Inclusión De Alumnos Diagnosticados Con Tdah En Escuelas Regulares
Esta investigación tiene como objetivo general Identificar cómo influyen las expectativas de los docentes respecto a la inclusión de alumnos diagnosticados con TDAH en escuelas regulares, los resultados que emanan de esta investigación, permiten alcanzar y dar respuesta a la pregunta central del estudio ¿Qué efecto poseen las expectativas de un docente de escuela regular acerca de los alumnos diagnosticados con TDAH?
Para el alcance y logro de los resultados, es necesario, identificar los factores asociados a la formación de expectativas que experimentan las personas, en este caso, de docentes de educación básica regular, con el deber de atender la educación de los alumnos diagnosticados con TDAH, en sus espacios escolares.
A continuación, se discuten los principales hallazgos que se obtienen en esta investigación, lo cual se puede deducir, con la confirmación del supuesto teórico; las expectativas que tiene un docente acerca de un alumno diagnosticado con TDAH influyen de manera negativa en el alumno, y esto, a su vez, repercute en el nivel de aprovechamiento académico e interés por el estudio.
Es evidente resaltar, que, para los docentes de este estudio, la falta de capacitación y conocimiento profundo, para la atención y enseñanza de alumnos con necesidades educativas especiales en escuelas regulares, son los principales factores, que condicionan e impiden el desarrollo adecuado de la práctica docente, lo cual, a su vez, conlleva a la distorsión o pérdida del ideal docente, puesto que, el papel que desempeñan en el aula, al momento de atender a los alumnos con NEE, es ambiguo.
Respecto a la falta de capacitación y formación de los docentes en educación especial, quizás, tal vez, es porque se considera que la formación de ello, es una especialización independiente al programa de educación o pedagogía, siendo que, debe de verse de igual manera, pues al fin de cuentas, las personas que optan por estudiar estos programas, pretenden, desde un inicio, estar frente a un grupo de alumnos impartiendo clases, aun así, cuando ni siquiera hayan tenido un acercamiento al tema de educación especial.
Es importante reconocer, que el hecho de estudiar en instituciones formadoras de docentes, como lo son, las escuelas normales, las universidades autónomas, tecnológicas, etc., no es motivo de excusa para responsabilizar a la institución, la falta de formación en el campo disciplinar de la educación especial, puesto que, son programas sociales dirigidos al ámbito de la educación, lo cual supone, que cada uno de los programas, considera a la disciplina de educación especial como algunas de sus materias formativas. Por lo tanto, es necesario ratificar que, la responsabilidad recae sólo en el profesional docente, pues es quién debe mostrar la habilidad e iniciativa, para continuar aprendiendo de la educación especial, con el fin de enriquecer y alcanzar el ideal de su práctica docente.
Así mismo, se menciona, que el ideal docente, es aquel profesional que es capaz de dominar y relacionar los fundamentos y finalidades de la educación especial y regular, así como también, es aquel que promueve la integración educativa, se preocupa por la educación de todos los alumnos, demuestra interés para favorecer el aprendizaje de los alumnos, y propicio mejoramiento continuo de la institución donde lleva a cabo su labor, para la mejora de la educación y de los procesos de enseñanza-aprendizaje.
Del análisis de los resultados de este estudio, se puede afirmar, que las necesidades de formación y capacitación del profesorado, afloran, puesto que, durante el trabajo de campo, es muy notable, que los docentes poseen un vago conocimiento sobre el trastorno, por lo que no se sienten lo suficientemente preparados para atender alumnos con TDAH en sus aulas, con firmeza hicieron saber, que requieren de algún tipo de capacitación y apoyo profesional, que les ayude a conocer e integrar al alumno de forma inclusiva a sus aulas, pero, sin evidenciar o descuidar a los demás.
Al contar los docentes con escasa información, sobre el trastorno tratado, hacen que su acción sea irreverente, dado que, al desconocer parcial o totalmente este padecimiento, los docentes actúan y evalúan a los alumnos, por lo que demuestran durante su estancia en clases, lo cual denota, que los docentes también se mantienen en una postura tradicionalista, lo cual genera a su vez, una distorsión de la función docente con la realidad actual, ya que las acciones que toman, no son del todo, humanistas, aparte de que, tampoco están considerando las necesidades individuales de los alumnos, por lo que tienden a seguir con evaluaciones homogéneas.
Un error frecuente, en cuanto a la evaluación, es cuando los docentes comparan a los alumnos, es decir, cuando toman como base un alumno regular para evaluar un alumno con TDAH, en este caso.
Por otro lado, los docentes son conscientes de las fortalezas y debilidades que los caracterizan tanto personal como profesionalmente, por lo que saben y reconocen, que necesitan una capacitación y un apoyo constante para poder cumplir, no sólo con la política pública sino para mejorar los ambientes educativos.
Sin embargo, a pesar de tener buenas intenciones de querer ofrecer un cambio veraz y eficaz con respecto a la educación del futuro, no tienen la iniciativa para continuar aprendiendo de la educación especial, puesto que, esperan que alguien más les proporcione toda la información, y sobre todo, las herramientas necesarias para llevar a cabo el proceso de enseñanza-aprendizaje, entonces, el problema aquí, es que recaen en la comodidad y conformidad de continuar las cosas, tal y como suceden en la actualidad, lo cual resulta fatal, ya que los docentes se niegan a entender, que todas esas acciones, que ellos consideran pertinentes para los alumnos, pueden ser perjudiciales para el desarrollo de los mismos, ya que no sólo se está afectando su rendimiento académico, sino también su desarrollo personal y social, ya que, la formación y la práctica del docente, impacta directamente en el aprendizaje de los alumnos.
De tal modo, que cuando el docente se refiere o dirige de mala manera a los alumnos, en este caso, con TDAH, son los mismos alumnos quienes se autoperciben como niños no inteligentes, malcriados, vagos e incapaces de sacar una buena nota, dado que, siempre son a los que se regaña o castiga constantemente, por sus acciones y falta de que-haceres escolares.
Todos los términos con los que un niño puede llegar a describirse, se debe primordialmente a las figuras de autoridad del niño, ya sea por los mismos padres de familia, los docentes, o incluso ambos, ya que a esta edad escolar, los niños presentan cierta dificultad para distinguir la diferencia entre lo que hacen y lo que son, es decir, confunden los problemas que sus acciones tienen, con su persona, consideran que cuando alguien les dice que su acción es mala, es porque ellos son malos, en otras palabras, interiorizan todo como un defecto personal, y no cómo un problema relacionado a la cuestión de salud.
De este estudio, se desprende que el papel que tome el docente en el aula, es preponderante y significante, para la formación del autoconcepto que cree el alumno, puesto que, de acuerdo a qué tanto espere el docente del alumno, es lo que este puede ofrecer.
Por último, esta investigación corrobora hallazgos importantes en otros estudios similares con la práctica docente, desafíos docentes, formación del profesorado y los alumnos con NEE, etc. Lo cual pueden llevar a una pregunta nueva del estudio, y por supuesto, abrir nuevas líneas de investigación, además, se recomienda, para futuras investigaciones, que tomen en cuenta los factores de riesgo, que puedan o no, violar la ética de los sujetos de la investigación, ya que se puede disponer de información personal, que puede comprometer a más de una persona en el estudio.
En cuanto a las debilidades de la investigación, suscita la interpretación errónea que adquiere el personal docente, durante la visita al campo de estudio, ya que, durante la estancia, denota para el investigador la importancia y resistencia que para los involucrados tiene la evaluación y la visita de personal externo a su institución educativa, sin embargo, en reiteradas ocasiones, se explica a detalle los objetivos del estudio a los docentes, los cuales se rigen sin fines de evaluación, pero, a pesar de ello, algunos docentes lo tomaron por ese lado, y aunque su participación es grata y profesional, hacen sentir al investigador, como una amenaza, que sólo va a hacer críticas y malas referencias de su desempeño laboral, mientras que otros docentes y directivos, visualizan la visita como algo productivo y benéfico, ya que supone un interés en beneficio de esa escuela, para mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje de los alumnos diagnosticados con TDAH.
Para finalizar, se puede inferir, que la condición de alumnos diagnosticados con TDAH, cada vez hace más acto de presencia en las instituciones educativas, y conforme siga aumentando, la calidad de la educación de estos alumnos, puede verse más afectada, tanto a nivel cognitivo como emocional, ya que los docentes, no están lo suficientemente informados y capacitados para afrontar este tipo de casos en el espacio escolar.