Problemas Asociados Al Estrés Laboral

Introducción

A partir del siglo pasado, pero principalmente durante los últimos años, el concepto de estrés ha adquirido una relevancia fundamental en la sociedad actual y ha pasado a ser un término que se suele vincular al ámbito laboral (Peiró) pero no es exclusivo de esta área, sino que se puede observar en muchos ámbitos de la vida de las personas. A su vez, se ha instalado como una preocupación creciente entre los profesionales de la salud, investigadores, sindicatos, organizaciones y trabajadores (Sicardi y Novo).

Este término es definido como el conjunto de “respuestas físicas y comportamentales frente a las presiones relacionadas con el trabajo, las cuales permanecen activas por periodos cortos” (Sihili González) y la OIT considera que es uno de los principales problemas para la salud de los trabajadores y el buen funcionamiento de las organizaciones porque un trabajador estresado suele estar menos motivado, enfermarse más lo que conlleva a aumentar el ausentismo y ser menos productivo (Stavroula, Griffiths y Cox).

Desarrollo

Para que se presente el fenómeno del estrés el estímulo debe ser percibido como peligroso, amenazante y desbordante y no solo debe ser considerado el nivel de demanda sino también la capacidad que tenga el individuo para hacer frente a ésta (Sicardi y Novo). Como se ha dicho anteriormente, el concepto de vulnerabilidad planteado por Lazarus y Folkman resulta fundamental ya que para algunas personas determinada situación puede resultar estresante mientras que para otras no. Todo esto va a depender de muchas variables que incluyen la historia, las experiencias y el contexto del individuo.

Karasek (citado en Peiró) considera que la experiencia de estrés surge cuando las demandas del trabajo son altas y al mismo tiempo los recursos son pobres, es decir, que el individuo cuenta con una baja capacidad de control de esas exigencias. Así, es que se plantea que un trabajo con un bajo nivel de control y un alto nivel de demanda constituirá un trabajo estresante porque la persona no puede hacerle frente. Tal es así que Stavroula comentan que el estrés laboral es la reacción que puede tener el individuo ante exigencias y presiones laborales que no se ajustan a sus conocimientos y capacidades.

Ponen a prueba su capacidad para afrontar la situación. Esto puede generar reacciones psicológicas, emocionales, cognitivas y conductuales ante los aspectos que resultan extremadamente exigentes generando que las personas se sientan angustiadas y frustradas por no poder hacerles frente. Estresores: Peiró plantea ciertas categorías de estresores que tienen que ver en gran medida con la actividad laboral. Se pueden distinguir estresores del ambiente físico como el ruido, la temperatura, la luz; demandas del propio trabajo considerando los diferentes turnos, la sobrecarga, la exposición a riesgos.

Los contenidos del trabajo o las características de las tareas; el desempeño de roles como el conflicto, la ambigüedad y la sobrecarga de rol; las relaciones interpersonales y grupales que incluye la relación con los superiores, compañeros, clientes; el desarrollo de la carrera en sus diversos aspectos como inseguridad laboral, transiciones de rol; aspectos relacionados con las nuevas tecnologías; el clima organizacional y finalmente la relación entre la vida laboral y los roles familiares. Por otro lado, Osipow y Spokane consideran que los estresores laborales pueden determinarse por la Sobrecarga Ocupacional.

Se da cuando las demandas exceden los recursos y la capacidad que tiene la persona; la Insuficiencia del Rol, teniendo en cuenta la educación, el entrenamiento, las habilidades y la experiencia de la persona respecto de los requerimientos del trabajo; la Ambigüedad del Rol, que apunta al grado de conocimiento que la persona tenga sobre las prioridades, expectativas y criterios de evaluación en su lugar de trabajo; las Fronteras del Rol, que aluden al grado en que la persona experimenta demandas del rol y lealtades conflictivas en su ambiente de trabajo.

La Responsabilidad; en relación a la responsabilidad que el individuo siente o tiene sobre el desempeño o bienestar de otros en el trabajo; y por último, el Ambiente Físico, considerando el grado en que la persona está expuesta a altos niveles de toxicidad ambiental y/o condiciones físicas extremas. Los cambios mundiales tales como la globalización de la economía y de los mercados, las nuevas tecnologías, las innovaciones respecto a la comunicación y la crisis financiera internacional tiene mucho que ver en lo que respecta al estrés laboral e impactan en la seguridad y en la salud de los trabajadores. 

Entre los cambios más importantes se puede ubicar al incremento del sector servicios que promueve la interacción con los clientes, por lo tanto una clara necesidad del control de las emociones; la demanda de las capacidades mentales por sobre encima de las físicas; una creciente competitividad que conlleva a grados de exigencia exorbitantes junto con mayores responsabilidades; aumento de la presión del tiempo; mayor inseguridad laboral; trabajos menos estructurados en donde reina la incertidumbre y ambigüedad, flexibilización del ámbito laboral en horarios.

Las rotaciones, contratos y remuneración y requerimiento de trabajadores activos y responsables de sus propias carreras (Houtman et al, OIT,  Sicardi y Novo). Según Houtman et al las características individuales son fundamentales para definir la capacidad del individuo para afrontar las demandas y exigencias a las que se ve expuesto porque son capaces de interactuar con los factores de riesgo y aumentar o disminuir sus efectos. Dentro de las características principales se pueden encontrar la personalidad, los valores, las metas, la edad, el género, el nivel de escolaridad y la situación familiar.

Sin embargo, no solo se pueden considerar a las diferencias individuales como únicas causas del estrés, sino que según estos autores, hay ciertas condiciones laborales que son de por si estresantes para la mayoría de las personas. Estas condiciones se asocian a riesgos psicosociales como trabajos muy demandantes con un ritmo rápido de trabajo o bien trabajos poco demandantes con baja presión; discriminación, acoso, carencia de apoyo social de colegas y/o supervisores, falta de participación en la toma de decisiones, inseguridad laboral, poca comunicación, horarios irregulares.

Pocas oportunidades de crecimiento y exposición a condiciones físicas desfavorables, entre otras. Estas condiciones suelen agravarse con la sobrecarga de trabaja y la limitación de recursos y parecen ser peores para los trabajadores en pequeñas empresas, suplentes, los que trabajan en sectores informales o bien los trabajadores independientes. El estrés laboral puede también ser el resultado de un pobre balance entre el trabajo y el hogar ya que las responsabilidades en el trabajo pueden discrepar con las del hogar tales como el cuidado de niños o compromisos familiares. 

Por otro lado, en muchos países, el sexo, específicamente el hecho de ser mujer también puede incrementar el riesgo, ya que hay mayor acoso sexual y discriminación dirigida hacia este género y muchas veces la mujer sufre violencia doméstica. Un dato que resulta importante para poder comprender el impacto de la problemática, es que en los países industrializados, aunque no se observen efectos positivos, las personas conocen de que se trata el estrés laboral y cada vez se interiorizan más en cómo manejarlo. 

En cambio, en algunos países en desarrollo, reina el desconocimiento y los individuos no son conscientes de la importancia que conlleva el informarse acerca de esta cuestión y adquirir las herramientas para poder lidiar con este problema que va en ascenso. En América Latina el estrés laboral ya es reconocido como una epidemia, sin embargo, todavía parece no haber interés en regular los riesgos que van más allá de los que se consideran tradicionales como ruido, luz, temperatura, condiciones de infraestructura; dejándose de lado otros factores sumamente importantes tales como las largas jornadas laborales.

Las exigencias de tiempo respecto al trabajo a realizar y la inseguridad laboral, entre otras (Houtman et al). Características de trabajos estresantes y contexto laboral: Según la OMS las características de los trabajos que suelen facilitar el estrés laboral incluyen tareas monótonas, aburridas, desagradables junto con escasez o exceso de trabajo y plazos muy estrictos. A su vez forman parte los horarios de trabajo inflexibles o imprevisibles, jornadas de trabajo muy largas o fuera del horario normal y sistemas de turnos mal concebidos. 

En relación a la participación suele darse una muy pobre respecto a la toma de decisiones y falta de control de los trabajadores respecto a los métodos de trabajo, ritmo y horario (Stavroula et al). En el contexto laboral suele haber inseguridad laboral, falta de promociones profesionales, trabajos poco valorados socialmente, remuneración deficiente, sistemas de evaluación del rendimiento injustos o poco claros y un exceso o carencia de capacidades para el puesto. Dentro de las relaciones interpersonales se puede ubicar un liderazgo inadecuado, malas relaciones con compañeros. 

La intimidación, acoso y violencia, trabajo solitario, mala comunicación con los superiores, ausencia de procedimientos establecidos para tratar de resolver problemas y quejas y falta de claridad en los objetivos y estructura de la entidad. Por último, en relación al ámbito familiar, se pueden observar exigencias contrapuestas entre la vida laboral y la vida familiar, falta de apoyo en el trabajo con respecto a los problemas familiares y viceversa. En los trabajadores: Estos cambios que se dan tanto a nivel mundial como en el país provocan un aumento de demandas y exigencias hacia los trabajadores.

Que al no poder cumplirlas manifiestan estrés laboral. Cuando esta problemática ocurre repetidamente puede ocasionar varios resultados negativos. En primer lugar, afecta a los trabajadores quienes comienzan a tener diversos problemas de salud tanto físicos como psicológicos afectando sus habilidades cognitivas y sus conductas. A su vez, puede dar lugar a comportamientos disfuncionales y en casos extremos propiciar trastornos psiquiátricos. Entre los resultados de carácter psicológico y emocional se pueden destacar el burn-out, la depresión, el deterioro de la autoestima. 

La tensión emocional o la falta de compromiso con el trabajo (Peiró). Sicardi y Novo  agregan ansiedad, preocupación, propensión al abandono, insatisfacción laboral e irritabilidad. Por último, se puede ubicar dentro de esta sección a la incapacidad de relajarse, sentirse cansado y tener dificultades para dormir. Los resultados fisiológicos/ somáticos o médicos más importantes suelen ser la sudoración en las manos, dolores en las articulaciones, problemas de insomnio, alteraciones gastrointestinales, aumento de la presión arterial, dolores de cabeza.

Trastornos musculo- esqueléticos como lumbalgias o contracturas, reducción inmunológica, úlceras, diabetes, aumento del colesterol, problemas cardiovasculares. Los resultados cognitivos incluyen la reducción o limitación en la atención, percepción, resolución de problemas, capacidad de aprendizaje y falta de memoria (Houtman et al) y, finalmente, se podría dar cuenta de una última categoría en relación a resultados conductuales como agresividad, conductas impulsivas, disminución del rendimiento.

Conclusión

La ineficiencia en la ejecución de las tareas, desmotivación, retrasos, ausentismo, accidentes laborales, pérdida del empleo. Las consecuencias del estrés laboral hacen referencia a cambios más estables y duraderos por lo que a partir de un estrés crónico y/o muy intenso, si no es controlado puede provocar problemas cardiovasculares, patologías gastrointestinales, crisis nerviosas, fatiga crónica o Burn-out (Peiró) incapacidad laboral o incluso la muerte. El estrés laboral no solo afecta a los trabajadores. 

También puede repercutir en el desempeño de una organización por los costos que genera un creciente ausentismo, reducción en el desempeño y productividad, errores, ineficiencias, aumento en las prácticas laborales inseguras y en las tasas de accidentes, aumento en las quejas de clientes, sustitución de trabajadores ausentes, adiestramiento de trabajadores suplentes, etc. Esto podría afectar directamente la supervivencia de la propia organización.

17 February 2022
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