Nacimiento de un Colonialismo Moderno, Estados Unidos en América Latina

Introducción

Desde la época de Alejandro Magno grandes imperios como los Romanos, los Moros, y los Otomanos, tenían la práctica de conquistar y establecer colonias para su propio beneficio y abastecimiento de recursos. Sin embargo, fue hasta el siglo XV que se le dio un nombre a la costumbre de dominación política y económica de un territorio por el gobierno de un estado extranjero. A esta práctica se le denomina colonialismo.

De acuerdo con un estudio realizado en la Universidad de las Artes y Ciencias Sociales en Santiago, Chile, el colonialismo y imperialismo fueron una consecuencia del capitalismo. “Se denomina imperialismo a la actividad expansiva de las potencias que habían desarrollado una economía capitalista”. Tal expansión buscaba dominar políticamente nuevos territorios e instalar en ellos capitales de explotación. Colonialismo e Imperialismo son dos facetas del mismo fenómeno.

El desarrollo de la producción en grandes cantidades se debió al aumento de la población y requirió de crecientes mercados y de fuentes de materias primas. Para obtenerlos, cada potencia industrial trató de asegurar la posesión de territorios (colonias), especialmente en el África y Asia. Esta práctica conoció su apogeo durante y después del descubrimiento de América con la conquista, asentamiento y explotación, por parte de Europa a territorios en América, Oriente y África. Los imperios organizaban los territorios colonizados principalmente de dos formas distintas, dominios y colonias:

• Los dominios recibían población que se instalaba con el objetivo de permanencia en el territorio. Poseían la capacidad para decidir sobre sus asuntos internos aunque la política exterior seguía dependiendo de Londres. Los dominios eran específicos del imperio Británico. Se trataba de colonias a las cuales se les aplicó un sistema de autogobierno. Este fue el caso de Sudáfrica, Australia, Nueva Zelanda y Canadá.
• Una colonia son territorios gobernados por el colonizador que implantó un gobierno y una administración. Las colonias eran proveedoras de materias primas y carecían de autonomía. Fue el caso de La India y todas las colonias africanas.
• Dentro de las colonias existían tres tipos diferentes:
• Colonias de Posesión: que eran aquellas que servían como puntos de apoyo, ya fuese en el aspecto militar o de las comunicaciones, servían para los fines del comercio y la seguridad del imperio. Ejemplo: isla de Malta y Edén dentro del imperio británico.
• Colonias de Explotación: eran aquellas cuya finalidad consistía en proporcionar distintos tipos de recursos, principalmente materias primas, a la metrópoli. Aquí solían instalarse las grandes empresas y explotar los recursos económicos existentes, utilizando para ello la mano de obra indígena.
• Colonias de Poblamiento: consistía en que en ellas se establecía una importante cantidad de personas proveniente de la metrópoli como habitantes permanentes. Tales eran los casos de Canadá y Australia.

Esta explotación de territorios con el fin de recolectar recursos naturales y recaudar mano de obra permitió la expansión de los principales imperios y transformó la geopolítica del mundo. Como consecuencia, dió lugar a eventos como la esclavitud, genocidios, guerras internas, separación de clases sociales, trabajo forzado, explotación de la tierra, desaparición de culturas y una soberanía total entre el colonizador y los colonizados. Este efecto se puede ver hoy con la diferencia de poder y la influencia que existe entre los países desarrollados y los subdesarrollados. José Martí, el primer gran pensador anticolonial que comprendió el imperialismo, escribió en 1884: “¡Robaron los conquistadores una página al universo!”. También explica que desde el inicio el colonialismo se trataba de un negocio, “el más despiadado y abarcador, el más opuesto al bienestar, la dignidad y el despliegue de la condición humana y la convivencia social que se ha inventado: el capitalismo”. Esta definición basada en el negocio y el capitalismo está bastante cerca de ser la misma que se le da y define el concepto que hoy conocemos como neocolonialismo.

Desarrollo

De acuerdo con el profesor Félix Briones de historia y geografía de la Universidad del Bío-Bío, las causas del imperialismo y capitalismo principalmente es la necesidad de los países de disponer de mercados seguros para la enorme cantidad de bienes que producían y, a la vez, obtener el control de las fuentes de las materias primas requeridas por la industria, al precio más bajo posible. “En tal sentido, el imperialismo y el colonialismo se explican, en último término, por razones económicas”. Juan Carlos Medel, profesor de historia social en la Universidad de Sao Paulo explica que también influyen razones políticas. “Cada potencia industrial requería ser fuerte militar y políticamente con el fin de poder mantener el control sobre sus posesiones coloniales, siempre codiciadas por las otras potencias”. La expansión colonial servía para fortalecer desde el punto de vista geopolítico a la potencia que le pertenecía. En base a esta lógica, durante la segunda mitad del siglo XIX no se podía ser potencia de primer mundo sin practicar el colonialismo y el imperialismo.

Todos estos imperios comparten la característica del poder gracias a los recursos naturales obtenidos mediante el colonialismo. El poder era sinónimo de riqueza económica y un gran ejército militar, así como influencia en el mundo. En base a lo que escribe Edward Said en su libro Imperialismo y cultura, de los imperios coloniales que se formaron en la edad moderna, el Imperio Británico es el que logró el mayor impacto. Consiguió engrandecer su Imperio por medio de conquistas y guerras de anexión. Sabemos que la escuela inglesa influenciada por Halford Mackinder se basa en el florecimiento de la industria y comercio inglés mediante el poder marítimo-militar de la navegación y el dominio inglés sobre las rutas marítimas y comerciales. En base a las teorías de Mackinder, el Imperio adquirió las siguientes naciones:

• En Asia: La India, Birmania, los Estados Malayos, Singapur, Ceilán, el Beluchistán; posteriormente, Hong-Kong, Shanghai y Cantón con los cuales realizaba un activo comercio.
• En el Mediterráneo contaba con una serie de posesiones cuya finalidad principal era servir como enlace con sus dominios asiáticos. Para tales fines se procedió a construir el canal de Suez , inaugurado en 1869 . Los puntos de apoyo con que los británicos contaban en el mediterráneo era el peñón de Gibraltar y la isla de Malta principalmente.
• En África: Con el objeto de controlar el canal de Suez , los británicos se lanzaron a la conquista de Egipto, desplazando la influencia francesa que allí era considerable . También se apoderaron del Sudán. También colonizaron Orange, Transvaal, Natal, Cabo y Rhodesia con la intención de enlazar estas posesiones con sus dominios en el norte.
• En América: Canadá, Terranova, Jamaica, Guayana Inglesa, Honduras Británica (Belice), Islas Malvinas (Falkland) y Guyana Inglesa.
• En Oceanía: Australia, Nueva Zelandia y numerosas islas del Pacífico.

Por su extensión e importancia el Imperio Francés se caracterizó como el segundo imperio más grande. Es evidente la relación entre las colonias francesas y la manera de pensar de Albert Demangeon, el autor de la escuela francesa. Albert le da importancia a dos temas fundamentales: la cultura y los recursos naturales. Su meta es influenciar al mundo a través de la cultura. La escuela francesa brinda atención al desarrollo de la conducta humana, y la cantidad de recursos naturales disponibles para satisfacer las necesidades como camino para reconocer la geocultura prevaleciente. Por esto podemos ver como las posesiones francesas aún hablan francés.

• En África las colonias francesas se situaban en las costas mediterráneas: Argelia, Túnez y Marruecos. En la parte occidental y central del continente: Senegal, Costa de Marfil, Benin y Chad. A partir de Napoleón III Francia comenzó a conquistar territorios en el sudeste asiático creando Indochina que se constituye por Vietnam, Tonkín y Laos.
• En Oceanía, Francia estableció su dominio sobre una serie de islas, entre las que destaca Nueva Caledonia.
• En Norteamérica coloniza islas en la costa oriental del Canadá. Por último, en Sudamérica colonizó Haití y la Guyana Francesa.

A diferencia de los dos anteriores, el Imperio Ruso se caracterizó por su extensión en territorio asiático, abarcando principalmente todas aquellas regiones ubicadas al este de los Urales. En su libro, Edward Said especifica que “una de las prioridades de la política de los Zares era conseguir influencia en los Balcanes y obtener una salida hacia el mediterráneo”. Podemos ver cómo la historia de la geopolítica de Rusia se basa el pensamiento de Veniamin Semenov que nos explica que para la escuela rusa, el mundo geopolíticamente se divide en: 1- El mar Mediterráneo y Báltico que bañan a Eurasia. 2- Mar de Asia (los mares de Japón, el mar Amarillo y los mares de China). 3- El Caribe y el Golfo de México.

Con más interés en el continente Africano estaba el Imperio Belga que abarcaba la cuenca del Congo, en el centro de África . Esta colonia fue la de Estado Libre bajo la soberanía de la persona del Rey belga, pero esto no era más que una ficción jurídica puesto que el Congo era objeto de una intensa explotación económica. Este caso se puede relacionar con la situación de Sahara Occidental de hoy. En ese entonces fue colonia española y hoy, no son una nación reconocida y siguen bajo el control de Marruecos.

En el centro de Europa, Alemania e Italia fueron imperios tardíos. Estas dos naciones tuvieron una demora en el proceso de expansión colonial porque no estaban unificadas hasta 1870. Sin embargo, como menciona Edward Said en su libro, “cuando esto ocurrió, la mayor parte de los territorios extracontinentales ya habían sido controlados por los imperios más poderosos. Esto obligó a efectuar una política exterior agresiva”. Alemania consiguió ocupar territorios en África como Eritrea y parte de la costa de Somalia y después, en 1911, logra arrebatar a los turcos Trípoli y Cirenaica. Italia obtuvo algunos sectores del norte de África. Esta política agresiva representa la manera de pensar de la escuela alemana influenciada principalmente por Friedrich Ratzel y su teoría del espacio vital donde justifica la expansión o invasión de un estado sobre otros. Un Estado debe producir todos sus bienes que necesita, en caso contrario debe absorber territorios que puede contribuir a consolidar la gran economía.

Por el otro lado está Estados Unidos que sobre todo durante la segunda mitad del siglo XIX, experimentaron un gran crecimiento económico y un enorme desarrollo de sus industrias. Esto generó la base para su expansión llegando hasta el Pacífico. Luego, en el norte, el gobierno norteamericano compró al Zar de Rusia el territorio de Alaska (1867). Después, a fines del siglo EUA imponía su influencia en el Caribe y Centro América. De acuerdo con Alfred Thayer Mahan, el principal autor de la escuela estadounidense, “armada + flota comercial + puntos de apoyo = poderío marítimo”. Los norteamericanos utilizaban el concepto estratégico militar y contaba con un objetivo de comercio, y sus consumidores eran las colonias. Es decir que el colonialismo de EUA se basa en: 1- Poder Marítimo, 2- Bases Militares y 3- Empresas Transnacionales. Un ejemplo es Cuba que luego de la guerra hispanoamericana, quedó convertida en una virtual colonia estadounidense, lo mismo que Puerto Rico y Filipinas. Después vino la anexión de las islas de Hawai y la del Canal de Panamá. Todos estos territorios fueron usados en las guerras como puntos de apoyo de EUA. La economía y política de Centroamérica quedó influenciada hasta hoy por los intereses económicos estadounidenses.

Nacimiento de un colonialismo moderno

El desarrollo del colonialismo y del imperialismo trajo consigo una serie de eventos que con el transcurso del tiempo se fueron adaptando a las reglas y la forma de vivir de hoy en dia. Se eliminan en papel las colonias y se le otorga soberanía a las naciones pero esto no es del todo real. Después de la Conferencia de Berlín en 1885, que repartió entre cinco países europeos prácticamente toda África. Las compañías y los gobiernos se dispusieron a dominar los territorios asignados a cada uno. Prácticamente no hubo disputas hasta 1914, hasta la primera Guerra Mundial donde el Imperio Británico salió dominante.

En el siglo XX después de la Segunda Guerra mundial, entre 1939 y 1945, los colonizadores europeos desaparecieron y comenzó el neocolonialismo americano, que no denomina un mando directo sobre nuevos territorios, sino dominio económico por medio de una red potente de empresas multinacio­nales, las cuales hicieron y deshicieron a su antojo a lo largo de todo el siglo en África, Asia y el Pacífico, desplazando a todos los competidores. Estados Unidos ha basado su política en la supuesta lucha por la libertad y democracia, mientras que tiene unas 800 bases militares en todo el mundo.

Dan Kovalik columnista del periódico Huffington Post, escribió en un artículo, ‘Después de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos reemplazó a Hitler y al Tercer Reich. Los estadounidenses han tratado de convertirse en la otra nación excepcional que gobernaría el mundo, aunque utilizando métodos diferentes. Estados Unidos comenzó a utilizar métodos de guerra híbrida. Después del fin de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos interfirió en los asuntos internos de más de 40 países en todo el mundo. Utilizando la ‘revolución de colores’, invasiones directas, ocupaciones, guerra económica y tácticas similares. Los norteamericanos han estado involucrados en aproximadamente 38 guerras y conflictos armados después de la firma de los acuerdos de Yalta y de la fundación de las Naciones Unidas”.

De acuerdo con Alexei Fenenko, profesor asociado de la Universidad Estatal de Moscú La expansión territorial de Estados Unidos se asienta en el siglo XIX. A lo largo de ese período compran o pelean con otros países; en América del Norte desplazan o exterminan a sus pueblos indígenas, esclavizan o guerrean entre ellos, intervienen e invaden Puerto Rico, Cuba, Nicaragua, México, Panamá y las Islas Vírgenes.

Para el periodista y analista político colombiano, Jhon Restrepo “el control de EUA consta de tres puntos: el político, la amenaza económica y la presencia de bases militares y soldados para mantener o derrocar gobiernos”. Sin embargo, la razón de la participación de EUA ha cambiado con el tiempo. “Para el siglo XIX se basó en la lucha contra la piratería, posteriormente usaron la excusa de cuidar a los ciudadanos e interés estadounidenses. Tras la II Guerra Mundial, usó de enemigo al comunismo para intervenir en Latinoamérica y en las naciones de Asia (Vietnam, Corea); posteriormente a mediados de los años 80 y 90 el intervencionismo se justificó en la lucha contra el narcotráfico; por último la guerra contra el terrorismo es la nueva excusa para su política de control’, añadió el analista colombiano.

Estados Unidos en América Latina

Entre 1970 y 1980 Estados Unidos organizó y coordinó la “Operación Cóndor” que fue un plan coordinado entre los servicios de inteligencia del Cono Sur (Argentina, Chile, Uruguay, Brasil, Paraguay, Bolivia). El analista internacional, Juan Francisco Coloane, aseguró en entrevista exclusiva para teleSUR que Estados Unidos ‘es el país desestabilizador en el mundo con el fin de lograr una supremacía global ahora llamada imperialismo”.

En el medio oriente Irak, Libia, Afganistán y Siria son solo cuatro países en los que Estados Unidos ha intervenido para apoderarse de los recursos naturales o mantener su dominio militar. Washington ha usado a países aliados como Arabia Saudita, Turquía, Israel y Qatar para extender su dominio en la región del Medio Oriente. Tras la guerra del Golfo en Irak, EUA. decidió dejar a Hussein en el poder, con el fin de mantener un contrapeso a Irán en la región y no ofender a sus aliados árabes.

La presencia de bases militares en Filipinas, Japón, y Corea del Sur, sirven como factor de provocación a Rusia y China. Estas bases han sido denunciadas por los gobiernos los gobiernos previamente mencionados. Estados Unidos tiene unas 800 bases militares en todo el mundo. La mayoría fueron instauradas en el período de la Guerra Fría, que terminó hace unos 25 años, pero las bases aún permanecen. Las bases están distribuidas por en lugares que Estados Unidos considera estratégicos o ‘peligrosos para su seguridad y pueden convertirse en punto de partida para conflictos bélicos’.

La Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) señalan que EUA tiene como objetivo de asegurar la zona de Occidente para acuerdos económicos y el libre desarrollo de proyectos a través de la consolidación ‘del que sería el bloque económico más importante del mundo’. “A través de todas las bases que ellos tienen en Centroamérica, Perú, Chile, Las Malvinas, y el intento en Argentina cerca completamente el continente porque controlan el acceso a los océanos”, explicó para teleSUR Elsa Bruzzona, profesora de historia y especialista en geopolítica.

Mauricio Macri, presidente de Argentina desde diciembre de 2015, abrió las puertas a la militarización del país y anunció que EUA. instalará dos bases militares en zonas estratégicas e importantes de Argentina: una en el norte del país, en Triple Frontera, y la otra, en la provincia sureña de Tierra del Fuego.

Conclusión

Desde el inicio de los tiempos de la humanidad ha existido superioridad y dominio del más fuerte sobre el débil, los pueblos más capaces dominaron por mucho tiempo a los menos agraciados existiendo incluso grandes imperios tales como el Imperio Macedonio, Persa, Egipcio, Romano, Español y Francés. Estos dominaban sus territorios a través de la superioridad militar y tecnológica. Gracias a estas ventajas se aprovechaban de los recursos que necesitaban de sus colonias sin pagar nada a cambio, en cambio, enriquecen al Imperio y les negaban a los habitantes de esos territorios cualquier oportunidad de superación.

Entre los siglos XV y XIX con la aparición de los grandes estados nacionales o países tal como los conocemos hoy comenzó una nueva preocupación, lo que marcaba la grandeza de un estado no era su extensión territorial sino más bien la cantidad de recursos que poseía para satisfacer sus necesidades, en esa época se dedicaron a acumular gran cantidad de metales preciosos, ya que tal como es hoy en día que las reservas internacionales se guardan en la moneda de mayor valor y circulación internacionalmente, en ese tiempo se hacía con Oro y Plata. Esta manera de manejo de la economía trajo como consecuencia el desarrollo de otra forma de coloniaje.

Mientras desarrollaban esta lucha por evitar tener la necesidad de comprar algún recurso se dieron cuenta de que independientemente, necesitan materias primas y al haber finalizado la era del Colonialismo idearon el llamado Neocolonialismo, que se desarrolló durante el siglo pasado y permitió a las naciones desarrolladas, económica y tecnológicamente, tener dominio sobre los países atrasado. Los cuales normalmente poseían muchas de las materias primas que los desarrollados necesitaban para garantizarse su propia supervivencia.

Este Neocolonialismo consistió en la ocupación “sin utilizar la fuerza” de parte de las naciones con tecnología, recursos y experiencia, es decir, una colonización disimulada para obtener los recursos que necesitaban, pero para lograr eso necesitaban una figura que disimulara sus verdaderas intenciones (obtener los recursos y dominar ese territorio).

De allí surgen las Empresas Transnacionales, bases militares para la protección, ayuda contra el terrorismo, apoyo a la infraestructura, entre otras excusas las cuales solo trajeron consigo hambre y miseria y arrastraron a las incipientes naciones hacia la monoproducción que se convertiría en la vía para evitar su desarrollo y mantener su hegemonía sobre el territorio, la población y los recursos.

En conclusión podemos darnos cuenta de cómo sin necesidad de utilizar las armas o desarrollar una guerra, se puede estar colonizado, simplemente al depender de unas empresas que sólo se interesan por lo comercial, marginando al hombre al nivel de las cosas o de las bestias, que sólo ven números y comparan ganancias inmensas sin pensar un momento en la humanidad de los trabajadores y en sus necesidades reales, que explotan y no dan oportunidades de superación al de menor jerarquía y reprimen cualquier muestra de rebeldía contra el régimen que nos han impuesto y tiemblan ante cualquier muestra de revolución y necesidad de cambio, que dominan los medios de comunicación a su antojo y hacen ver y creer a las personas lo que a ellos les conviene.

Referencias

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