Las Responsabilidades Del Sociólogo Frente A Realidad De La Desigualdad Social
El aporte que realiza el sociólogo británico John H. Goldthorpe, en este artículo muestra la importancia que tiene la renta, el estatus y la clase social, dentro de sus análisis más relevantes está el de vincular la movilidad intergeneracional y el logro educativo entre otros , con las posibilidades de formación de clase capaces de articular intereses y comportamientos colectivos, y no sólo como meras categorías estadísticas. Para dar cuenta de la formación de clase Goldthorpe considera la identidad demográfica y la identidad cultural. La primera es el grado en el que los miembros (individuos y familias) comparten posiciones a través del tiempo, mientras que la segunda se ligaría al grado de asociación que presentan en torno a sus estilos de vida, costumbres y valores entre otros.
Precisamente dentro de la perspectiva del estudio, se demuestra como los individuos de mejores posiciones, tiene mayor posibilidad de mantener su renta en el largo plazo, es decir, es menos dependiente de las variaciones en el salario y tienes constantes oportunidades de ascenso laboral; frente a las condiciones de individuos con menos posiciones laborales. Demostrando que la estabilidad en los ingresos, depende tanto de las posiciones como del nivel de renta.
En contraste los economista, consideran la educación como un factor determinante para obtener un mejor nivel de ingresos y posición social, es decir que si el individuo invierte más tiempo y dinero en educación podrá obtener, mayores probabilidades de ascender socialmente y disminuir las desigualdades; de acuerdo a este panorama planteado sería muy fácil para los individuos ascender socialmente, pero hasta qué punto se cumple estas premisas, teniendo en cuenta que hay personas con un nivel educativo bastante alto y tienen que considerar si salir de sus países, o quedarse y obtener ingresos mayores o iguales a los que obtuvieron sus padres.
Sin embargo, después de realizar una serie de estudios empíricos, quedo evidenciado que el entorno familiar o los individuos que provenían de hogares con mayor formación educativa, les impacta mayormente en los resultados académicos que en el nivel de renta de las personas y que no garantizaba una mejor posición social.
El mantenimiento de las desigualdades es todavía más fuerte en la movilidad a los profesionales altos. La única clase que aumentó en las cohortes 13 (61-65) y 12(56-60) las probabilidades de que sus hijos fueran a profesionales altos fue la de los profesionales altos. Las clases obreras y agrarias no las aumentaron, y el resto de las clases medias incluso las disminuyeron.
Aunado al estudio de clases y de renta, Goldthorpe, analizo el estatus, como esa posición social que ocupa el individuo dentro de sus relaciones sociales, y donde prevalecen factores tan importantes como la raza y el género. Y es que precisamente los economista tienden a relacionar directamente renta versus estatus y muy a pesar que existe una relación moderada, los sociólogos ven el estatus como una forma de estratificación social, ya que cambia de acuerdo a cada grupo social a cada cultura; es decir una persona puede tener unos ingresos altos , pero una valoración social baja.
Cabe resaltar que al focalizar el estudio de la desigualdad solo a los ingresos, de acuerdo al planteamiento de los economistas y que dejan de lado los aportes de la sociología; trae como consecuencia la implementación de políticas que aumentan la desigualdad social en las clases medias y bajas que no tienen la mismas oportunidades, con una movilidad social descendentes, con una alta tasa de desempleo y una precariedad laboral abrumadora entre los más jóvenes .Incluso otros investigadores como José Martínez, la situación socioeconómica actual es sin duda un escenario para «actualizar» y poner en su sitio problemas sociales que estaban latentes, pero que habían desaparecido de muchos de los análisis.
De ahí, que desigualdad tiene efectos negativos no solo para los menos favorecidos , sino que afecta a todo el conjunto de la sociedad; en este sentido se debe garantizar la participación de los ciudadanos en la vida social, política y económica por igual; en este sentido surge la necesidad de adoptar una visión interdisciplinaria que analice además del nivel de ingreso y la escolaridad , factores como el género, la pertenencia a un grupo étnicos, el ciclo de vida y el territorio entre otros. Volviéndose un tema de interés para las sociedades democráticas, dando paso, a discusiones desde todos los ámbitos que buscan mejorar la calidad de vida de las personas.
De hecho, se puede observar como los efectos sociales de la desigualdad de ingresos, afecta la salud de las clases menos favorecidas, y se reconoce como un indicador de problemas de salud mental, niveles de violencia, adicciones e incluso la esperanza de vida disminuye; y es que los países, en los cuales la brecha de ingresos entre pobres y ricos es menor, las personas son más saludables y felices. Mientras que los países con mayor desigualdad las personas se ven afectadas por el estrés, causados por las diferencias de ingresos, esto sumando a la desconfianza y a la ansiedad de estatus de las personas que están en mejores condiciones sociales; llevando a demostrar que el bienestar social no guarda relación con el nivel de renta de un país y su población, además de afectar toda la estructura social del país y no solo unos cuantos aspectos. (Wilkinson y pickett, 2012).
En definitiva el artículo demuestra la responsabilidad ética el sociólogo, de participar más activamente como conocedor de las políticas sociales; ante las premisas erróneas de mirar la desigualdad social versus los ingresos, subestimando otros aspectos y dejando una mirada unidimensional a los conceptos de renta y estratificación, lo que con lleva a formular políticas públicas que aumentan el problema de pobreza, miseria, desigualdad social, ahondando aún más la crisis que se refleja en todos los países. Es claro en este artículo el papel importante que juega la sociología en la formulación e implementación de políticas públicas, acorde con las realidades del contexto de los patrones de movilidad existentes y busca reivindicar esa visión multidimensional de la sociología, frente a la posición de los economistas y su visión limitada frente a los conceptos de renta, clases sociales y estatus.