La Galería de los Espejos de Luis XIV
La Galería de los Espejos es un lugar fantástico por su belleza y por haber sido sede de algunos sucesos muy importantes de la historia francesa. Construida en la época del rey Luis XIV, se trata de una auténtica galería real.
Viaja a través del tiempo y conoce la impresionante historia de la Galería de los Espejos, un lugar que, sin dudas, deslumbra a los visitantes. Y hay más: no se trata solo de una galería aislada. Comprende todo un palacio real que está entre los más reconocidos e importantes del mundo.
Palacio de Versalles
Como comentábamos, la galería no se encuentra sola, sino que está nada más y nada menos que en el Palacio de Versalles en Francia. Dicho palacio fue nombrado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO en el año 1979 bajo los criterios culturales I, II y VI. El motivo es que fue lugar de residencia de la monarquía francesa entre los reinados de Luis XIV y Luis XVI.
Fue embellecido por generaciones de arquitectos, escultores, paisajistas y decoradores, lo que dio como resultado un modelo de palacio real por excelencia en toda Europa. Hoy en día, su importancia sigue presente al igual que su belleza, no solo en Francia, sino que en el mundo entero.
Cada rincón del Palacio de Versalles merece ser admirado, ya que su arquitectura y su majestuosa composición paisajística sirven de escenario para las decoraciones u ornamentaciones tanto internas como externas.
La magnífica Galería de los Espejos
La Galería de los Espejos —en francés, Galerie des Glaces— es una sala emblemática de estilo barroco compuesta por 357 espejos que, para la mayoría de los monarcas, simbolizaban la grandeza de Francia. Fue construido entre 1678 y 1684 por Jules Hardouin-Mansart, uno de los arquitectos más importantes del siglo XVII en Europa.
La galería fue diseñada para reemplazar una terraza abierta construida por el arquitecto Luis Le Vau, y la misma conectaba los apartamentos del rey y los de la reina. Su éxito fue rotundo, ya que con 73 metros de alto y 10,50 metros de ancho, no solo representaban belleza y poder, sino que posibilitaba a los visitantes a verse de cuerpo completo, algo novedoso para esa época.
Fue un lugar de reuniones y pasaje, donde los visitantes y cortesanos podían tener la suerte de cruzarse con el rey o hacerle alguna petición. Como bien relatábamos, manifestaba la grandeza y el éxito de la nación, por lo que su principal función era ‘utilizarla’ como una herramienta política.
Esos 357 espejos demostraron la capacidad de manufactura francesa para competir con Venecia en el monopolio del espejo. Además, denota la alta calidad artística francesa, obra de artesanos y artistas de gran renombre. Por ejemplo, la bóveda de cañón está decorada con pinturas del reconocido artista Charles Le Brun, las cuales representaban el reinado de Luis XIV.
Sede de acontecimientos importantes
Algunas recepciones diplomáticas y fiestas importantes tuvieron lugar en la Galería de los Espejos. Como por ejemplo, la boda de María Antonieta (1770) que fue celebrada en el Palacio de Versalles.
Otros acontecimientos importantes han sido la Proclamación del Imperio alemán en 1871, y la firma del Tratado de Versalles en junio de 1919, la cual le puso fin a la Primera Guerra Mundial.
Un lugar que deslumbraba a los visitantes de antes, y también a los de ahora
El objetivo de la creación de la Galería de los Espejos era deslumbrar a los visitantes de Luis XIV, y muy bien lo han logrado. Con toda esa belleza arquitectónica y ornamental, dejaba deslumbrado a quien pasase por allí. Imagina que 17 ventanas proporcionan la luz que se refleja en esos cientos de espejos enfrentados.
La mejor parte es esa capacidad que tiene la Galería de los Espejos para seguir sorprendiendo. Sin pertenecer a la realeza, tenemos la suerte de poder visitar el Palacio de Versalles y sorprendernos tanto como aquellos visitantes y cortesanos de épocas antiguas.
Visitar la Galería de los Espejos es una experiencia magnífica; pero lo que hará aún más provechosa la visita es conocer cada parte del palacio y de los Jardines de Versalles. Los jardines localizados al oeste del palacio, fueron diseñados por el paisajista André Le Nôtre y cubren aproximadamente 800 hectáreas.
