Tratamiento Psicologico Y Farmacológico Para Tratar El TDAH

Resumen

El objetivo del presente trabajo es conocer el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad, abordando sus criterios, características y reconocer los distintos tipos de tratamientos, tanto farmacológico en los cuales son algunos psicoestimulantes y no estimulantes así como psicológicos, en la cual se puede encontrar la terapia cognitivo conductual. Se abordará en la población de niños de 6 a 12 años, ya que esta edad es la más común donde se presentan síntomas del TDAH.

Introducción

El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad frecuentemente comienza en la niñez, la cual puede generar cambios conductuales, por ejemplo conductas impulsivas, dificultad para concentrarse y mantener la atención, debido a eso puede generar problemas para que el niño logre adaptarse a sus diferentes contextos como el familiar, social y escolar, El trastorno por déficit de atención con hiperactividad es difícil de diagnosticar y eso provoca que algunos padres no logren identificar los síntomas del TDAH en sus hijos, esto les llega a causar dificultades a lo cual obtienen etiquetan con conductas negativas y confusión al niño, así como también no reciben el tratamiento adecuado para que puedan los niños ser funcionales y desarrollarse lo más sano posible e interactuar de la mejor manera en su entorno.

Debido a lo explicado el objetivo de este artículo es conocer sobre dicho trastorno, abordando sus criterios, características y reconocer los distintos tipos de tratamientos tanto farmacológico como psicológico, en una población de niños de 6 a 12 años, ya que, en esta edad es común que se presenten síntomas del TDAH.

Marco teórico

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es un trastorno común que comienza en la infancia y frecuentemente persiste en la adultez, asociado al desarrollo de déficits cognitivos y funcionales y trastornos comórbidos. El trastorno tiende a presentarse en familias y numerosos estudios de gemelos indican que el TDAH es altamente heredable, lo que implica el predominio de influencias genéticas en la etiología del trastorno. (Philip, 2010)

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) se caracteriza por una triada de síntomas de inatención, hiperactividad e impulsividad.1 El trastorno es altamente heredable y afecta alrededor del 3-5% de los niños en edad escolar. (Asherson, 2010)

El DSM V (2013) establece los siguientes criterios diagnósticos para el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad: Patrón persistente de inatención y/o hiperactividad-impulsividad que interfiere con el funcionamiento o el desarrollo, que se caracteriza por (1) y/o (2): Con frecuencia falla en prestar la debida atención a detalles o por descuido se cometen errores en las tareas escolares, en el trabajo o durante otras actividades (p. ej., se pasan por alto o se pierden detalles, el trabajo no se lleva a cabo con precisión). b) Con frecuencia tiene dificultades para mantener la atención en tareas o actividades recreativas (p. ej., tiene dificultad para mantener la atención en clases, conversaciones o la lectura prolongada. c) Con frecuencia parece no escuchar cuando se le habla directamente

(p. ej., parece tener la mente en otras cosas, incluso en ausencia de cualquier distracción aparente). d. Con frecuencia no sigue las instrucciones y no termina las tareas escolares, los quehaceres o los deberes laborales (p. ej., inicia tareas pero se distrae rápidamente y se evade con facilidad).

En ocasiones los problemas de atención no alcanzan los criterios para el TDAH. En estos casos existe la categoría diagnóstica de Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad no Especificado, que se aplica a presentaciones en las que predominan los síntomas característicos del trastorno que causan malestar clínicamente significativo o deterioro del funcionamiento social, laboral o de otras áreas importantes pero que no cumplen todos los criterios. (Nieves-Fiel, 2015, p.164)

La aparición de los síntomas o la manifestación de las características del TDAH varían según la edad del niño. En una investigación (Alda, Guidi y Serrano, 2013) mencionan que los síntomas de hiperactividad e impulsividad suelen manifestarse a los 3 y 4 años de edad, mientras tanto la inatención se muestra al comenzar la escuela (5 a 7 años). Por otra parte la hiperactividad e impulsividad se presentan más que la inatención.

Cada síntoma y la edad de manifestación se debe de tomar en cuenta para la selección del tratamiento adecuado para el niño con TDAH. En la revisión de la literatura se encontró que existen diferentes tipos de tratamiento tanto el farmacológico como el psicológico.

El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad, generalmente comienza antes de que los niños entren a la escuela. Sin embargo, el grupo de edad de preescolares con TDAH, se caracteriza no sólo por el deterioro en la capacidad de atención, impulsividad excesiva y la hiperactividad, que con frecuencia también se acompaña de rabietas temperamentales severas, comportamiento no cooperativo, exigente y agresividad que pueden interferir con la asistencia a la guardería o al jardín de infantes, y reuniones familiares, y significar una alta exigencia de cuidado y emocional para la familia.( Charach, 2010.)

Tratamiento farmacológico

Entre los medicamentos más utilizados para el TDAH son “psicoestimulantes: metilfenidato, tanto de liberación inmediata como diversas formas galénicas de liberación prolongada y el dimesilato de lisdexanfetamina, un profármaco de liberación prolongada de la dexanfetamina”. (Álamo, López y Sánchez, 2016, p. 107) . Otro de los medicamentos encontrados son la Guanfacina, este fármaco está aprobado por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y es prescrito para la edad de 6 a 17 años. Este medicamento actúa como agonista selectivo de receptores alfa-2 adrenérgicos centrales, estos se han utilizado como opción a los psicoestimulantes o también en los niños con problemas de conducta, tics o trastornos de sueño, asimismo en el síndrome de Tourette, migrañas, dependencia a la nicotina y síndrome de abstinencia a opioides. (Álamo, López y Sánchez, 2016).

La atomoxetina es un fármaco no estimulante que igualmente es utilizado para este trastorno. El cual inhibe la recaptación presináptica de noradrenalina, este fármaco puede disminuir los signos de la ansiedad y tiene un efecto protector sobre los tics. (Fernández-Mayoralas, Fernández-Perrone y Fernández-Jaén, 2012).

El efecto máximo de la atomoxetina, se logra de 8 a 12 semanas después de ser ingerido, se recomienda que al inicio la dosis sea de 0,5 mg/kg/día, y después de 1-1,2 mg/ kg/día.

Cada organismo es diferente por ello, es importante que el médico psiquiatra revise el peso del niño, la alimentación, los hábitos diarios, etc., dado que, cada medicamento tiene efectos secundarios y puede que al niño no le funcione y se le tenga que cambiar por otro medicamente y al tener efectos secundarios modifique la vida cotidiana del niño.

Tratamiento psicológico

Unos de los tratamientos más recomendados y efectivos para este trastorno es aquel que siga la línea de la corriente cognitivo-conductual, siendo esta la terapia más adecuada como tratamiento inicial en diagnósticos a niños y adolescentes con sintomatologías leves, impacto mínimo de TDAH, o su diagnóstico aún es incierto. (Rabito-Maria, 2014)

Entre los programas de intervención derivados del auge en los años 75-85, están los primeros intentos que figuraron programas basado en: La demora impuesta que consistía que el niño demorara la respuesta unos minutos antes de permitirle responder, esto hizo que los niños no tuvieran una mejora real del rendimiento.

Otro programa fue el de modelamiento de estrategias reflexivas de actuación, el éxito de este programa fue cuando se empezó a utilizar los métodos reflexivos, los que reflejaban estrategias de exploración, así como en modelos de niños y adultos.

El programa del entrenamiento basado en ofrecer al niño feedback de sus errores, esto sirvió mucho para ayudar demostrarles que los niños impulsivos no podían modificar sus latencias en función del feedback que aparecían en sus errores.

Y por último el entrenamiento en técnicas de exploración y registro, que esto fue que se lograran una gran disminución de errores aun en ausencia de las latencias.

Palkes et al. Fue un pionero en la utilización de órdenes verbales auto dirigidas con niños de TDAH. Ya que utilizo unas instrucciones verbales que eran las siguientes “¡Detente, mira, escucha y piensa!” fueron escritas en carteles, para apoyo a la realización de tareas perceptivo-motoras y de discriminación visual. Los resultados que obtuvieron no tuvieron una mejora significativa.

Referencias

  • Álamo, C., López, F. y Sánchez, J. (2016). Mecanismo de acción de la guanfacina: un
  • abordaje postsináptico diferencial del tratamiento del trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Actas Esp Psiquiatr, 44(3), 107-112. Recuperado de base de datos EBSCO.
  • Alda, J., Guidi, M y Serrano, E. (2013). ¿Es el tratamiento psicológico eficaz para el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH)? Revisión sobre los tratamientos no farmacológicos en niños y adolescentes con TDAH. Actas Esp Psiquiatr, 41(1), 44-51. Recuperado de base de datos EBSCO.
  • Asherson, R. (2010). TDAH y Genética. Kings College London, Reino Unido.
  • Asociación Americana de Psiquiatría, Guía de consulta de los criterios diagnósticos del DSM 5. Arlington, VA, Asociación Americana de Psiquiatría, 2013.
  • Charach, A. (2010). Niños con Déficit Atencional Trastorno de Hiperactividad: Epidemiología, Comorbilidad y Evaluación. Hospital for Sick Children, Canadá.
  • Cortese, S. Y Castellanos, F. (2010). TDAH y Neurociencia. Nathan Kline Institure for Psychiatric Research, EE.UU
  • Fernández-Mayoralas, M., Fernández-Perrone, A. y Fernández-Jaén, A. (2012). Actualización en el tratamiento farmacológico del trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Actas Esp Psiquiatr, 70(6), 239-246. Recuperado de la base de datos EBSCO.
  • Nieves-Fiel, M. ( 2015). Tratamiento cognitivo-conductual de un niño con TDAH no especificado, 2 (2), 163-168. Alicante, España.
  • Rabito, M. y Correas, J. (2014). Guías para el tratamiento del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad: una revisión crítica. Actas Esp Psiquiatr, 42(6), 315-24.
  • Rommelse, N. (2010). Trastorno por déficit de atención e hiperactividad y cognición. Radboud University Medical Center, Department of Psychiatry, Países Bajos.
26 Jun 2021
close
Tu email

Haciendo clic en “Enviar”, estás de acuerdo con nuestros Términos de Servicio y  Estatutos de Privacidad. Te enviaremos ocasionalmente emails relacionados con tu cuenta.

close thanks-icon
¡Gracias!

Su muestra de ensayo ha sido enviada.

Ordenar ahora

Utilizamos cookies para brindarte la mejor experiencia posible. Al continuar, asumiremos que estás de acuerdo con nuestra política de cookies.