padre puesto que era autoritario, generando en el hijo menor un sentimiento de rechazo, repercutiendo en conductas disruptivas tanto en la casa como en el colegio y, también en su rendimiento escolar. Visto lo anterior, es importante observar cada uno de los contextos del estudiante, pues muchos factores externos pueden estar afectando su aprendizaje.
Ahora bien, la primera persona que da cuenta de los problemas de aprendizaje que presenta el estudiante es el profesor jefe, pues básicamente él pasa la mayoría del tiempo observando el proceso de aprendizaje del niño como también el comportamiento. Posteriormente de esa observación realiza algunos cambios para corregir las falencias encontradas, si considera que las correcciones que realizó no son suficientes para el alumno, lo deriva al especialista, o sea al evaluador quien tiene la responsabilidad de hacer esta evaluación psicopedagógica, como también monitorear el proceso del alumno, ya finalizada la evaluación y junto a la recogida de todos los datos necesarios, se podrá intervenir. Al ver la película pude observar todo lo contrario a lo que debe hacer un profesor jefe, porque a pesar de que Ishaan presentaba dificultades, no hicieron ninguna derivación al especialista o intervinieron, más bien los profesores consideraban al alumno “flojo”, conflictivo, mal educado, etc. Esto generó en el niño un bajo autoconcepto, sin tener la oportunidad de recibir apoyo. En resumidas cuentas, el rol del profesor jefe es primordial a la hora de pesquisar a los estudiantes que presentan problemas en el aprendizaje, por otra parte, el examinador está encargado de ejecutar esta valuación, recogiendo los datos necesarios del estudiante y, así realizar un trabajo eficiente y entregar el apoyo que requiere el educando.
Los profesionales de distintas áreas deben cumplir con ciertos aspectos morales para ejecutar sus labores, en este caso me refiero al profesor de aula y al profesor diferencial, pues ellos deben realizar un trabajo adecuado sin dejar de lado su ética profesional. Peterson, Kelly & Caskey (2002) citado por López, Ordoñez & Rodríguez (2012, p.91) detallan algunos de estos aspectos que personalmente creo que son importantes a la hora de evaluar, estos son; tener conocimientos de sus obligaciones, mantener confidencialidad de los datos obtenidos, no realizar declaraciones falsas, mantenerse actualizados con respecto a sus conocimientos y por sobre todo actuar con honestidad. Sintetizando lo anterior, considero que el profesionalismo de los actores para la realización de esta evaluación debe ser integro, puesto que al no trabajar éticamente puede perjudicar enormemente al estudiante, por ejemplo, el hacer una manipulación maliciosa de datos o actuar irresponsablemente puede generar un mal diagnóstico.
Por último, es fundamental recordar que para hacer una evaluación psicopedagógica es primordial recoger los datos de los diferentes contextos del estudiante sin dejar fuera ningún detalle, además para poder realizar la evaluación es necesario contar con el apoyo del profesor jefe, pues él está permanentemente observando las actitudes de los alumnos, como también el rendimiento. Por consiguiente, la responsabilidad del evaluador o educador diferencial es evaluar e intervenir adecuadamente, monitoreando todo el proceso del alumno. Cabe destacar que los profesionales que actúan durante toda la evaluación deben ser capaces de trabajar responsable y moralmente, puesto que el efectuar una evaluación incompleta y con falta de disciplina repercutirá en la vida del estudiante como también en la vida de la familia. En síntesis, pienso que el trabajo como agentes de la educación tanto el profesor de aula como el profesor diferencial es arduo, pues el docente tiene que ser meticuloso al momento de derivar al estudiante y el educador diferencial debe tener una actitud positiva y ser un profesional que proceda pertinentemente en la evaluación psicopedagógica, incluyendo todo el entorno del educando y posteriormente efectuar una intervención oportuna. Pero si ocurren falencias en la evaluación o manipulación en los datos, la vida del alumno se verá totalmente afectada, logrando en él una desmotivación aún más grande de la que tenía antes de la evaluación.