Salida Del Reino Unido De La Unión Europea
Introducción
En esta tabla se puede apreciar principalmente el grupo de edad de la población de Reino Unido y su decisión de estadía o salida de la Unión Europea, más la esperanza de vida y cómo les afecta. Como se puede ver en esta tabla, la mayoría de la población que escogió salir son personas mayores mientras que los que desean quedarse son jóvenes, y el gobierno no se está dando cuenta que los jóvenes son los que saldrán más afectados ante la situación de la salida de la UE.
Las personas mayores al tener menor tiempo de vida, no sufrirán por mucho tiempo en caso de algún decaimiento de este Estado, mientras que son los jóvenes los que heredarían estas desgracias políticas.
Desarrollo
La primera consecuencia que se ha dado a conocer en la campaña de Brexit y en los momentos después al referéndum es una quiebra, una fractura social y también territorial, que se puede ver especialmente bien en Escocia. Una de las cosas claves que animaron a los escoceses a quedarse dentro del Reino Unido en el referéndum expuesto el 18 de septiembre de 2014 fue precisamente que no podrían seguir en el régimen de parte de la UE de triunfar la opción independentista, pues Escocia tendría que pedir la admisión a esta organización que solo se resuelve si todos los Estados miembros están de acuerdo.
También se ha dado la caída de varios partidos políticos tradicionales, ya que ni los grupos de laboralistas ni los de los conservadores han estado juntas en este punto; en entre otros posibles problemas que podemos reconocer. No obstante, nuestra meta en este trabajo es tratar de ver las consecuencias que desde el punto de vista de la Unión Europea se pueden originar de la situación actual. En las páginas a continuación nuestras reflexiones se centrarán en dos aspectos concretos: primero de todo sobre el modelo de relaciones futuras entre el Reino Unido y la Unión Europea una vez terminada la desconexión y lo segundo será, algunos ámbitos de materiales concretos que se verán perjudicados y deberán ser resueltos también en cargo del modelo relacional adoptado.
El modelo de relaciones futuras entre el Reino Unido y la Unión Europea.
Las consecuencias que provienen de la salida de un sistema económico y comercial estrechamente integrado en el que el Reino Unido ha mantenido durante cuarenta y tres años distan mucho ser fácilmente identificables. El regreso a la situación anterior resulta una dificultad alejada de la simple pregunta a la que tuvo que responder la ciudadanía de Britania la pasada fecha de 23 de junio. Es visible que el Reino Unido no es el mismo que hace casi medio siglo y que el resto del mundo también se ha desarrollado. Lo primero que habría que resolver es el ambiente en el que nos encontraremos en el momento en que terminen las negociaciones a las que nos guía la aplicación del artículo 50 de TUE.
En este sentido, Araceli mangas propone una lista de posibilidades para un futuro no muy lejano:
- Negociar un acuerdo de salida con una relación privilegiada o no
- Integrarse en el Espacio Económico Europeo así como Noruega aceptó las normas sin
- Participar en su aplicación.
- Integrarse con la EFTA
- Modelo suizo con cientos de acuerdos sin acceso a los servicios.
- Negociar una Unión Aduanera sin acceso al mercado interior.
- Limitar las relaciones con respecto a las reglas de OMC.
Solo el tiempo nos podrá decir en cuál de ellos estaremos, pues dependerá del acuerdo con el que se concluyan las negociaciones. Sí conocemos cuáles son los modelos selectos por el Reino Unido: serán los que les permitan colaborar en el mercado interior como los demás Estados miembros pero evadiendo una de sus libertades principales: la libre circulación de personas. Una intención que, a la luz de lo manifestado por el Consejo de Asuntos Generales de diciembre de 2014, no parece viable, dado que the free movement ir persons is a fundamental pillar of EU policy and that the internal market and its four freedoms are indivisible.
Además, el Reino Unido se deberá afirmar el acceso preferencial al mercado de la UE en sectores en los que tienen un gran interés por sostener la situación actual, como los servicios financieros y del sector de transportes. El sector financiero de Londres es el más relevante en el mundo, en este lugar se encuentran más de doscientos cincuenta bancos extranjeros con disposición al mercado único y con él al libre tráfico de capitales debido a que el Reino Unido es miembro de la
Unión Europea.
Según un informe del Gobierno británico, la salida del Reino Unido de UE suscita dos problemas.
El primero es relativo a las firmas de los ciudadanos.
El segundo se refiere a la práctica de la legislación interna, que en el presente, es derecho de la UE, pues el sector es regulado por las reglas de transposición de Directivas europeas. La intranquilidad aquí radica en que el gobierno de Reino Unido tendrá dificultades en la regulación de la legislación doméstica. De los modelos antes mencionados por la profesora Mangas, sin Duda el más interesante para el Reino Unido consiste en lograr un convenio privilegiado con la UE, que sea un traje al nivel de sus intereses. Jurídicamente esta preferencia es posible, pero políticamente sería una falla si la UE se quiere mantener con el mayor número de los integrantes posibles. Ya se empieza a hablar de Nexit, en alusión de la salida de Holanda, y también Polonia o de Hungría, que podrían considerar mejor complacidos sus propósitos siguiendo el eventual modelo prototipo británico que ha mantenido en su estatuto de la UE.
También el prototipo Noruego proporcionaría al Reino Unido intervenir en el mercado interior, aunque ello considerase el mantenimiento de la libre circulación de individuos en contra de los intereses expresados por el Reino Unido. En todo caso, la membresía en el Espacio Económico Europeo presenta una falta respecto del estatuto de miembro de la UE: permite intervenir en el mercado, pero no de la creación normativa de las órdenes que dan ahí. En consecuencia. En desventaja el Reino Unido tendría una posición debilitada respecto de la actual.
En primer lugar, ha de señalarse la extensión eventual que supuso el festejo de los tratados bilaterales en el caso suizo, que necesitaron alrededor de diez años. Es verdad que en el Reino Unido los plazos podrían llegar a ser más reducidos atendiendo a su pertenencia a la UE, pero no deja de ser una cualidad a tener en cuenta.
En segundo lugar, se deben considerar los costes del nexo, que tampoco ha resultado gratis.
El tercero de los problemas provenientes de este modelo, que ya teníamos en cuenta del modelo noruego, es que Suiza carece de aptitud de decisión normativa. Ni siquiera cuenta con ella en relación con las acciones que encuentran fundamentos en los acuerdos de Schengen, de los que Suiza sí que es parte, ya que las reuniones del Consejo participa su ministro de asuntos Exteriores lo hace faltando de derecho de voto.
El gobierno británico, antes del referéndum, ya fabricó un informe acerca de los modelos relacionales en caso de que triunfara la alternativa de la salida de la Unión Europea, con las ventajas y problemas de cada uno de ellos. En todo caso, la implicación del artículo 50 del TUE no implicará automáticamente la recuperación del empleo de competencias cedido a la UE, lo que solo se dará cuando el convenio en el que se establezcan las condiciones de salida entre en fuerza y especialmente en cumplimiento de lo allí propuesto. Por tanto, mientras no llegue ese momento, todo se mantiene totalmente igual, el Reino Unido sigue siendo integrante de la Unión y ella supone la dificultad de siquiera iniciar a tejer relaciones que accidentalmente puedan sustituir las conocidas dentro de la Organización, hasta que haya recobrado las competencias que le permiten para ello, lo que se producirá cuando termine su estatuto de miembro, no antes.
Algunos ámbitos materiales por el Brexit. Continuando con la significación del comercio, nos referiremos al momentáneo impacto del Brexit en la normativa sobre etapas concursales y en la regulación de los mercados financieros, de los cuales Londres es un epicentro. Por último, analizaremos los efectos que la salida británica de UE podrá tener en la política de seguridad y defensa, especialmente la lucha contra el terrorismo. Comencemos con la acción exterior, forjada en la actualidad por una gran cantidad de acuerdos entre la Unión y terceros Estados, hechos a lo largo de decenios, que son el reflejo de las competencias especiales de la Organización. Competencias especiales que se traducen a la imposibilidad de acción estatal, debido a la cesión de su ejercicio en su provecho de la UE.
Conclusión
Por este motivo, la desconexión pasa por un doble trabajo; por una parte, de la propia Unión Europea para acordar sobre su nueva posición sin el Reino Unido; por otra, de este último que tendrá que ubicarse nuevamente en la escena internacional, negociando sin la fuerza que le supone tener detrás a otros 27 Estados y que dan un mercado potencial de menor interés para la las momentáneas contrapartes del que mostraba en un momento anterior, lo que le daría menos beneficios. Su salida implicaría también la pérdida del Estatuto de miembro en Europol (cooperación policial) y en Eurojust (cooperación judicial), que son los instrumentos que coordinan la lucha contra la delincuencia grave y organizada entre los Estados de la UE.