Clima Social Familiar y el Desarrollo Cognitivo en Niños

Se sabe desde hace bastante tiempo que es importante considerar las cooperaciones tempranas como el acompañamiento para el avance de las capacidades cognitivas del infante, el hogar es el lugar donde pasan más tiempo al menos los primeros años, es por ello que una gran cantidad de su aprendizaje ocurre allí. Al respecto nos surge la siguiente pregunta ¿el clima social familiar será un factor influyente o un factor determinante para un adecuado desarrollo cognitivo? . Desde nuestro punto de vista consideramos que el clima familiar determina el desarrollo cognitivo y social del niño.

A continuación expondremos nuestros argumentos que sostienen nuestra postura.

Para fomentar un adecuado desarrollo cognitivo no basta con una interacción satisfactoria entre padres e hijos, sino que es sumamente importante crear y diseñar un ambiente familiar de calidad y entusiasmo.

El entorno familiar es una condición fundamental para el desarrollo tanto cognitivo como emocional, las acciones rutinarias que lleva a cabo el niño se transforman en ensayos de preparación que permiten un adelanto en su desarrollo social. Al respecto Barreto da a conocer lo siguiente:

“En el proceso del desarrollo cognitivo intervienen diferentes factores entre ellos y el más importante el clima afectivo entre padres e hijos, no obstante es importante tomar en consideración el acompañamiento y orientación de los padres a lo largo de su vida, así mismo una buena interacción afectiva, emocional que permita que el niño desarrolle su autonomía” (Barreto, 2018).

Con esto se quiere dar a conocer que la interacción entre padres e hijos y una adecuada dinámica familiar origina cambios en el desarrollo cognitivo, efectivo y comportamental.

“Muchas investigaciones se han centrado en identificar y evaluar el desarrollo cognitivo de los niños que se encuentran en desventaja económica y social, el aprovechamiento escolar y el desarrollo socioemocional del niño; éstas investigaciones plantean que la pobreza, durante el periodo preescolar tiene efectos más adversos sobre el desarrollo del niño” (McLoyd, 1998) (Ritcher, 2003).

Las familias con un clima familiar eficaz desarrollaran destrezas sociales necesarias para hacer eficaz las relaciones interpersonales haciendo posible su adaptación al medio social. En consecuencia “los niños actuaran de forma más independiente y podrán expresar sus sentimientos y opiniones eliminando los temores sociales que pueden estar presentes a un principio. Así mismo serán orientados al manejo de conflictos haciendo uso del dialogo, comprensión y acuerdos” (Isaza Valencia & Henao Lopez, 2012).

Dicho de otra forma si los padres mantienen un clima social familiar eficaz las posibilidades de que el niño desarrolle capacidades de autonomía y adaptación frente a las exigencias del medio son grandes.

El desarrollo cognitivo es el proceso por el que las habilidades y conocimientos aumentan, de igual manera involucra a las capacidades cognitivas como atención, memoria, percepción, en consecuencia el desarrollo de la inteligencia y la potencia de aprendizaje; así mismo el progreso cognitivo involucra, además, procesos mentales como idear, solucionar problemas, etc. Según lo que menciona Vygotsky, éstas tienen un inicio social y, por lo tanto, estas pueden ser modificadas dependiendo del medio en el que el niño se desarrolle.

El avance intelectual es el procedimiento por el cual aumentan las habilidades y la información, de manera similar incluye límites psicológicos, por ejemplo, consideración, memoria, discernimiento, por lo tanto, la mejora de la comprensión y la intensidad del aprendizaje; Asimismo, el avance psicológico también incluye procedimientos mentales, por ejemplo, idear, ocuparse de problemas, etc. Como lo indica Vygotsky al que hace referencia, tienen un comienzo social y, en este sentido, pueden ajustarse dependiendo de la tierra donde crea el niño.

Se distingue la importancia de los factores contextuales particulares poniendo mayor atención a los estudios que analizan el resultado de las diferentes prácticas parentales sobre el desarrollo del niño o niña así como se señala en siguiente párrafo.

En tanto los primeros años del desarrollo infantil de la existencia de un niño o niña, la descendencia constituye particularmente de los ámbitos que más influye en su progreso cognitivo, particular, emocional y expresivo. La influencia de la familia se mantiene a lo extenso del tiempo, pero es en estos primeros años cuando juega un papel principal porque la familia proporciona al niño todas las señales iniciales de apego, valoración, aprobación, triunfo o frustración. (Barreto, Sanchez de Miguel, Ibarluzea, Andiarrena, & Arranz, 2017)

En definitiva la presencia de los padres o personas mayores en el desarrollo del niño es necesaria para desarrollar el potencial de este, así mismo se les debe proporcionar actividades que sean de interés y así lograr una interacción con el medio que lo rodea y un aprendizaje efectivo.

Un trabajo del grupo de investigación HAEZI de la UPV/EHU estudio, con la colaboración del Instituto Biodonostia, el impacto del entorno familiar en el desarrollo cognitivo en los niños de 3 a 6 años, concluyendo que no es suficiente la colaboración satisfactoria entre padres e hijos, sino debe haber un clima social de calidad. (Barreto, Sanchez de Miguel, Ibarluzea, Andiarrena, & Arranz, 2017)

Uno de los fines que persigue la familia es lograr la adecuada socialización del niño e inspirar el progreso de su identidad, para ello debe proporcionarle un círculo que le permita desenvolver sus habilidades y alcanzar objetivos individuales, estimulándole para que sea apto al momento de adquirir objetivos socialmente valorados y proporcionándole un modelo útil de vida social en general.

Si bien existen diversos factores intrapersonales que intervienen en el progreso psicosocial, muchas habilidades que se adquieren dependen fundamentalmente de las interacciones con las personas a cargo del individuo y con el medio ambiente que los rodea.

“Se realizó una investigación con 120 familias en pobreza extrema de las zonas marginales de Hermosillo, Sonora México. Madres de 32 años en promedio respondieron a una escala de funcionamiento familiar, estrés de la crianza y sus niños fueron medidos en desarrollo cognitivo. El objetivo fue evaluar las diferencias significativas entre los tres tipos de familias en su progreso cognitivo, el estrés de la formación y el clima natural. Los resultados indican: a) tres tipos de climas, que etiquetamos como, disciplinado, cohesionado y sin orientación; b) clima sin orientación se asocia a una percepción negativa del niño y de restricciones por la concepción y presentan las medias más bajas de incremento cognitivo; c) el clima cohesivo se asocia con menos estrés en la madre por la crianza y los puntajes más alto de bienestar cognitivo”. (Vera Noriega, Morales Nebuay, & Vera Noriega, 2005)

“Por otra parte se realizó un estudio descriptivo explicativo que analiza el dominio de los estilos de interacción parental y del clima social familiar concerniente al desarrollo de habilidades sociales de 108 niños y niñas. Los resultados muestran que a más disposición de acciones equilibradas y mayor clima de colaboración, los niños y niñas presentan un mejor desempeño social, y a mayor utilización de estrategias autoritarias hay un mínimo progreso de repertorios sociales”. (Isaza Valencia & Henao Lopez, 2012)

“Así mismo otra investigación tuvo como objetivo experimentar el clima social de un conjunto de familias y su dependencia con el desempeño en habilidades sociales de 108 niños y niñas entre dos y tres años de edad. Se evaluó el clima social desde tres dimensiones: relaciones, progreso y duración, y el desarrollo social mediante seis repertorios conductuales. Se encontró que las familias cohesionadas, es decir, aquéllas que presentan un propósito democrático caracterizada por espacios de comunicación, enunciados de simpatía y un manejo de normas claras, son generadoras de una colección extensa de habilidades sociales; mientras que las familias con una organización disciplinada, caracterizada por acciones autoritarias de los padres, se asocian con una categoría más baja de desempeño social en los niños y niñas”. (Valencia Isaza & Henao Lopez, 2011)

Como se observa en dichas investigaciones se puede deducir que dentro de los objetivos de la familia el de acompañar a los niños en el proceso de sociabilización y en el desarrollo de habilidades orientado al desarrollo cognitivo que le permita adecuarse a un modelo valido de conducta social.

Concluimos que el clima familiar es fundamental para el progreso cognitivo y socializador del niño, es decir, es el proceso por el que se incrementan las habilidades y conocimientos involucrando las funciones cognitivas, los cuales incluyen procesos como el planear y resolver problemas, teniendo claro que la presencia de padres comprometidos con sus hijos ligado a un adecuado ambiente familiar significa un posterior desarrollo cognitivo óptimo del niño o niña. Consideramos que es de vital importancia que el niño se desenvuelva en espacios donde la afectividad, confianza comprensión y la presencia de los padres sea adecuada sobre todo los primeros años de vida, en este sentido reconocer y valorar el papel que ocupa el clima familiar en el desarrollo cognitivo del niño es de suma importancia.    

01 August 2022
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