El Delantal Blanco': Ironía Como Crítica de La Burguesía Latinoamericana
La obra teatral de Sergio Vodanović presenta un panorama de discriminación que existe actualmente en toda América Latina. La pobreza y la falta de oportunidades de la clase trabajadora son degradables. Usualmente, se les dan trabajos a los ciudadanos de estas clases con el propósito de explotarlos sin vergüenza. En general, no tienen una seguridad social adecuada para proteger a sus familias; muchos menos, una posible pensión para poder retirarse dignamente después de décadas de trabajo honrado y desgastante. Por lo tanto, el sector laboral es muy frágil, debido a la falta de protección legal para alzarse en contra de las injusticias institucionales establecidas. Estas injusticias crecen con la percepción de este tipo de labor como un trabajo informal en la sociedad.
La obra teatral de Sergio Vodanović denuncia la extensión de abusos y menosprecios que son víctimas las trabajadoras domésticas. Además, a estas servidoras no se les trata con igualdad dentro de la escala social; deben trabajar mas horas de las que les corresponden y sin una gratificación económica adecuada. La construcción irónica que propone autor explora el clasismo robusto que todavía persiste en nuestras sociedades latinoamericanas, el cual esta muy lejos de desaparecer. Asimismo, la obra presenta una critica abundante del matrimonio como creación ideológica, donde el objetivo de la pareja ya no es el amor, sino el status social alto; aparte de cualquier vínculo emocional que exista o padezca entre los casados. Además, el capitalismo devora a los más modestos, y los sumerge en una situación de inestabilidad total, donde los efectos serios se riegan por toda la familia. Por último, la señora adinerada, según la crítica de Lucien Goldmann, no se comporta como un sujeto único, sino que presta su voz para que todo un conjunto emerja de sus oraciones y deseen representar el clasismo eternamente en su ámbito social. Este deseo de perpetuar el patriarcado en la mente del niño, es otro afán de un sujeto colectivo que se preocupa únicamente de su bienestar, y que los sectores sociales pobres no puedan ascender, sino que sigan sobreviviendo sin cuestionar a las clases dominantes. La superficialidad de las clases altas representan en la obra una práctica común para exhibir su condición de poder sobre otros con casas, carros, y obsequios lujosos. Finalmente, la obra trae a luz el estereotipo discriminatorio sobre las minorías que habitan en el campo, ya que en los ojos de la gente adinerada, la ciudad es considerada como el ambiente ideal y el único para lograr el éxito en una sociedad posmoderna.
Según Edmond Cros la etiqueta, o códigos de vestimentas “actúan como microsemióticas en el texto”. El título de la obra por si establece una de la críticas sociales que posteriormente queda explícito en la trama. La típica vestimenta de la servidumbre, la clase social pobre, el de una criada. Al cambiarse la vestimenta, los personajes también intercambian su posición y rango social. Vodanović hace uso de esta ironía para criticar a la burguesía que esta revestida de símbolos como la ropa, para demostrar una condición social. Una sociedad pone demasiada importancia a la vestimenta que uno lleva, lo cual crea un ambiente donde un simple delantal puede significar, para quien lo endorse, la disminución de su prestigio social. Por lo tanto, los códigos de vestimenta, son una muestra de una visión colectiva, la cual, aunque algún individuo se vista con un código que no le corresponde, nunca ocupará una postura social diversa que lo impulse a alcanzar una mejor calidad de vida. Por lo tanto, la ironía continua que le impone la señora a su empleada, sirve como muestra de un linaje de poderío que utiliza la clase dominantes para oprimir y abusar de los más pobres. La memoria colectiva de estas clases conlleva signos como: la vestimenta cara, los espejuelos de sol, y los carros costosos para elevarse sobre las clases con menos recursos.
La obra teatral de Vodanović también nos presenta el ambiente y la cultura Chilena, que al mismo tiempo, sirve para crear una noción colectiva de la sociedad latinoamericana. La cual, al igual que la chilena en la obra, es muy conservadora y sumamente clasista. Evidentemente, la clase alta se resalta por su acumulación de riquezas materiales. También, vemos como mientras la institucionalización del patriarcado siga enraizándose en nuestra cultura, las oportunidades y posibilidades de las clases bajas disminuyen, y las que sobran se convierten discriminatorias. Mientras para la clase dominante, se crean oportunidades nuevas que en cambio aumentan la brecha entre las clases sociales. Esta diferencia marcada entre clases sociales afecta la integridad de muchas formas ideológicas y sociales, como el matrimonio. En las clases dominantes, muchas veces el matrimonio no viene siendo una opción, si el pretendiente no es pobre, el único escape es el dinero. Se ve en la migración intercontinental, donde los campesinos que se trasladan a la ciudad, terminan ocupando labores con mal paga y con poca, sino ninguna, expectativa de crecimiento laboral y personal. Además, otro factor que caracteriza a los mas opulentos es el consumismo y el materialismo de la clase dominante. Mientes que no tener hogar propio es un aspecto común de la vida del pobre trabajador. No obstante, en ocasiones, se valen de medios de ficción para soñar y desasear con un futuro laboral prospero (como la revista que lee la empleada).
La obra demuestra que el valor de un individuo no se debe de medir por su riqueza económica. La señora de la obra tiene dinero porque su esposo es un político notable en la sociedad, no por su esfuerzo propio o mérito. Además, la señora tiene una opinión muy limitada de los campesinos, según ella, carecen de “buen gusto” y deberían contentarse con obedecer a los individuos de las clases dominantes. Asimismo, la señora piensa que los campesinos deberían ser felices con sus vacas y su tierra alquilada. La clase dominante se defiende diciendo que a los pobres que viven en el campo se les brinda el apoyo suficiente para salir adelante. No obstante, esto indica que reciben nadería para mitigar un poco el abismo de carencias con las que viven. Nunca se les ofrecen las soluciones oportunas para mejorar sus conflictos. Por lo tanto, los estratos sociales altos buscan asegurar el poder y de una, impedir el cuestionamiento de las comunidades subordinadas. La sociedad que predomina en la obra teatral no permite que el lector descubra las causas del infortunio de las clases bajas. Sin embargo, se percibe que en un momento hubo un tipo de propuesta comunista que se intento implementar, pero que no brindo los resultados esperados. Por lo tanto, se desea volver al modelo capitalista para continuar oprimiendo a los trabajadores. El control de la clase alta no solo extiende hasta la política y las industrias, sino también, la moda y los códigos de etiqueta; donde solo los que están en poder son capaces de asignar códigos para todo el conglomerado social, lo cual impide que los pobres estén a la moda. Por lo tanto, la gente pobre se anestesia un poco con formas literarias que los llevan a soñar con un futuro prometedor instantáneo y sin esfuerzo. Esto también nos permite concluir que existen mecanismos ideológicos, como los editoriales prominentes, que manipulan a la gente para que sigan soñando, y nunca cuestionen su modo de vida.
La obra teatral de Sergio Vodanović enfrenta una sociedad plagada de aprovechamientos e injusticias que general un grupo pequeño élite, para continuar su opresión insolente sobre la clase trabajadora. Desnuda los métodos opresivos de una clase social que busca perpetuar su grupo familiar y seguir controlando a los más necesitados, sin ningún pensamiento de soltar su poder autoritario. La vigencia de esta obra teatral y texto literario de hace más de cincuenta años, sigue hasta el presente, donde las clases dominantes se disponen a seguir desluciendo a los mas desposeídos; por cuanto los pobres no han tenido las mismas oportunidades económicas, educativas, y sociales, que otros sectores por encima de ellos.