Las Dos Historias Narradas En El Libro El Principito

Este libro nos cuenta 2 historias: la primera es de nuestro autor que de niño soñaba con ser un gran dibujante, pero por influencias de los adultos terminó por abandonar su sueño y estudió geografía y aviación.

La segunda es de un principito que vivía en un pequeño planeta donde solo había 3 volcanes, 2 en actividad, y uno extinto, una rosa bastante caprichosa y él. Este mismo decide abandonar su planeta y conocer el universo llegando a 6 planetas donde solo pudo ver los aburridos y tontos que eran los adultos.

El principito a lo largo del libro defiende la sabiduría infantil, en cada planeta que visitaba terminaba diciendo la frase “que extraños son los adultos”. A pesar de que la sabiduría siempre es fundamental en la vida, la obra nos hace pensar que en el avanzar de la edad, se va perdiendo esa simpleza con la que los niños observan su alrededor. La imaginación se queda atrás, y todo se queda en la simpleza.

El principito también nos habla de temas filosóficos como existencialismo, con la popular frase de “lo esencial es invisible a los ojos” o la otra muy famosa “solo con el corazón se puede ver bien”. La novela puede relacionarse de manera directa con la vida de su autor, ya que Saint Euxpéry sufrió un accidente aéreo y casualmente aterrizó de emergencia en el desierto de Sahara, pero en esa ocasión estaba acompañado por otra persona.

Los días para el autor fueron muy difíciles, ya que comenzó a experimentar alucinaciones y espejismos causados por el gran calor del desierto. Sin embargo, ambos hombres fueron rescatados con vida. Este hecho pudiese indicar que, debido a la vivencia ocurrida, Saint Euxpéry escribió esa majestuosa historia.

El principito es una lectura que incita a sus espectadores a valorar todo aquello que tenemos. El ejemplo más claro es cuando el niño consigue un jardín de rosas en el desierto y se da cuenta de que su única rosa del planeta era un poco insignificante. El zorro que soñó con ser domesticado hace entrar en razón al niño, para que cuidara a la pequeña rosa que ornamenta su asteroide haciéndolo ver que para él esa rosa para él es única y decidiéndose a regresar a su planeta a estar con ella, el piloto trató de impedir que el principito lo abandonara, pero antes de marcharse un rayo de luz transforma al infante en una nube blanca y espesa; en ese momento el piloto pierde la noción de su conocimiento. Al siguiente día despierta ante el desespero de no encontrar al niño en ningún lugar del desierto, pero su avión ya estaba reparado y pudo regresar a casa.

A consideración mía este libro a pesar de ser muy viejo no pasará jamás de moda.

Me gustaron mucho los temas que trata, y más cuando introducen al zorro y el principito lo domestica, la frase que nos pone el autor jamás la olvidaré “No era más que un zorro, semejante a cien mil otros. Pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo”. Rescato mucho esta frase porque las personas no siempre nos dejamos domesticar y nos limitamos a ser únicos en el mundo para alguien.

Otro punto que me agradó fue el hecho de que hicieran ver al principito tan humano, era un ser que nos mostraba sus emociones y yo empatizaba con él: enojo, frustración, alegría y tristeza eran los sentimientos que más se presentaban, el ver como se trabajaba para poder llegar a una estabilidad mental y salir de sus problemas fue fantástico.

Como tal no he podido encontrarle algún defecto, me gusta mucho, si acaso que esta gran obra sea tan corta.

Me ha servido este título nivel personal debido a que yo sufría de amor propio y no me sentía valorado por otros, pero con ayuda de este libro y atención psicológica he podido darme cuenta de que para mucha gente soy especial, y que yo soy único para mí mismo, que al igual que el principito y su rosa yo tengo un perro que depende completamente de mí y ambos nos hemos domesticado, y al igual que el aviador y el principito tengo a mis padres con los cuales les duele verme crecer y en algún futuro me voy a ir de su lado y será doloroso para ambos lados, pero va a ser lo mejor para seguir creciendo y realizándome.

También para ver que ser adulto no significa tener ideas cuadradas y siempre dejar volar nuestra imaginación, y abrirnos a nuevas posibilidades.

También me dejó una gran enseñanza cuando el principito va al planeta del contador de estrellas, se desvivía por hacer algo que lo aprisionaba y no podía disfrutar de su vida, yo antes me presionaba demás con la escuela, el trabajo y la escuela de inglés y jamás dejaba algo de tiempo para mí, me perdí de salidas con amigos, de comidas con mi familia por dedicarle tiempo a lo otro, ahora ya es todo lo contrario, al igual sin descuidar mis estudios o trabajo me organizo mejor en los tiempos y ahora puedo hacer todo y me siento más feliz.

En el aspecto profesional me aporta la idea de la valoración de los usuarios, el saber que ellos mismos pueden traer una gran lucha por dentro y debemos ser igual de empáticos como lo fue el aviador con el principito.

A su vez cuando visitó los planetas observó que las personas que vivía ahí tenían serios problemas emocionales y siempre estaban solos, profesionalmente me deja eso, que el hecho de estar mal psicológicamente puede imposibilitarme para dar una óptima atención a los usuarios.

Para terminar, puedo decir que este gran libro fue, es y será mi favorito debido a que cada vez que lo leo puedo conseguir algún significado nuevo, o puedo identificarme.

El Principito consta de unas reflexiones tan profundas que me encanta.

Por una parte, me ha encantado cómo el escritor ha hecho referencia a cómo los niños pueden tener una mente tan abierta y una extensa imaginación que son capaces de ver e imaginar lo que los adultos no pueden.

Uno de los encuentros del pequeño Principito que más me ha marcado como lo dije anteriormente es con el zorro, ya que le enseña lo bonito y emocionante que es la existencia de un amigo en tu vida, pero también lo duro y triste que puede llegar a ser.

Por otra parte, debo decir que una de las cosas qué más bonitas me ha parecido es cómo el Principito le explica a su compañero, el aviador, la manera en qué podrán ”comunicarse” mutuamente cuando sus caminos se hayan separado finalmente, mirando las estrellas. Personalmente, mirar las estrellas es una de las cosas que más tranquilidad y claridad generan en mí, y una de las que más me hace pensar, por lo que el hecho de que ellos miren a las estrellas y escuchen sus risas, vean fuentes de agua y demás, me ha generado nostalgia.

Una vez una amiga me dijo que ”El Principito” era uno de esos libros que todo el mundo debía leer, y yo pensé: ”Tampoco debe ser para tanto”. Y de hecho, puede que muchos, después de leerlo sigan pensando que es una exageración, pero personalmente me parece un libro grandioso y merecedor de ser leído por todo mundo, aunque el número de personas que aprueben algo no determina que tan bueno sea, pero nunca está de más intentar compartir una buena lectura con gente que sepa apreciarla.