Impacto De La Violencia Familiar Y El Maltrato Infantil En La Sociedad
Según Torres E. (2018), el maltrato físico, emocional y sexual, así como la negligencia, son flagelos que destruyen la vida del ser y en muchos de los casos son perpetuados por personas muy cercanas a la víctima. De ahí que el objetivo de este artículo sea propiciar la reflexión en pedagogas y pedagogos infantiles frente a su importante labor y compromiso en la formación del futuro de la sociedad: nuestras niñas y niños libres de abuso y maltrato físico, emocional y sexual. El pedagogo y la pedagoga infantil en su labor de ayudar a la formación integral del infante cumplen un papel importante y decisivo para frenar el abuso y maltrato del menor. La ignorancia y el silencio se convierten en uno de los mejores cómplices que impiden erradicar este problema que continúa afectando a la humanidad. Informar y denunciar oportunamente cualquier caso ante las autoridades competentes ayuda a romper la cadena de violencia.
De acuerdo con la Salud (OMS) , del 3 de octubre del 2002, es el primer informe general que aborda la violencia como un problema de salud pública en todo el mundo. En él, la OMS señala a la violencia como uno de los principales problemas de salud pública de nuestro tiempo y destaca la importancia que adquieren los distintos tipos de violencia familiar, habitualmente relegada a segundo plano.1 La expresión “violencia familiar” alude a todas las formas de abuso dadas en las relaciones entre los miembros de una familia.
La relación de abuso se refiere a un desequilibrio de poder y esto incluye conductas de una de las partes que, por acción u omisión, ocasionan daño físico o psicológico a otro miembro de la relación.2 Entre las distintas formas de violencia familiar, el maltrato infantil es una de las más importantes.3 El Comité de Abuso infantil y Negligencia de la Academia Estadounidense de Pediatría señala que los pediatras se encuentran en una adecuada posición para intervenir, en forma activa, en la prevención del abuso infantil al reconocer a las mujeres (madres) abusadas en el ámbito de la consulta pediátrica. Los estudios indican que el abuso infantil ocurre entre el 33% y el 77% de familias en las cuales existe, a su vez, abuso de adultos. Por esto, identificar e intervenir en defensa de las mujeres golpeadas puede ser una de las maneras más efectivas de prevención.
En relación a esta problemática y a principios del año 1997, se organizó en la ciudad de Mercedes un grupo interdisciplinario a fin de asistir a personas que padecieran dicha problemática, integrado por una psicóloga, una psicopedagoga, una abogada y un médico pediatra. A posteriori este equipo se constituyó como Organización No Gubernamental con personería jurídica. Adoptó el nombre Moiru, que en lenguaje guaraní significa “te acompaño” y refleja la filosofía de trabajo de la institución. Moiru, “te acompaño”, trabaja en la prevención, orientación, asistencia y capacitación en conductas sociales de riesgo, como violencia familiar, violencia escolar y uso indebido de drogas, entre las más relevantes.
Entre noviembre de 1998 y noviembre de 2002, se asistió a 128 niños maltratados del área urbana, suburbana y rural de la ciudad de Mercedes, de entre 0 y 19 años. Estos niños llegaron a la consulta de manera espontánea o por solicitud de familiares, juzgados, escuelas, guarderías, teléfono del niño (línea 102) o el Hospital local. En una primera instancia, el paciente era asistido por el médico pediatra y luego derivado de manera intergrupal a los otros profesionales. Posteriormente, en reunión de equipo, se categorizaba cada caso y se determinaban en consecuencia las conductas por seguir.