Un Monstruo Político En La Sociedad: Leviatan de Hobbes
Desde los albores de su creación, el hombre ha ido evolucionando constantemente, pasando de formas simples a formas complejas de agrupación, surgiendo así las sociedades. Estas, con el devenir del tiempo, han sido fuente y matriz de la interrelación del hombre con el mismo hombre y con su entorno. En este contexto, producto de la misma interrelación, surgieron diversos escenarios en los cuales se apreciaba el enfrentamiento o disputa constante entre ellos y surgió la necesidad expresa de un ente que impartiera cierto orden.
¿Cómo se crea el Estado? ¿Por qué la sociedad necesita de uno? ¿Cómo serían las civilizaciones sin la existencia de este mismo? ¿Sería una pela de todos contra todos? Estas son algunas de las interrogantes a las cuales se enfrenta uno de los fundadores de la filosofía moderna en el siglo XVII: Thomas Hobbes. Este filósofo iusnaturalista plantea y resuelve dichas interrogantes en su obra cumbre titulada “Leviatán”, la misma que es considerada una de las obras más influyentes en el desenvolvimiento y evolución de la filosofía política occidental; en esta, plantea y desarrolla la teoría contractualista principalmente. Para lograr comprender esta influyente y determinante obra y pensamiento del autor debemos analizar los diversos escenarios o pasajes por los cuales transcurrió al elaborar dicha obra, siguiendo y adoptando así la corriente contextualista.
Situándonos en la época en la cual Hobbes elabora el “Leviatán”, tenemos que se encontró en un contexto de enfrentamiento bélico, el cual dejó destrucción y arrasó con muchas vidas, motivo que lo pudo llevar a adoptar la postura y pensamiento que posteriormente plasmará en su obra; al respecto Javier Bonilla lo confirma al explicar: “A pesar de que, explícitamente, Hobbes nunca aspiró a protagonismo poético alguno, en los hechos terminó siendo un autor profundamente involucrado en los avatares políticos de su país.
Es por ello que debemos tener en consideración la coyuntura política de aquel entonces, para ello debemos hacer mención de la Guerra Civil Inglesa, la cual se llevó a cabo desde el año 1642 hasta 1651, este escenario bélico constó del desarrollo de conflictos armados y políticos entre los realistas y los parlamentarios, el desenvolvimiento de estos sucesos concluyó con la victoria final de los partidarios parlamentaristas y el consecuente fracaso de los realistas. Es precisamente en este escenario donde Hobbes, a forma de buscarle una solución a tales guerras que impedían el desenvolvimiento de la vida social, empieza a desarrollar una metáfora social, empleada por otros filósofos de igual forma, me refiero a la teoría contractualista, instaurándose así el problema fundamental que abordará a lo largo de su obra, para lo cual propondrá una especie de orden social, el cual tiene como finalidad principal buscar la paz.
En la primera parte Hobbes abarca el estudio del hombre en la cual expone a este mismo como un ser social, asimismo, que se encuentra proveído de aspectos o sentimientos tales como la pasión, el deseo del poder, entre otros; estos, hacen que el hombre se encuentre constantemente en un estado de guerra. “La condición del hombre (tal como se ha manifestado en el capítulo precedente) es una condición de guerra de todos contra todos, en la cual cada uno está gobernado por su propia razón” . En este acápite de su obra resalta “la condición natural del hombre”, también denominada estado de naturaleza, la cual sostiene que los hombres son iguales por naturaleza, de la naturaleza mencionada se tiene que el hombre está propenso a pelear entre ellos mismos, cada quien tiene la potestad de efectuar acciones orientadas a preservar su vida; es dónde se desarrolla uno de los términos que desarrollará también en “De Civi”: “El hombre es el lobo del hombre”, haciendo referencia al egoísmo del hombre y a las atrocidades a las que puede llegar producto del sentimiento individualista arraigado en su ser. Esta situación constituye una representación de la política que guarda relación realidades contemporáneas, estamos hablando de un mundo y una sociedad actual que coexiste con peligros constantes de guerras, Estados que se encuentran mortificados por la defensa y un notable y marcado conflicto político ocasionado por temas religiosos, todo ello generándose en una matriz que consta en la prevalencia del individualismo.
Aquí Hobbes empieza a plantear cómo dejar atrás ese estado de naturaleza para entrar a un pacto realizado por los hombres para preservar su instinto de conservación, lo cual desemboca en la instauración del Estado.
Ahora bien, ¿Por qué “Leviatán”? De lo investigación realizada para el presente ensayo se desprende que Leviatán es una figura mitológica recogida de la Santa Biblia, específicamente en el Antiguo Testamento encontramos envidencia de tal figura monstruosa marina, como en Job 41:1-34: “¿Sacarás tú a Leviatán con anzuelo, o sujetarás con cuerda su lengua? ¿Pondrás una soga en su nariz, o perforarás su quijada con gancho? ¿Acaso te hará muchas súplicas, o te hablará palabras sumisas? Este animal lo ve como un ente no humano propuesto a la protección del hombre, lo emplea para personificar al Estado. Hobbes innova ante la notoria inestabilidad política en el continente europeo, por ende, imagina una modalidad de asentar el orden político, en este apartado desarrolla la teoría contractualista como consecuencia del accionar del hombre, con ello se da el surgimiento del Estado como mediador y limitador de la coexistencia humana. El Estado planteado por Hobbes es uno absolutista, toda vez que opina que es el más óptimo, en el cual no existe la separación de poderes, esto obedecería al pensamiento de Hobbes que mediante esta clase de Estado se lograría evitar la anarquía, así como también evitar que el hombre reincida en el estado de naturaleza.
Finalmente, abarca temas eclesiásticos y realiza una serie de críticas a la Iglesia, así como también plantear un aspecto que, particularmente, considero que constituye una problemática actual en nuestro país específicamente: la separación de la Iglesia y política. Hobbes de esta forma es considerado uno de los precursores del Estado Laico; si trasladamos esta figura por un viaje en el espacio – tiempo y lo situamos en la sociedad ¿Percibimos que contamos con un Estado Laico? ¿La distinción entre el poder temporal y poder espiritual es pura palabrería? Según nuestra Constitución el Estado efectivamente es Laico , sin embargo, en la praxis percibimos que no es así, continuamente somos testigos de la influencia que tiene la Iglesia sobre los poderes del Estado, tal es el caso y claro ejemplo de lo anteriormente mencionado, el hecho que muchas propuestas legislativas a la fecha no se promulguen puesto que la Iglesia interfiere en ello, por lo cual es razonable afirmar que contamos en teoría con un Estado Laico, más este no se traduce fehacientemente en la sociedad.
Así las cosas y según lo indagado, concluimos que el pensamiento y filosofía de Hobbes-específicamente en su obra Leviatán- es de suma y vital importancia, no solo porque nos brinda naciones sobre el pensamiento político de aquel entonces, sino porque en él se ven inmiscuidos los orígenes de la teoría del estado moderno, además de plantear figuras que en la actualidad podemos percibir (como la descrita en el párrafo anterior).