La Eutanasia: Elección Personal de Sufrir o Morir
Introducción
Desde la antigüedad, la sociedad mantiene la creencia de que la vida es sagrada y por ello debemos disfrutarla hasta su fin. Sin embargo, existe la disputa en que, si es correcto o incorrecto, pecado o no, moral o inmoral, practicar la eutanasia. Creo que a nadie le gustaría ver a un familiar o un amigo en cama, alimentándose por una sonda, con pilas de medicamentos en un ambiente de sufrimiento y tristeza. Quisiéramos que se acabará el dolor, pero que no fuera por medio de la muerte… complicado, ¿no?
Es un dilema bioético que espero a nadie le toque vivir u observar en un ser amado. Por esta cuestión, te invito a que sigas leyendo este ensayo para que con la información y las posturas a favor y en contra que explicaré, formes una opinión firme y argumentada.
Desarrollo
La eutanasia consiste en la intervención voluntaria que acelera la muerte de un paciente terminal con la intención de evitar sufrimiento y dolor del individuo. En este siglo, los esfuerzos por cambiar políticas gubernamentales sobre eutanasia han tenido un éxito limitado. Por otra parte, sí han sido desarrolladas por organizaciones no gubernamentales, principalmente asociaciones médicas. En países de “primer mundo” ya se ha legalizado, como Suiza, Bélgica o los países bajos.
Al ser un problema controversial, tenemos que conocer ambas posturas y con nuestro criterio, crear una opinión al respecto. Por un lado, en su mayoría políticos y sacerdotes, van en contra de la eutanasia basada en la ética cristiana y la ley. En una se ordena el “No matarás” en los 10 mandamientos. Mientras en la ley, que es la constitución política mexicana en su artículo 4, se establece como derecho la vida digna.
Se puede refutar con esa misma ley, puesto que la vida digna no solo es suplir las necesidades básicas, sino el bienestar físico y psicológico. Y el dolor (el cual es el peor de todos los males) es inevitable, sin embargo, el sufrimiento es opcional, ya que nosotros decidimos sufrir o no. Además, a diferencia del aborto, en la eutanasia no hay disputa sobre otro ser en peligro: la única vida que está en juego es la de un paciente que expresa libremente su voluntad.
Si preguntas por mi opinión al respecto, es que la eutanasia es una gran opción, pero solo en el caso de ser voluntaria, ni siquiera su familia pueden decidir. Todos tenemos derecho a vivir dignamente y la libertad de escoger, en caso de ser humanamente imposible acabar con una enfermedad, terminar con nuestra vida.
Conclusión
Concluyo este ensayo con palabras de Sir Thomas Hugues, reconocido médico inglés de una clínica para enfermedades terminales, “Se trata de reconocer que una persona está muriendo, y de darle opciones. ¿Quiere tener una máscara de oxígeno sobre su cara? ¿O le gustaría poder besar a su esposa?”. Esto es muy claro, no podemos hablar de libertad humana para todos por igual si no permitimos que alguien que vive indignamente con dolor físico y psicológico, opte por la eutanasia. Es egoísmo puro no dejar escoger a alguien sobre su propia vida.
