Investigación Sobre los Trastornos del Sueño
Introducción
Los trastornos del sueño es uno de los problemas de salud más relevantes en nuestra sociedad. La importancia de una buena calidad de sueño es fundamental para una buena calidad de vida y salud. Según el Dr. Merrill Mitler, experto en sueño y neurocientífico del NIH El dormir mantiene todos los aspectos del cuerpo de una forma u otra: el equilibrio energético y molecular, así como también la función intelectual, el estado de alerta y el humor
Desarrollo
La duración del sueño requerida para que una persona joven se sienta despierta y alerta durante el día es en promedio 7 a 8 horas, en un período de 24 horas. Las restricciones en el horario del sueño pueden conducir a privación parcial o total del sueño. La privación del sueño total se presenta si una persona no duerme, y sucede en situaciones agudas. La privación del sueño parcial está referida al sueño nocturno reducido o interrumpido, como es el caso del horario de trabajo de los médicos.
Estudios han mostrado que problemas de sueño tales como dificultad para dormir y mantener el sueño son quejas comunes entre los estudiantes universitarios. Los universitarios se enfrentan a diferentes retos durante este período, tales como exámenes, trabajo, relaciones familiares y clases.
Una mala calidad del sueño, además, en los estudiantes universitarios afectaría tanto el rendimiento motor como el cognitivo, el estado de ánimo e incluso los aspectos metabólicos. Todo esto debido a que en el sueño hay una recuperación física y mental, reorganizándose la memoria e inteligencia, entre otras funciones superiores, repercutiendo en el desempeño de la persona.
Conclusión
Estudios epidemiológicos han mostrado que un sueño de poca cantidad de horas (Por otra parte, una proporción de estudiantes universitarios reporta falta de sueño debido al estrés durante periodos de pruebas o exámenes; con consecuencias negativas para el rendimiento académico, dificultad en la concentración y el bienestar general. El tabaquismo también afecta de forma negativa la calidad del sueño, debido a que la nicotina estimula la liberación de neurotransmisores (como la dopamina y serotonina) que regulan el sueño, dando como resultado un sueño alterado.