Lutero, Controversia Sobre El Valor De Las Indulgencias

El texto a tratar es una selección del Cuestionamiento al poder y eficacia de las indulgencias, más conocida como las Noventa y cinco tesis, de Martin Lutero, publicadas en el año 1517. Y, en este caso, recogidas por Teófanes Egido. La obra original de Lutero es de naturaleza pública, de tipo crítico y carácter argumentativo. En ellas, inicialmente, trata de abrir un debate académico sobre los abusos y carencias de la institución eclesiástica católica.

Lutero (1483-1546) nace en Eisleben y, en contra de la voluntad de sus padres, se hace monje perteneciente a la orden de los agustinos. Crece en Alemania, que se convierteen el centro de la vida económica después de la gran prosperidad del siglo XIII. Sin embargo, en el siglo XV y XVI, principalmente, las tensiones políticas, la ausencia de la autoridad imperial, la fragmentación de Alemania (con sus príncipes), las guerras, el descontento social, el desprestigio de la vida eclesiástica, la pérdida de costumbres católicas y auge de la superstición, así como la llegada de las epidemias y la depresión económica crearon un oscuro clima en toda Europa.

La Iglesia enfrenta a problemas en su jerarquía; pero también a problemasrelacionadas con la fe, a medida que el misticismo y las supersticiones se expanden. Hay un gran temor al juicio final y una gran preocupación por la salvación. Se consideraba que el ser humano nacía con el pecado original. En ese sentido, la institución eclesiástica se erigió como la “gran salvadora” y puso a la venta una serie de indulgencias que borraban las penas de carácter temporal, retrasando la estancia en el purgatorio. Este sistema sirvió para financiar, entre otras cosas, la construcción de la Basílica de San Pedro.

Las noventa y cinco tesis de Lutero, de las cuales habla el texto escogido, son una respuesta crítica, principalmente, a esa venta de indulgencias; aunque también hacia otros aspectos relacionados con la fe y la Iglesia. Esta selección de Teófanes tiene una estructura de lista numerada (1-95) con saltos intermedios. Entre las ideas de Lutero destacan:

• La necesidad de hacer penitencia a lo largo de toda la vida
• La invalidez de las indulgencias
• La crítica hacia el Papa, dudando de su capacidad para conceder dichas indulgencias y cuestionando su moral al no concederlas de buena voluntad, de ser cierto.
• La salvación por medio del verdadero arrepentimiento y la fe.

Lutero observa a una institución con incoherencias y con problemas en todos los niveles de la misma y, también, en el ámbito espiritual, doctrinal. Estas críticas son el reflejo de un descontento con una larga trayectoria, de hecho, Lutero se inspira en personajes anteriores a él que ponen en entredicho los abusos de la Iglesia católica. Antes de la Reforma luterana hay otras tentativas de reforma con figuras como la de Geert Groot, John Wycliff, Jan Hus o Girolamo Savonarola. Sin embargo, a diferencia de ellos, el éxito de Lutero proviene de su capacidad literaria, la expansión por medio de la imprenta, el uso del latín y el alemán, y, sobre todo, el apoyo civil que recibe, interesadamente, por parte de los príncipes alemanes.

En un principio, publica su obra con la única intención de abrir un debate académico; pero la expansión de sus ideas lo convierten en el protagonista de un auténtico movimiento protestante contra la jerarquía y doctrina católica. Su reforma supuso una simplificación de la práctica y creencia religiosa. Se expandió tanto por la clases más populares como por las clases altas, con un gran calado. La Iglesia intentó que se retractara en varias ocasiones, hasta que León X, cabeza de la Iglesia en ese momento, exige mediante la bula Exurge Domine (1520) que se eché atrás en sus declaraciones; pero, al no hacerlo, es excomulgado. Un año después, en la Dieta de Worms (1521) es declarado proscrito por el emperador Carlos V; pero es protegido por el duque elector de Sajonia hasta su muerte.

La expansión del movimiento luterano trajo consigo una serie de consecuencias, principalmente, sociales y políticas. Hubo rebeliones y conflictos sociales como «Las guerras de religión» en Francia, aunque en muchas de estas guerras entre protestantes y católicos se ocultaban pretextos político-económicos. Otra consecuencia fue la convocatoria del Concilio de Trento y el desarrollo de la Contrarreforma, por parte de la Iglesia Católica, con el objetivo de definir sus principios doctrinales y tomar medidas disciplinares. Además, fue un movimiento que inspiró a otros también protestantes como el calvinismo o el anglicanismo; aunque tropezaron con la resistencia monárquica de grandes potencias como Francia o España.

Por lo tanto, Lutero fue un personaje que terminó de prender la mecha, que otros tantos habían ayudado a encender, y llevó a cabo una serie de críticas a la estructura eclesiástica y a su doctrina que terminó, a pesar de las tentativas fallidas de llegar a un acuerdo, desencadenando la división de la cristiandad en protestantes (a favor de la Reforma) y católicos (protagonistas de la “contrarreforma). Su gran influencia repercutió en gran parte de Europa y a posteriores movimientos más o menos radicales. Ejemplo de ello fue el posterior movimiento calvinista de gran calado en Europa.