Eutanasia Para Vivir Mal O Morir Bien

Día tras días, más y más personas son atormentadas por inconvenientes, los cuales no les permiten seguir con su vida de una manera normal o digna, lo cual lleva a una serie de interrogantes, las cuales dan paso a lo que está permitido o no, en relación con lo que es la vida. La eutanasia se define como “morir bien” y es la intervención voluntaria que acelera o induce la muerte de una persona, con el objetivo de terminar con el sufrimiento causado por alguna enfermedad terminal o incurable. En muchas circunstancias, una gran cantidad de personas debaten sobre, lo que es “lo correcto” y lo “permitido”, en términos de dignidad humana y religión. Existe otra gran cantidad personas las cuales no quieren seguir viviendo, ya sea por enfermedad, dolor o simplemente porque “su vida” es una carga para su familia y para ellos mismos. Pero muchas de estas personas no pueden lograr poner fin a su vida, ya que la eutanasia es la única manera ética y moralmente correcta de causar la muerte del individuo afectado, pero sólo está permitida en algunos pocos países como Suiza, Alemania, Japón, Canadá y en algunos estados estadounidenses como Washington DC, Oregón, Colorado, Vermont, Montana y California. (Wikipedia, 2019)

Actualmente en nuestro país y en el mundo existen enfermedades, las cuales por desgracia impiden tener una vida “normal” una de las cuales es la enfermedad autoinmune y crónica llamada Lupus, la cual no tiene cura y es causante de mucho dolor, otra enfermedad es la llamada Polio, la cual es una enfermedad infecciosa y puede causar la destrucción de neuronas, trayendo consigo debilidad muscular, o una parálisis aguda. Así como muchas otras enfermedades las cuales no tienen cura. En estos casos la aplicación de la eutanasia sería de ayuda para ellos los cuales deberían estar en total libertad de elegir si seguir con su vida de esa forma o de inducir su muerte mediante la aplicación de la eutanasia.

Al igual que existen enfermedades incurables hay otras las cuales son causantes de un dolor inhumano. Un caso conocido en nuestro país fue el de la adolescente Paula Días. Paula hizo la petición de la eutanasia a la expresidenta Michelle Bachelet, diciendo por sus propias palabras: “No tengo descanso, es algo tan terrible que no pueda descansar, ni de día ni de noche, ya no soporto mi cuerpo, no soporto no poder apoyarlo, mi cuerpo está desgarrado, cómo no pueden entender que ya no puedo más”. Ella sufría una enfermedad que no tenía diagnóstico por lo cual tampoco existía un tratamiento efectivo, hasta que finalmente el 20 de enero del año 2019 ella fallece producto de su enfermedad. (T13, 2018)

También está el caso de Jerika Bolen una joven de 14 años la cual padecía de atrofia muscular espinal tipo 2, enfermedad incurable y extremadamente dolorosa, enfermedad por la cual la adolescente tomó la decisión de suicidarse con el fin de dejar de sentir dolor. (mundotkm, 2016)

Así como estos casos existen muchos más en los cuales la única solución para poder ponerle fin a su sufrimiento es, por medio de la eutanasia.

A su vez existe otro porcentaje de personas las cuales no son capaces de tener una vida digna, porque sienten que son una carga para sus familias. Estas pueden ser personas que sufren de algún tipo de parálisis (parcial o total), ocasionada por algún accidente o por deterioro corporal producto de la edad, y ya no pueden valerse por ellos mismos, muchas de estas personas sienten que son una carga, lo cual no es justo para ellos ni para su familia. En estos casos también la persona afectada debería ser libre de elegir si continuar con su vida, ya que para ellos no hay dignidad en vivir aferrado a una cama o silla de ruedas sin poder siquiera poder elegir como morir.

En cada caso ya sea, por enfermedad, por dolor, por sentirse una carga o inútil, en estas circunstancias la eutanasia debería ser considerada como opción, es más, bajo mi punto de vista debería ser legalizada, no solamente en nuestro país, sino también en todo el mundo, ¿No puedo ser libre de decidir sobre mi propia vida?, ¿Quién soporta el dolor físico que causan las enfermedades sin cura?, ¿Alguien aparte de mí debería hacerse cargo de mi decisión de no seguir viviendo?, ¿Es pecado sentir la necesidad de no ser una carga para nuestros seres queridos?

Todas estas interrogantes dan hincapié a lo que realmente importa en lo que respecta a nuestra forma de decidir cómo queremos vivir, o a cómo queremos morir, dado que, deberíamos tener la libertad de tomar una decisión que nosotros consideremos mejor para nosotros, porque puedo afirmar que nadie puede vivir con total plenitud, estando en condiciones de sufrimiento, no solamente físico, sino que también, sufrimiento psicológico ocasionado por todos los factores anteriormente presentados, por lo cual independiente de lo que la sociedad estime correcto, la única decisión que debería ser considerada correcta respecto a cómo queremos morir, es la que nosotros mismos nos propongamos.

Bibliografía

• mundotkm. (18 de julio de 2016). https://www.mundotkm.com/. Obtenido de https://www.mundotkm.com/cl/sociedad/80676/fuerte-enfermedad-incurable-y-extremadamente-dolorosa-llevaron-a-esta-adolescente-a-terminar-con-su-vida
• Peña, L. M. (18 de octubre de 2011). https://www.scielosp.org. Obtenido de https://www.scielosp.org/pdf/rcsp/2012.v38n1/150-155/es
• T13. (13 de febrero de 2018). https://www.t13.cl. Obtenido de https://www.t13.cl/noticia/nacional/bbc/tiene-tanto-dolor-que-solo-quiere-morir-paula-la-joven-chilena-que-pide-la-eutanasia-a-bachelet
• Wikipedia. (Junio de 12 de 2019). Wikipedia.org. Obtenido de https://es.wikipedia.org/wiki/Legalidad_de_la_eutanasia