Percepción De La Justicia Según El Budismo
La idea de justicia, desde la historia temprana hasta el presente, ha ocupado un lugar importante en la estructura socioeconómica y política a nivel local, y en la amistad y cooperación internacionales.Tradicionalmente, la justicia a menudo se limita a explicar las dinámicas socioeconómicas y políticas a nivel local, separadas de su mayor importancia en la configuración de las relaciones internacionales. Sin embargo, en los últimos días, la justicia ha cobrado importancia en el diseño y el establecimiento de normas internacionales que son las mas importantes para el desarrollo de las relaciones internacionales. Históricamente, la justicia siempre ha atraído los intereses profundos de políticos, economistas, sociólogos y juristas, entre otros.
A pesar de su importante papel en la institucionalización de las instituciones sociales y en la planificación del sistema de distribución, la cuestión de la justicia es siempre el problema de las disputas conceptuales y aún exige conceptos e interpretaciones conceptuales. Hasta hace poco, los países socialistas y capitalistas presentaban hojas de ruta completamente contradictorias sobre los temas centrales de la justicia: la igualdad, los derechos de propiedad, los derechos políticos y los derechos humanos, entre otros. Ahora parece que la distribución ha disminuido significativamente; Sin embargo, en cierta medida todavía existe.
La percepción de la justicia por parte de Buda no solo se limita a la ley, sino que también justifica una concepción revolucionaria de desobediencia u oposición a la ley. Si la ley es mala, Buda claramente instruye a seguir la ley de la virtud y no a actuar bajo la ley del pecado. Buda responde a la pregunta Lo correcto de una manera lógica es seguir la ley si la ley es moral. Lo correcto es violar la ley si la ley es mala. Esta explicación parece no solo lógica sino también provocativa. Sin embargo, estas ideas de Buda no son inmunes a la evaluación crítica.
Si la definición y la elección de las virtudes y el mal surgen a través de la percepción individual o la observación ideológica, tal vez esta orientación normativa pueda llevar a las relaciones humanas a un estado de incertidumbre, conflicto y caos que traiga todas las expectativas del budismo mismo. En resumen, se puede decir que la idea budista de la justicia es significativa en términos de determinar las cosas correctas para hacer al hacer disposiciones de la ley. Sin embargo, Buda vincula profundamente el concepto de ley con los conceptos normativos de moralidad, maldad y pecado que son problemáticos para producir estándares positivos.
Como resultado, la idea de ‘lo que hay que hacer’ puede verse influenciada por las fascinantes elecciones de los estándares normativos. En resumen, la doctrina de la justicia de Buda es principalmente normativa más que positiva en su epistemología.
La idea de las medidas encontradas en la filosofía de Buda también se encuentra en las tradiciones filosóficas de Confucio, Sócrates y Platón, entre otras. Al igual que Buda, Confucio vio la moralidad y la moralidad como estándares de justicia, que podrían transformar una vida personal y social en paz, armonía. Confucio vio la justicia en la forma de un deber justificado que llevaría al bienestar del individuo y del estado. Confucio vinculó la idea de justicia con la razón. Argumentó que ‘aquellos que entienden los pensamientos contra la justicia actuarán contra la razón’. La idea de justicia también nos recuerda la idea budista de justicia, en la que tanto la ley como la justicia están conectadas. Júpiter era el estándar para castigar el mal. Lo más importante, la justicia era el nivel de gobierno de Confucio.
La idea platónica de justicia se expresa en las ideas Sócrates, que es el interlocutor de Platón. En sus diálogos, Platón habla constantemente a través de su maestro Sócrates, quien toma el personaje principal en casi todos los diálogos platónicos. Platón estaba particularmente en lo cierto acerca de uno de sus diálogos en nombre de la República. El libro I y II de la República elabora el concepto platónico de justicia. Al final del primer libro, Sócrates dice: ‘El resultado de toda la discusión fue que no sé nada, porque no sé qué es la justicia, así que no puedo saber si lo es o no, y puedo decir si la persona justa es feliz o no’. Esta observación de Sócrates surge del largo debate entre un gran número de personas de alto perfil que tratan de definir la justicia principalmente desde tres perspectivas amplias. Primero, la justicia fue discutida como un acto de deber. El ejemplo tomado fue un pago de la deuda. Sócrates revela excepciones a esta idea de justicia.
La virtud de un país es un reflejo de la creación de un sistema de bienestar, incluido el establecimiento de una constitución en la que los requisitos individuales y sociales pueden aparecer en el proceso de suministro. A la luz de la necesidad de institucionalizar la demanda y la oferta, el estado, el poder y el deber de un gobierno también se derivan de la base misma de esta necesidad. En la expansión explícita en armonía con el bienestar, la virtud personal puede prosperar mediante la especialización de la habilidad y el conocimiento en relación con el mecanismo de oferta y demanda. La idea platónica de la justicia, por lo tanto, es la síntesis del análisis socioeconómico y las percepciones políticas tales como el bienestar, la demanda y la oferta. Ventaja relativa, especialización en producción, y reglamentación de un estado.
A diferencia de Buda, Confucio, Sócrates y Platón; La idea aristotélica de justicia florece aún más la idea de la virtud como el estándar de la justicia básica. En este sentido, toda virtud, como una característica del carácter, se resume correctamente. Como se señaló, hay diferencias significativas entre Buda, Confucio y Platón. Aparte de algunas similitudes, hay diferencias prominentes entre las filosofías de Platón y Aristóteles, en particular. Las divisiones filosóficas entre Platón (el maestro de Aristóteles y el discípulo de Sócrates) y Aristóteles (uno de los estudiantes más inteligentes de Platón) dividieron el mundo filosófico, cuya influencia aún podría reflejarse nuevamente en la idea de justicia, entre otras cosas.
El concepto aristotélico de la justicia como un medio o como un intermediario, y una injusticia extrema, evoca un pensamiento similar a la idea de las virtudes. Para Aristóteles, la justicia desempeña un papel apropiado en el proceso de intercambio y distribución. Por ejemplo, mantener un estado de equilibrio en el proceso de intercambio es el nombre de una distribución justa. En este estado de equilibrio, nadie se vuelve mas o menos proporcional al valor del intercambio. Una injusticia, sin embargo, es un exceso o una deficiencia en el proceso de intercambio. Una injusticia, por su propia naturaleza, es perjudicial para el sistema de intercambio.