Una Muerte Dulce: Suicidio Asistido Por Eutanasia

La vida es sin duda alguna el derecho de todo ser humano, sin el derecho a la vida no tendría sentido que existan los demás derechos, pero que pasa si el individuo que actualmente vive, pasa por sufrimiento o dolor debido a alguna enfermedad, en estos casos existe un procedimiento que está prohibido en algunos países pero tiene una finalidad que es dar fin a la vida de una persona para que no sufra más.

El derecho a la vida significa, por tanto, el derecho a no ser asesinado. Constituye la prohibición formal de causar intencionadamente la muerte a una persona. Para los niños, este derecho implica no sólo que los países no apliquen la pena de muerte sobre aquellos que cometen delitos, sino que también protejan eficazmente su vida para luchar y condenar los actos infanticidas. 

La eutanasia o también conocida como la muerte dulce proveniente de los vocablos griegos “eu” que quiere decir bueno y “thanatos” que quiere decir muerte, es decir una buena muerte.

La eutanasia es la interrupción voluntaria de la vida, acelerando la muerte de un paciente y éticamente esta una práctica mal vista por la sociedad, pero tiene la finalidad de evitar que el paciente sufra y sienta dolor si está pasando por alguna enfermedad terminal. A la eutanasia se la asocia con la muerte sin sufrimiento.

Desde siempre, a lo largo de la historia, se ha tratado de regular la muerte producida de forma voluntaria, tanto la realizada por el propio sujeto como la realizada por terceros, mediante normas escritas o no, siendo estas normas un reflejo de las concepciones imperantes en cada época, ya fueran religiosas, filosóficas científicas o de cualquier otro orden. 

Se puede apreciar que la eutanasia ha estado presente desde la antigüedad donde se ha dado de diferentes maneras, bajo estrictas normas el cual marcaba el proceso para que se pueda llevar a cabo la eutanasia, involucrando también así las creencias del pasado.

Estas prácticas eran muy comunes en los pueblos primitivos en donde la eutanasia ocurría por diversos motivos, pero haciendo énfasis en ocasiones en donde las personas lo practicaban porque su calidad de vida ya no era la misma, así en los casos ocurrían cuando los ancianos ya llegaban a la vejez o estaban pasando por alguna enfermedad, así mismo en los casos cuando las mujeres se suicidaban porque sus maridos morían, o la muerte de los vasallos por la muerte de sus patrones.

Una de las prácticas más comunes de la eutanasia fue en el Japón antiguo, adoptando una postura en donde el honor y el respeto de un soldado influían a quitarse la vida, o influía también la con conquista de un clan hacia otro.

El seppuku, harakiri, haraquiri o hara-kiri (腹切 o 腹切りes el ritual de suicidio japonés por desentrañamiento. El seppuku formaba parte del bushidō, el código ético de los samuráis, y se realizaba de forma voluntaria para morir con honor en lugar de caer en manos del enemigo y ser torturado, o bien como una forma de pena capital para aquellos que habían cometido serias ofensas o se habían deshonrado. (WIKIPEDIA, 2019)

Aquí se puede apreciar que existía el seppuku el cual era una manera de quitarse la vida para evitar ser torturados en caso de una guerra y ser capturados por el enemigo, si bien consistía en un corte en el vientre en cual sería considerado doloroso, siempre era asistido por un testigo el cual para evitar que el cuerpo quede de manera deshonrosa y el samurái sufriera, le cortara la cabeza al instante y el dolor será poco.

La eutanasia también se practicó en la antigua Grecia y Roma, en donde se utilizaría la cicuta para acelerar el proceso de muerte y que esta sea indolora y rápida.

El caso más conocido de la eutanasia en la antigua Grecia fue la muerte de Sócrates, el cual al oponerse a las creencias de los dioses ancestrales seria condenado a muerte, por enseñar lo correcto y moriría en bebiendo la cicuta.

‘Sócrates fue condenado a muerte, sus amigos le prepararon un plan de fuga, pero él prefirió acatar la ley y murió por ello. Pasó sus últimos días de vida con sus amigos y seguidores. Poco antes de cumplir su sentencia se bañó, para evitar con ello que las mujeres tuvieran que lavar su cadáver. Una vez limpio bebió el veneno, y cuando sintió sus piernas ya pesadas, se acostó dignamente sobre sus espaldas, sin quejarse ni mostrando sufrimiento alguno, sino al contrario él era la persona más optimista que se encontraba en ese lugar ya que toda la demás gente sufría al saber que Sócrates iba a morir, con esto despertó la admiración de cuantos lo rodeaban’.

Así como hubo una parte que apoyaba a la eutanasia y la defendía como una vía para terminar el sufrimiento de una manera rápida y sin dolor, también tuvo sus detractores que la tachaban de un procedimiento inmoral, un ejemplo de esos detractores fue Hipócrates el cual se basaba que como principio estaba la sanidad de la persona y el verdadero bienestar del paciente, pero así mismo el reconocía que se podría violar fácilmente esta norma ya que los doctores no solo tienen la potestad de curar sino también de matar.

Eh de aquí donde va a salir el juramento hipocrático que los estudiantes de medicina juran cumplir al entrar a la carrera de medicina.

“Tributaré a mi maestro de Medicina el mismo respeto que a los autores de mis días, partiré con ellos mi fortuna y los socorreré si lo necesitaren; trataré a sus hijos como a mis hermanos y si quieren aprender la ciencia, se la enseñaré desinteresadamente y sin ningún género de recompensa.

Instruiré con preceptos, lecciones orales y demás modos de enseñanza a mis hijos, a los de mi maestro y a los discípulos que se me unan bajo el convenio y juramento que determine la ley médica, y a nadie más.

Estableceré el régimen de los enfermos de la manera que les sea más provechosa según mis facultades y a mí entender, evitando todo mal y toda injusticia. No accederé a pretensiones que busquen la administración de venenos, pesarios abortivos ni sugeriré a nadie cosa semejante.”

Existen diferentes manera para que se dé la eutanasia, por suicidio voluntario y por suicidio asistido, y existen países en los cuales la eutanasia esta como un derecho pero el procedimiento varía en cada uno.

Desde la antigüedad hasta la actualidad la manera de realizar la eutanasia ha variado y ha cambiado con el pasar del tiempo y de los avances tecnológicos. En el pasado se proponía realizar la eutanasia por medio de la morfina y era considerada como la sedante terminal ya que terminaba la vida con una dosis fuerte pero que al final es indolora.

Actualmente se utilizan diferentes métodos como son inyecciones, barbitúricos, diazepam que es común en los casos de eutanasia y la morfina cabe en uno de los más usados. (MINISTERIO DE SALUD DE COLOMBIA, 2015)

Tal como se cita a continuación la eutanasia: Es todo acto u omisión cuya responsabilidad recae en personal médico o en individuos cercanos al enfermo, y que ocasiona la muerte inmediata de éste con el fin de evitarle sufrimientos insoportables o la prolongación artificial de su vida. Cabe inicialmente destacar dos datos relevantes: para que la eutanasia sea considerada como tal, el enfermo ha de padecer, necesariamente, una enfermedad terminal o incurable, y, en segundo lugar, el personal sanitario ha de contar expresamente con el consentimiento del enfermo. 

Con esto podemos dar a entender que la eutanasia es un proceso voluntario, que es deseo del individuo que está en capacidades mentales, tiene conocimientos acerca del tema, y es consciente del proceso al cual se va a someter sabiendo que es un proceso con el cual va a acelerar el proceso de su muerte.

La eutanasia se va a aplicar cuando el paciente sufre de una enfermedad incurable o que causa mucho dolor y el individuo no puede convivir con ella por el dolor que esta conlleva, o porque su calidad de vida bajo al tener esta enfermedad en estos casos existen dos tipos de eutanasia.

La eutanasia directa y activa es la causa de muerte indolora a petición del afectado cuando es víctima de enfermedades terminales, progresivas que merman la capacidad del individuo y son incurables.

La eutanasia indirecta tiene como prioridad no acabar con la vida sino su función es la de aliviar el sufrimiento, en lo cual se usan procedimientos terapéuticos cuyos resultados al final terminarían por dar la muerte al individuo de una manera indolora. Un ejemplo de este caso es la sobredosis de morfina lo cual en cantidades altas no es dañina pero si es recurrente terminaría la vida de alguien.

Durante el procedimiento de la eutanasia se debe asegurar que los medicamentos usados sean de corto plazo y rápido efecto para que la muerte del paciente sea rápida e indolora, utilizando medicamentos de aplicación simple pero letal.

En conclusión podemos decir que el proceso de la eutanasia a pesar de tener datos comprobables de que alivia el dolor de los pacientes por medio de una muerte rápida e indolora siempre va a tener detractores que van a apoyarse en la ética y la moral en que la vida debe respetarse y nadie ni nada puede decidir terminar su vida.

“El derecho a la vida y la forma de entender este derecho es el núcleo central de este debate. La polémica surge en la divergencia de opiniones sobre si el derecho a la vida incluye o no la posibilidad de disponer de ella, hasta el punto de poder acabar con la vida.

Algunos piensan que todos tenemos el deber de conservar nuestra vida, en base a que toda persona tiene un compromiso de respeto consigo misma, derivado de que ni se ha hecho a sí misma, ni se ha dado el valor y la dignidad que posee. Es evidente que opiniones como éstas están determinadas por las propias creencias religiosas de quienes las sostienen, las cuales permiten encontrarle un sentido valioso a la muerte, al dolor y al sufrimiento.” 

Esto nos da a entender que la eutanasia siempre va a ser un procedimiento controversial el cual va a implicar varios factores antes de poder darse finalmente, primeramente en que solo algunos países permiten el suicidio por voluntad y el suicidio asistido, y que algunos tienen como restricciones que los médicos no pueden participar en el acto si no sería considerado delito como lo es en Holanda, y que el paciente debe buscar por sus propios medios el terminar con su vida.

Aun con el juramento de Hipócrates y al Código Internacional de Ética Medica, en la medicina existe un proceso de decisiones en la vida de una persona, como es el caso de cuando una persona está al borde de la vida y la muerte. Actualmente es común que los doctores lleguen a sugerir la interrupción de procedimientos médicos aunque esto tenga la consecuencia de la muerte del paciente, esto es lo que se conoce como muerte pasiva.

Esta se lleva a cabo con el permiso de los familiares del paciente, los cuales van a decidir por el en algún caso critico de procesos médicos, en donde pueden elegir hacer un operación de alto riesgo con la probabilidad de muerte o no hacerla. En estos casos la decisión de los familiares tiene más peso que la decisión del mismo paciente.